Biocantaber, la sociedad que reúne a la compañía cántabra Ocyener, el Banco Santander e Iberdrola, ha revelado estar “dispuesta” a participar en sesiones informativas con los vecinos contrarios a la implantación de los molinos en El Escudo siempre y cuando se realicen “en un ambiente constructivo en el que puedan hablar todas las partes”.
Así lo ha explicado Agustín Valcarce, uno de los consejeros de la empresa promotora, después de que este lunes los afectados por los parques convocasen una manifestación para el próximo domingo 13 de marzo con el fin de paralizar el proyecto de El Escudo, que es el más avanzado de todos los que Cantabria tiene en trámite en este momento.
No obstante, y pese a mostrarse “abierto” a tener una reunión, ha apostillado que “ya se han mantenido encuentros con concejos y juntas vecinales para explicar el proyecto y la asamblea que intentamos realizar en Campoo de Yuso fue cancelada por el Ayuntamiento porque había mucha oposición”.
Precisamente, en esta reunión informativa, en la que también ha participado el consejero Roberto Izaga, ambos han asegurado que la comunidad no se va a convertir en un “macroparque” debido a que “saben” que habrá muchos proyectos “que no van a ser autorizados”: “Hay 30 expedientes y solo uno aprobado, de entrada eso es cuanto se va a hacer”, han señalado los representantes de Ocyener e Iberdrola Renovables ante los medios.
En cambio, parece que las protestas actuales están muy dirigidas al parque de El Escudo debido a que se prevé que esté listo en 2023 y esa proximidad en la fecha de realización es lo que ha provocado que varios de los damnificados por el proyecto hayan decidido protestar en la calle cercana a donde se desarrollaba la conferencia -solo abierta a los medios de comunicación- al grito de “Iberdrola, Ibertrola”, o con pancartas en las que indicaban que los molinos serán “la condena definitiva de Campoo”.
Eludiendo a esas voces discrepantes pero permitiendo la entrada de dos personas a la conferencia, ambos consejeros han explicado que El Escudo conllevará una inversión de 120 millones de euros “que no contará con ayudas” ni por parte del Gobierno central, ni del autonómico, ni de los fondos europeos. Asimismo, han apuntado a que la recaudación será de un 8% anual y que la 'caducidad' de los molinos será en 20 o 25 años, cuando se comprometen a retirarlos: “No vamos a dejar las torres en el monte porque ni lo permite el Gobierno ni la lógica del reciclaje”, ha aseverado Valcarce.
Por otro lado, cabe señalar que los procesos de información pública y la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) han provocado que el proyecto sufriese un recorte en aerogeneradores y, por tanto, en potencia. Así, mientras eran 151,2 megawatios y 36 aerogeneradores, ahora la propuesta ha quedado rebajada a 25 máquinas y 105 mw, algo que volvería a cambiar si en un plazo de cinco años se demuestra que no hay impacto en la avifauna, tal y como sí han señalado los informes actuales.
Además, según han explicado, la DIA es definitiva y se encuentran “a la espera” de recibir la autorización administrativa provisional, que sí es susceptible de recurso: “Está en redacción y debería haber llegado ya, pero se está retrasando por el colapso de parques que tiene el Ministerio”, han sostenido.
Preguntados sobre los posibles daños que también podrían sufrir los habitantes de esos territorios, Valcarce ha añadido que ya se ha hecho un estudio socioeconómico sobre la población y ha comparado el caso de El Escudo con el del parque de Soba, que se puso en marcha en 2007: “Allí no hemos visto ningún abandono, ni alteración al comercio, ni de los hosteleros, ni de los ganaderos. De hecho, se han creado cerca de 15 establecimientos nuevos desde 2010 y los ganaderos han ampliado la cabaña. No vamos a decir que ha sido un pueblo de atracción turística pero desde luego que eso ha aumentado su turismo y recursos en los últimos años, lo que sí podemos constatar es ningún efecto negativo”.
Sondeos sin permiso en Aguayo
San Miguel de Aguayo vivió hace menos de un mes uno de los momentos más tensos desde que supieron que había 17 parques propuestos en su municipio. El motivo fue la realización de varios sondeos para el parque de El Escudo que no contaban con autorización y que conllevaron la paralización de las mediciones en cuanto los vecinos y el alcalde fueron alertados.
“Teníamos el permiso de Montes y la aprobación previa del Ayuntamiento de Molledo que aún estaba pendiente de ratificar por la junta y tuvimos el desgraciado incidente de que la empresa encargada de los sondeos los hiciese en San Miguel de Aguayo en vez de en Molledo. Fue un error humano”, han indicado los consejeros de Biocantaber.
Sin embargo, y tal y como adelantó el alcalde del municipio afectado a elDiario.es, el socialista Eduardo Gutiérrez, ya se ha iniciado un procedimiento sancionador contra la empresa por haber realizado estas actuaciones sin contar con autorización previa. Sobre ello, Valcarce ha declarado este martes que por su parte “alegarán lo que ha ocurrido”: “El error en la cartografía no nos lo pueden achacar, pero sí el error en el posicionamiento”.
No obstante, los representantes de Ocyener e Iberdrola Renovables, han manifestado que ya se ha solicitado permiso al Ayuntamiento de San Miguel de Aguayo para volver a realizar las mediciones.
El parque de El Escudo
Además de situarse en San Miguel de Aguayo y Molledo, el parque de El Escudo también afectaría a Campoo de Yuso y a Luena, de hecho, estos dos municipios serían los más afectados en cuanto a proximidad ya que Selviejo, en Luena, y Corconte, en Campoo de Yuso, se encontrarían a menos de un kilómetro y medio de los molinos.
No obstante, ambos consejeros han defendido que el parque servirá para frenar la despoblación rural y crear actividad económica en la zona debido a las compensaciones que la empresa proporcionará a la población y a los consistorios afectados.
Y es que la entidad tiene la obligación de pagar el primer año entre los ayuntamientos donde se instalen las infraestructuras más de dos millones de euros en concepto de licencias, más de 300.000 euros en concepto de IBI y canon urbanístico, y las juntas y los propietarios de los terrenos van a cobrar en concepto de alquiler más de 150.000 euros. Además, dará empleo a más de cien personas durante las obras y el mantenimiento del parque se gestionará con cinco o seis personas.
Igualmente, Valcarce ha destacado que el parque eólico de El Escudo, es “el mayor” parque eólico en tramitación en la comunidad, posiblemente “del que más información ambiental y de recurso eólico se dispone”, y ha añadido que este puede producir energía limpia para más de 80.000 hogares cántabros.
También ha recordado que se ha llevado a cabo un estudio para garantizar que las turberas no se vean afectadas por ninguno de los elementos del proyecto, así como el patrimonio de la zona, y durante las obras habrá un técnico ambiental y un arqueólogo, que “van a estar pendientes en todo momento de que no haya ninguna afección”.
Por último, ha indicado que, a petición del Ministerio, se implantarán medidas, entre las que se incluye la paralización del parque en el caso de que se detecten especies de interés sobrevolando la zona con riesgo de colisión: “Cantabria está a la cola en renovables y me sorprendería mucho que no se llegara a hacer. Todos tenemos derecho a energía limpia y barata”.