Noticia servida automáticamente por la Agencia Europa Press

Buruaga saca la artillería pesada: “Diego es una garantía de éxito para Revilla”

La campaña electoral que decidirá el reparto del poder dentro del Partido Popular de Cantabria ha entrado en punto muerto nada más arrancar. Pese a que llevan dos semanas lanzándose reproches públicos, los dos candidatos en el Congreso Regional que se celebrará el 25 de marzo -el presidente, Ignacio Diego, y la secretaria general, María José Sáenz de Buruaga- siguen elevando el tono ante la perplejidad de los 3.365 afiliados del PP que se han registrado para votar.

Una vez cerrado el censo, que el comité de organización del cónclave ha mantenido bajo llave durante días, Diego ha adquirido un tono triunfador y actúa como si su victoria ya estuviera cantada: “La militancia se ha decantado por un cambio tranquilo y ha dado la espalda a exclusiones y vetos”, ha dicho el actual presidente ante los militantes en una reunión en Laredo.

Según los datos oficiales del partido, podrán participar 3.365 afiliados en la votación -el PP siempre ha mantenido que cuenta con unos 14.000 militantes-, de los que, según Diego, su candidatura ha entregado unas 2.000 preinscripciones, a las que se suman otras entregadas directamente por sus simpatizantes de forma directa y que le apoyan porque “están comprometidos con una organización que afronte cambios desde la unidad”.

Estas cifras han reforzado las esperanzas de la candidatura del expresidente autonómico y todavía líder de la formación conservadora y han generado dudas en la corriente que encabeza Buruaga, que ha sacado la artillería pesada contra el que ha sido su jefe de filas durante más de una década: “Diego es una garantía de éxito para Revilla”, ha asegurado la número dos del PP cántabro y exvicepresidenta durante la pasada legislatura.

Ataques cruzados

La secretaria general del PP cántabro y candidata a la Presidencia ha insistido mediante un comunicado enviado a los medios de comunicación que si Diego gana el próximo Congreso Regional , el político regionalista “volverá a ser presidente de Cantabria”, una afirmación que contrasta con su propia campaña, que se ha basado hasta ahora en defender un partido “más abierto” que pueda llegar a pactos con otras formaciones políticas, incluido el PRC.

Así lo ha advertido Sáenz de Buruaga en un comunicado remitido este viernes, a cinco días de la celebración de las primarias del 8 de marzo, en las que los afiliados decidirán quién de ellos -si Diego, ella o los dos- llegan como candidatos a presidir el PP cántabro, algo que se decidirá finalmente por los compromisarios el día 25.

Por si este cruce de declaraciones no fuera suficiente, Buruaga ha subido su apuesta anunciando que contará con uno de los pesos pesados que apoyan su candidatura en un acto que protagonizará este sábado en Santander. El 'fichaje estrella' será el actual ministro de Fomento y exalcalde de Santander, Íñigo de la Serna, -al que desde el bando de Diego acusan de estar movimiento los hilos en la sombra- que participará en un acto en la capital cántabra.

De la Serna entra en escena

Además, Buruaga ha convertido en protagonistas de esta batalla interna del PP a sus rivales políticos, el PRC y el PSOE: “Saben que Ignacio Diego no es el mejor cartel electoral para 2019. Si lo fue en otro momento, ha dejado de serlo. Y además que no tiene capacidad de diálogo con ninguna otra fuerza política, lo que le aboca a sacar mayoría absoluta para poder gobernar. Por eso están encantados con él como líder del PP. Por eso lo que les preocupa es que los afiliados del PP opten por cerrar una etapa ya agotada y abrir otra nueva”, ha subrayado.

Obviando cualquier tipo de responsabilidad sobre el rumbo del PP de Cantabria, Buruaga ha culpado a Diego de todos los males del partido y ha insistido en queb “ahora mismo agoniza a falta de un proyecto político claro, rotundo y ganador, que piense en lo colectivo y no en la situación personal de algunos de sus dirigentes”.

Diego saca pecho

Mientras, Ignacio Diego parece seguro de sus posibilidades y lanza mensajes de confianza. “En este Congreso tenemos la obligación de ganar todos, porque sumar todas nuestras capacidades en un proyecto común y colectivo es la única garantía para presentarnos en 2019 con las mejores personas y las mejores ideas”, ha enfatizado, al tiempo que ha reclamado a su contrincante que “huya de la intransigencia, recupere el sosiego en el discurso y no tensione más a la militancia”.