Cantabria tiene el cuarto sueldo joven más bajo de España pese a que subió un 3,8% en 2022

La Organización Juvenil de UGT en Cantabria (OJUCA) ha indicado que Cantabria tiene “el cuarto sueldo medio joven más bajo del país” y ello pese a que el salario medio de las personas trabajadoras menores de 25 años declarado a Hacienda en el ejercicio fiscal de 2022 aumentó en Cantabria un 3,8%, concretamente en 705 euros hasta situarse, por primera vez, por encima de los 19.000 euros brutos anuales (19.287) o algo menos de 1.300 euros mensuales netos.

Así se señala en un informe elaborado por OJUCA con motivo del Día Internacional de la Juventud, que se conmemora el 12 de agosto, y basado en las estadísticas de la Agencia Tributaria de España sobre la Declaración Anual de Retenciones e Ingresos a Cuenta del Trabajo.

El informe precisa que el mencionado aumento salarial fue el segundo del país sólo superado por el de Aragón (4,06%) pero eso “no evita que sea todavía el cuarto sueldo más bajo de España en esta edad” y un 34% inferior al de la media autonómica en todas las edades (+1.072 ó 4,12%).

En este sentido, OJUCA aclara que sólo Murcia (18.333 euros brutos anuales), Extremadura (18.942 euros) y Canarias (19.071 euros) tenían un salario joven más bajo que el de Cantabria, cuya cuantía media era 651 euros o un 3,3% inferior a la media nacional en la misma edad (19.938 euros brutos anuales).

Como precisa la portavoz de la Organización Juvenil de UGT en Cantabria, Kiara Brambilla, “el primer año de reforma laboral ha aumentado significativamente los salarios medios jóvenes de Cantabria, con 705 euros brutos anuales más en los menores de 25 años y 970 euros más (+4,2%) en las personas entre 25 y 35 años; lo que no impide que estemos a la cola de España, sobre todo en el caso de las mujeres”.

Por género, el salario medio de los hombres menores de 25 años de Cantabria aumentó un 3,4% con 651 euros más que en el año anterior de 2021 hasta situarse en 19.776 euros brutos anuales; mientras que el de las mujeres repuntó un 4,5%, con 795 euros más hasta alcanzar los 18.509 euros.

Según las estadísticas de la Agencia Tributaria de España, que no incluyen las del País Vasco y Navarra por contar estas comunidades autónomas con su propia agencia fiscal, el salario joven de menos de 25 años de Cantabria era el cuarto más bajo del país en la misma edad en ambos sexos, el sexto más bajo en los hombres y el de menor cuantía en el caso de las mujeres.

“Sólo Cantabria y Murcia tienen un salario medio joven femenino por debajo de los 19.000 euros brutos anuales entre las menores de 25 años”, recalca la portavoz de OJUCA, que agrega que “una mujer de menos de 25 años en Cantabria gana una media de 1.352 euros anuales menos que la media española en la misma edad y sexo”.

Brambilla puntualiza que “en el caso de las mujeres sucede en todas las demás edades porque, de hecho, el salario medio femenino general de Cantabria es de por sí el más bajo de todo el país, el único por debajo de los 25.000 euros anuales brutos con el de Extremadura y 3.000 euros inferior a la media española (24.724 por 27.783)”.

Brecha salarial

El informe de la Organización Juvenil de UGT sitúa la brecha salarial de edad en Cantabria en un 28,7% de menor remuneración media de las declaraciones a Hacienda en 2022 de 9.446 jóvenes de menos 25 años en comparación a la media autonómica de 152.781 declarantes de todas las edades, lo que se traduce en 7.790 euros brutos anuales menos (19.287 por los 27.077).

En el caso de los hombres la brecha salarial entre un menor de 25 años y la media autonómica de Cantabria en el mismo sexo asciende a 8.940 euros o un 31,1% menos (19.776 por 28.716 euros anuales brutos) y en el de las mujeres en algo más de un 25% y en 6.215 euros anuales menos en las remuneraciones de las más jóvenes.

El informe de OJUCA matiza que otras 23.944 personas asalariadas de entre 25 y 35 años de Cantabria declararon a Hacienda en el ejercicio fiscal de 2022 una remuneración media de 23.944 euros anuales brutos, un 11,6% ó 3.133 euros menos que la media autonómica; 4.006 euros anuales menos en el caso de los hombres (-13,95%) y 1.814 menos (-7,34%) en el de las mujeres.

Según las estadísticas de la Declaración Anual de Rendimientos a Cuenta del Trabajo de 2022, el salario medio neto de la juventud de menos de 25 años se situaba en Cantabria en algo menos de 1.300 euros mensuales netos, el de los comprendidos entre los 25 y los 35 años en unos 1.600 euros mensuales y la media autonómica general en cerca de los 1.800 euros netos al mes.

La Organización Juvenil de UGT explica en su informe que, pese al incremento de los salarios en 2022, un 26% de las personas asalariadas de menos de 25 años de Cantabria (2.514) declararon una remuneración media no superior a los 15.000 euros brutos anuales (algo más de 1.000 euros mensuales netos) y similar al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) del mismo año.

Este porcentaje ascendía a casi un 34% en las mujeres (1.231 de un total 3.651 declarantes) y bajaba a un 22% en los hombres menores de 25 años (1.283 de un total de 5.795).

“Se mire por donde se mire, los salarios jóvenes en Cantabria están por debajo de la media española y lo propio ocurre con las demás edades por un modelo productivo que crea un empleo de menor calidad”, subraya Brambilla, que recuerda que “aunque la contratación indefinida ha crecido como nunca desde 2022 con la reforma laboral, Cantabria sigue siendo la tercera autonomía española con menor porcentaje de ella”.

La portavoz de la Organización Juvenil de UGT recalca que “en Cantabria se quintuplicó el número de contratos de trabajo indefinidos firmados por menores de 25 años en 2022 (de 2.063 a 11.275) pero con una gran presencia de los que son a jornada parcial o fijos discontinuos, de trabajos de menos horas, menos salario y menos cotización”.

“De las algo más de 9.000 personas asalariadas de menos de 25 años que había en 2022, casi un 40% tenía un empleo a tiempo parcial (3.672), un 48% en el caso de las mujeres; lo que casi duplica al de las demás edades”, precisa Brambilla, que puntualiza que casi un 12% de ese empleo joven (1.083) era con un contrato fijo discontinuo, tres veces más que el 4,5% de la media autonómica en el mismo concepto“.