Los campurrianos se han volcado esta tarde con la plantilla de Sidenor en su manifestación por las calles de Reinosa para protestas por la falta de información sobre la venta de la fábrica de piezas y para exigir un plan industrial “viable, creíble y de futuro” para el complejo industrial.
El comité de empresa, tras concluir la manifestación y con los asistentes concentrados en la plaza de España, ha agradecido a la ciudadanía de Campoo su “apoyo” y también a la Corporación de Reinosa, que les ha arropado encabezada por el alcalde, José Miguel Barrio.
“Los trabajadores de Sidenor salimos otra vez a la calle porque nuestro futuro industrial se va a decidir en un espacio breve de tiempo con la materialización de una nueva venta de la fábrica de piezas”, ha señalado el secretario del comité, Julián Macho.
En el manifiesto que ha leído, el comité ha reivindicado el significado de Sidernor en la economía de la comarca campurriana pero también en la de Cantabria, donde representa el 0,8% del empleo (532 trabajadores en la fábrica de piezas y otros 148 en la de laminado, y más de un millar de empleos indirectos o inducidos) y el 1,39% del PIB.
Han recordado que estos datos de la “huella económica” de Sidenor llevaron en 2017 al Parlamento a declara a la fábrica una empresa estratégica para los intereses de la región, y en ese año, tras anunciarse la posible venta de la fábrica de piezas, Sidernor y Sodercan alcanzaron un acuerdo para segregar una parte de la factoría y crear Sidernor Forgings & Castings, con una participación pública del 24,9% a través de Sodercan, que aportó 15 millones de euros.
“Todos éramos conscientes de que no era la solución definitiva, pero era un balón de oxígeno”, ha ensalzado el comité, que ha criticado que desde entonces la Dirección de Sidenor “no ha cesado en su propósito de buscar comprador para el área de piezas”, conociéndose el pasado diciembre que “había dos ofertas en firme”.
Los representantes de los trabajadores han criticado que la gestión de ese proceso ha sido “totalmente opaca” por parte de la Dirección de Sidenor y, aunque se ha requerido información directamente al presidente ejecutivo de Sidenor, José Antonio Jainaga, y la última petición oficial fue el pasado 10 de enero pero “todavía estamos esperando una contestación”.
“Esta falta de transparencia nos inquieta a la plantilla y a sus representantes y por eso nos vemos obligados a reclamar en la calle lo que se nos niega en la empresa”, ha enfatizado el secretario del comité.
Reclamaciones del Comité
Los sindicatos reclaman a Sidenor que, antes de la venta, aporte a Sodercan la documentación de compra de las dos opciones que ahora mismo se están negociando, y que se informe a la representación legal de los trabajadores.
Asimismo, reclaman al Gobierno de Cantabria que exija y requiera a la dirección de Sidenor toda la documentación necesaria antes de que se ejecute la venta, para que los técnicos de Sodercan comprueben que la documentación se ajusta a norma y ley; que se investigue y compruebe la credibilidad y viabilidad industrial de los compradores; que las ofertas obligatoriamente contengan un plan industrial y que sea “viable y creíble”; que se especifique tipo y cuantía de las futuras inversiones; que no contenga “letra pequeña” ni cláusulas abusivas en el contrato de venta.
El comité también pide que se exija a los compradores una negociación con los representantes legales de los trabajadores en materia de garantías y compromisos sociales, (garantías salariales, compromisos en materia de jubilaciones parciales, compromisos con el personal eventual, etc.).
En definitiva, el comité solicita que Sodercan emita un informe técnico y una valoración sobre la viabilidad y credibilidad de ambas ofertas previa a la venta; y que el Gobierno, previa consulta con los representantes legales de los trabajadores, “priorice y opte por la oferta más transparente, que más garantías industriales aporte para la fábrica de Reinosa y sus trabajadores y no por la de mayor valor recaudatorio para la propiedad de Sidenor”.