El Colegio de Fisioterapeutas en Cantabria ha denunciado por intrusismo a 16 negocios de la comunidad autónoma, de los cuales la mitad ha tenido que cerrar.
A otros cuatro se les ha limitado los servicios que prestaban, permitiéndose únicamente la realización de actividades como el masaje relajante, y está pendiente de finalizar el procedimiento de inspección en los cuatro casos restantes.
Estos son los datos que se han puesto sobre la mesa en la reunión mantenida entre los responsables de la Dirección General de Ordenación Farmacia e Inspección de la Consejería de Sanidad y del Colegio de Fisioterapeutas de Cantabria para hacer un seguimiento a las denuncias por intrusismo planteadas desde la organización colegial.
Desde hace siete meses la Dirección General de Ordenación, Farmacia e Inspección y el Colegio de Fisioterapeutas de Cantabria están llevando a cabo actuaciones coordinadas y manteniendo reuniones periódicas para atajar “el problema del intrusismo profesional”, ha recordado en un comunicado el Gobierno.
El Colegio denunció a estos 16 centros que ofrecían tratamientos de osteopatía, manipulación cervical, quiromasaje, masaje terapéutico, acupuntura, rehabilitación y electroterapia.
En dichos centros se hacía referencia al tratamiento de patologías como la depresión, ansiedad, insomnio, hernias, esguinces, artrosis, tendinitis, reducción de edemas y hematomas, rotura de fibras, enfermedades cutáneas, y otras.
Las inspecciones realizadas por los funcionarios del Servicio de Ordenación, con visitas a los 16 centros denunciados, han arrojado los resultados antes citados.
Sanidad ha subrayado que la fisioterapia es una profesión sanitaria con un campo de conocimiento y actividad profesional bien definida que tiene una incidencia muy importante sobre el nivel de salud de la población, ayudando a mejorar y curar enfermedades.
Los profesionales de la fisioterapia están preparados para aplicar diferentes técnicas y recursos terapéuticos con el fin de curar a los pacientes. Proporcionan una atención de fisioterapia eficaz, de acuerdo con los principios éticos y legales de la profesión, desarrollando la práctica profesional basada en métodos y técnicas cuya seguridad y eficacia está demostrada de acuerdo con el estado de desarrollo de la ciencia.
Los cuatro años de carrera permiten a estos profesionales identificar el tratamiento fisioterapéutico más apropiado en función de la patología del paciente, incluyendo el masaje manual terapéutico y otras muchas técnicas, como por ejemplo terapias manipulativas articulares, osteopatía y quiropraxia.
Son estos últimos tratamientos, el masaje terapéutico, la osteopatía y la quiropraxia, los que, según Sanidad, plantean un grave problema de intrusismo al ser aplicados por personas que no son profesionales sanitarios cualificados.
A lo que se añade los peligros para la salud que se derivan de que personas sin la titulación y los medios adecuados apliquen técnicas sanitarias tanto en personas enfermas como sanas.
Este doble problema, el intrusismo y el posible daño a la salud pública, es el que ha llevado al Colegio de Fisioterapeutas de Cantabria y a la Dirección General de Ordenación, Farmacia e Inspección a plantearse abordarlo.
En el encuentro de trabajo, han participado la directora general y el subdirector de Ordenación, Farmacia e Inspección, Raquel Olalla e Íñigo Fernández, respectivamente, así como la jefa de Servicio, Rosana García y, por parte del Colegio, han intervenido el decano, Jorge Fernández, junto a la vocal de Intrusismo e Igualdad, Gabriela Canto.
El decano del Colegio ha subrayado el “ambiente muy positivo y de máxima colaboración” que se ha implantado entre la Consejería y el Colegio.
“Es necesario que sigamos trabajando conjuntamente en el grave problema del intrusismo en esta profesión sanitaria, que solo puede ser ejercida por profesionales sanitarios”, ha dicho.
La base de las actuaciones llevadas a cabo son las competencias de la Dirección General de Ordenación, Farmacia e Inspección en materia de ordenación sanitaria a lo que se añade el respaldo del Tribunal Supremo que en una sentencia que establece que “los centros en los que se aplican tratamientos de terapia natural (osteopatía, quiropraxia, quiromasaje y acupuntura), tienen la consideración de centros sanitarios” ya que “tienen una indudable finalidad terapéutica, pues aplican remedios para el tratamiento de enfermedades o de dolencias”.
El Tribunal Supremo entiende que “las terapias naturales son actividad sanitaria y deben regularse como tales y deben ejercerse bajo la vigilancia y el control de personal sanitario y en instalaciones que tengan la consideración de centros sanitarios” con el objetivo de “salvaguardar las más elementales garantías en el ejercicio de esa acción terapéutica sobre las personas, aunque no se trate del ejercicio de la medicina convencional”.
La Dirección General y el Colegio han manifestado su voluntad de seguir colaborando para evitar el intrusismo en la profesión y proteger la salud de los ciudadanos.
De cara al futuro, se plantea llevar a cabo alguna acción de sensibilización ciudadana que traslade la importancia de elegir profesionales sanitarios y advirtiendo de los peligros que puede conllevar para los pacientes el acudir a personas sin titulación para tratar temas de salud.