La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Cantabria ha pedido “menos medallas y más y mejores medios” para el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de Potes cuyos 10 agentes no sólo “arriesgan la vida” en cada intervención sino que desde el cuerpo “se aprovecha su ética profesional” para atender “en tiempo y forma” los rescates en Picos de Europa.
Y es que, según ha denunciado este martes el secretario de AUGC en Cantabria, Alberto Alegría, los 10 agentes del GREIM de Potes no se mueven de Liébana cuando están librando para poder acudir de inmediato a atender cualquier aviso por lo que, a pesar de la “falta de medios y recursos”, hacen que “el servicio no se resienta” pero “a costa de su vida personal” y por sólo 1.700 euros de sueldo mensual.
La asociación ha denunciado hoy en una rueda de prensa la situación del GREIM de Potes después de que, hace apenas dos semanas, los agentes tuvieran que rescatar los cuerpos de los tres montañeros de Zamora que fallecieron al caer en el espolón de Jisu mientras hacían escalada, un rescate que realizaron en “condiciones de inseguridad”.
Alegría ha lamentado que desde el Ayuntamiento de Potes, así como a través de una campaña en redes sociales, se ha pedido la Medalla al Mérito Civil para el equipo del GREIM, del que ha destacado su “increíble trabajo y dedicación”, pero ha manifestado que “los agentes lo que quieren son más y mejores medios, que vayan acordes al riesgo que corren en sus actuaciones y menos medallas”, así como un sueldo acorde a esos riesgos.
Sobre aquel rescate de los cadáveres, que se prolongó durante casi tres días debido a las condiciones meteorológicas, “se podía haber realizado en unas condiciones de seguridad bastante mejores” si se hubiese solicitado la asistencia del helicóptero del Servicio de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria en lugar del de la Guardia Civil.
“LA MALDICIÓN DE LAS COMPETENCIAS”
Así, ha detallado que el helicóptero del 112 cuenta con una grúa que no tiene el de la Guardia Civil, así como más potencia y autonomía. Alegría ha asegurado que los agentes del GREIM propusieron pedir esa colaboración el 112 pero “los superiores se negaron para evitar que otro cuerpo o institución ajena robase el mérito” del rescate.
“La maldición de las competencias en España llevó a que los cadáveres de los tres montañeros tuvieran que ser rescatados atados a un patín del helicóptero en lugar de asegurados en un camilla levantada por una grúa”, ha denunciado el secretario de AUGC en Cantabria.
Ha afirmado que esta situación “pasa cada vez que hay una persona accidentada” lo que lleva a ejecutar “rescates en condiciones muy peligrosas para los pilotos, los efectivos del GREIM y los propios accidentados”, a los que saca del lugar “como se pueda” en el helicóptero de la Guardia Civil, que sólo tiene helicópteros con grúa en Huesca, Madrid y Granada.
Pero ha insistido que el asunto de los helicópteros en la Guardia Civil “daría para escribir un libro” porque los agentes a bordo han de ir sentados “de rodillas o sobre las mochilas porque no hay asientos” para dejar espacio a la camilla y no tienen sujeciones para el rescatador y el rescatado.
También ha apuntado que, para que los efectivos se comuniquen con el helicóptero, sólo hay un casco de comunicaciones para toda la zona de Picos de Europa y se encuentra en la base de Cangas de Onís, lo que implica que, cuando es necesario en Cantabria, el helicóptero tiene que ir antes a por ello y después dirigirse al lugar del rescate. “Esto nos parece surrealista”, ha apostillado Alegría.
Además de eso, el GREIM no cuenta con helicóptero en Cantabria sino que los dos que hay para la zona de Picos de Europa están en Asturias y León, por ello Alegría ha cuestionado “si a nadie se le ha ocurrido firmar un protocolo o acuerdo de colaboración” entre administraciones para que el 112 pueda desplazar su helicóptero para apoyar a los agentes del GREIM y “haya más seguridad para todo el mundo”.
“Y es que los agentes del GREIM saben que su trabajo es arriesgar la vida pero no están de acuerdo en arriesgarla gratuitamente u por capricho” y, por ello, ha considerado que estos efectivos preferirían que desde el Ayuntamiento de Potes reclamasen más medios y recursos para su trabajo en lugar de una medalla que, además, “seguro recogería alguien que está al calor de la estufa”.
“ESTADO DE RUINA” DEL CUARTEL Y FALTA DE MEDIOS
En este sentido, ha denunciado el “estado de ruina” en que se encuentra el cuartel de la Guardia Civil de Potes, donde tiene su sede el GREIM, por lo que ha enfatizado que las instituciones que alaban su trabajo deberían reclamar que “les construyan una sede digna” para salir de “la ruina que tienen ahora mismo”.
En cuanto a la falta de medios de los efectivos del GREIM, ha puesto como ejemplo que “el gimnasio donde entrenan lo han construido y pagado ellos”, que el cuerpo sólo les renueva la equipación esquí cada ocho años y lo que les da es de calidad media por lo que “los agentes acaban pagándoselo de sus bolsillos” o que les dan el mismo calzado para invierno y verano.
“Pero lo más grave es que, como no se quieren pagar horas de exceso ni aumentar la plantilla, lo que se está haciendo es apelar a la conciencia y ética profesional de los agentes para que la efectividad y prontitud en la respuesta ante un aviso no se resienta”, ha denunciado.
Así, aunque los agentes tienen una parte de la jornada en la base y otra de localización para que, en caso de un aviso, acudir al cuartel en un tiempo máximo de 90 minutos para salir a hacer la actuación. “90 minutos para un rescate dependiendo de las circunstancias es mucho tiempo y además esos 90 minutos son para acudir a la base, luego hay que salir al rescate”, ha explicado.
Por ello, los agentes, por “su conciencia y ética profesional”, “no se marchan nunca de Potes” y se quedan en lugares donde puedan llegar en un tiempo de entre “5 y 10 minutos al cuartel”. “Pero esto es a costa de su ética profesional y su tiempo y, aunque hay otras sistemas más eficientes, todos implican más dinero y eso parece que no interesa”, ha añadido.
Para AUGC, “no es de recibo cargar sobre la conciencia de los agentes el que la actuación se lleve en tiempo y forma porque esto acaban afectando a su vida personal y familiar porque, por su sentido del deber, deciden no marcharse de Potes a pesar de no tocarles trabajar”. “Se quedan allí a la espera de una llamada que surja para dar el servicio más efectivo al ciudadano y todo por 1.700 euros al mes”, ha dicho.
Alegría, que ha manifestado que es necesario que la ciudadanía sepa en que condiciones trabaja este equipo, ha considerado que, paliar esta situación, habría que meter más personal pero, “si no se quiere o no se puede”, habrá que retribuir a los miembros del GREIM las horas extra.