La privatización del servicio de aguas en Santander está siendo un negocio muy lucrativo para la empresa concesionaria, tanto que el Ayuntamiento abrió el pasado mes de noviembre un expediente para recuperar para las arcas públicas parte del beneficio que ha obtenido FCC Aqualia en los diez primeros años de gestión.
En concreto, según reveló un informe realizado por los técnicos municipales, entre el 1 de enero de 2006 y el 31 de diciembre de 2015, la sociedad participada por Carlos Slim y Esther Koplowitz registró en la capital cántabra un superávit de más de 2,4 millones de euros, lo que supone un 48% por encima del beneficio máximo posible establecido en el contrato para este periodo (1,6 millones de euros).
Sin embargo, el expediente que el Ayuntamiento abrió para ajustar cuentas con Aqualia y que iba a estar cerrado “en un plazo de tres meses”, según anunció hace casi medio año el concejal de Medio Ambiente y Movilidad Sostenible, José Ignacio Quirós, ha terminado caducando, tal y como consta en la documentación a la que ha tenido acceso eldiario.es.
A propuesta de la concejala de Hacienda, Ana González Pescador, la Junta de Gobierno Local aprobó el pasado 19 de abril “declarar la caducidad del expediente para la restitución, en su caso, del equilibrio económico-financiero del contrato” e iniciar un nuevo procedimiento.
A preguntas de este diario, el equipo de Gobierno (PP) en el Ayuntamiento de Santander ha explicado que el motivo por el que ha caducado el expediente se debe a “la extensión de las alegaciones y la petición de informes después de las mismas, lo que ha hecho que finalizaran los tres meses de plazo sin haber podido resolverlo”.
“Como no cabe ampliación de ese plazo de tres meses, lo que se hace es iniciar un nuevo expediente, con el mismo objetivo”, señalan los populares. No obstante, el equipo que encabeza Gema Igual indica que “no existe ninguna consecuencia más que se inicia de nuevo el plazo, pero con la incorporación de toda la documentación”. “No se parte de cero”, subrayan.
Cambio en las tarifas
Como consecuencia del supéravit logrado por Aqualia, además de abrir el expediente para el reequilibrio financiero de la concesión, el Ayuntamiento de Santander aprobó no repercutir en este año 2019 la subida del IPC (2,2%) en las tarifas del agua, como está previsto con carácter anual en el pliego de condiciones.
Uno de los principales motivos para lograr ese beneficio de 2,4 millones de euros ha sido la estructura tarifaria implantada en 2012, en la que se eliminaba el sistema de mínimos (40 metros cúbicos) y se establecía el cobro por consumo “real”.
Con la nueva estructura, se quería fomentar el ahorro de agua y se preveía una reducción total del consumo de un 10% y, aunque el concejal ha asegurado que un 69% de los abonados se han beneficiado de la nueva estructura tarifaria y pagan menos desde 2012, en términos globales no se ha reducido el consumo por lo que la concesionaria ha ingresado 790.000 euros más de lo previsto entre 2006 y 2015.