Cantabria ha declarado este martes el nivel de “riesgo controlado” de la pandemia, al considerar que todos los indicadores epidemiológicos se mantienen “estables” desde hace días, un hecho que permite a la Consejería de Sanidad suspender temporalmente la publicación del Semáforo COVID y eliminar las principales restricciones vigentes, salvo el uso de la mascarilla en interiores y la prohibición de fumar en las terrazas de hostelería, así como en la vía pública si no se respetan los dos metros de distancias de seguridad.
Así lo han explicado en rueda de prensa el consejero de Sanidad de Cantabria, Miguel Rodríguez, y el director general de Salud Pública, Reinhard Wallmann, que han incidido en que aún no se cumplen los requisitos para entrar en una fase de 'nueva normalidad', pero que han defendido que es el momento de realizar una “desescalada prudente”. “No podemos bajar la guardia, pero debemos recuperar poco a poco la normalidad en la medida de lo posible”, ha subrayado el consejero.
Si bien a partir del jueves 21 de octubre, cuando entre en vigor la resolución publicada en las últimas horas por Sanidad, no habrá Semáforo COVID semanal, “se mantendrá la evaluación de la situación tomando como referencia la entidad municipal para posibilitar un marco estable de medición”, y pasará a tener la periodicidad que determinen los técnicos de Salud Pública, en caso de que sea necesario por posibles repuntes en localidades concretas..
Además, a partir de ahora se introduce este nuevo nivel de riesgo, denominado de “riesgo controlado”, como estadio previo a la situación de nueva normalidad, en el que “prácticamente se eliminan los aforos en todos los ámbitos de actividad”, supeditados, eso sí, al mantenimiento obligado de la distancia de seguridad mínima de 1,5 metros.
En este nivel de riesgo controlado será obligatorio el uso de mascarilla en todos los espacios cerrados de uso público, en cualquier espacio al aire libre en el que, por aglomeración de personas, resulte imposible mantener una distancia mínima de 1,5 metros, y en todos los medios de transporte de uso público.
Reinhard Wallmann ha recordado que, a partir del jueves, “estarán vigentes las medidas generales y universales de prevención: mascarilla, distancia de seguridad e higiene de manos, a la que se añade la prohibición de fumar en terrazas”. En este último caso, la prohibición de fumar también se extiende a la vía pública siempre que sea imposible mantener la distancia mínima.
También se mantienen, por ejemplo, los registros de clientes que actualmente hay implantados en determinados establecimientos, como por ejemplo en las peluquerías, para facilitar las labores de rastreo, que seguirán en funcionamiento.
En los centros escolares también se ha realizado una desescalada general y se permitirá la interacción entre los escolares del mismo curso, aunque sean de distintas clases, y en aquellos colegios con menor número de estudiantes incluso la de los alumnos de la misma etapa educativa, una reivindicación muy demandada por la comunidad educativa en las últimas semanas.
Responsabilidad individual
En cualquier caso, el consejero ha alertado de que en muchas comunidades autónomas se está viendo en los últimos días un ligero incremento de la incidencia, algo que podría ocurrir también en Cantabria, por lo que ha vuelto a hacer un llamamiento a la “responsabilidad individual” y a “la necesidad de protegernos a nosotros mismos y de proteger a los demás”.
Además, el titular de Sanidad ha insistido en que “sigue siendo recomendable reducir, en la medida de lo posible, los contactos innecesarios” y “prevenir las aglomeraciones de personas”. “Aunque la situación sea mejor, el virus sigue estando ahí”, ha recalcado Rodríguez.