Ahora que el interior de los establecimientos de hostelería está cerrado en Cantabria como medida para contener la COVID-19, todas las interacciones sociales se realizan en las terrazas de los mismos. Responde a la recomendación sanitaria desde el inicio de la pandemia: evitar lugares cerrados y priorizar aquellos al aire libre o bien ventilados. Así todo, con ello no basta.
Y es que el Gobierno de Cantabria ha advertido en las últimos días un aumento de brotes producidos en exteriores: “Las terrazas no dan inmunidad, no hay riesgo cero”, ha subrayado Paloma Navas, directora general de Salud Pública, en una rueda de prensa celebrada este miércoles para dar cuenta de las últimas novedades relativas a la crisis sanitaria en la comunidad.
La responsable de este departamento de la Consejería que dirige Miguel Rodríguez (PSOE) ha recordado que “el hecho de que haya más riesgo en interiores no quiere decir que no lo haya fuera”, al tiempo que ha lamentado que Cantabria “está lejos de doblegar la curva”. “Podría hacerlo rápido si se cumplieran todas las medidas”, ha dicho.
Para ilustrar con casos reales la realidad de los contagios en espacios abiertos al aire libre, Navas ha relatado dos situaciones que han ocurrido en la región recientemente. La primera de ellas, la de un hombre que se infectó del virus tomando un café con un amigo en una terraza y que posteriormente contagió a otras 13 personas y puso en cuarentena a 24.
El otro caso guarda relación con una excursión al monte de 11 personas, que no respetaron el límite de seis establecido por el Gobierno, en la que compartieron comida sin mascarilla, de manera que se contagiaron tres. De esos tres positivos, uno contagió a toda su familia, otro se encerró y actuó de “cortafuegos” no transmitiéndole el virus a nadie y el tercero tuvo una “vida social muy activa”, en contra de las recomendaciones sanitarias, provocando que 83 personas hayan tenido que ponerse en cuarentena, con cinco positivos confirmados.
“Seguimos percibiendo un elevado contacto social en Cantabria”, ha lamentado Navas, quien ha concluido señalando que contravenir las recomendaciones y las medidas aplicadas para contener la COVID “alarga la agonía”.