La Consejería de Sanidad de Cantabria acaba de confirmar la presencia en la región de un caso primario y tres secundarios de la cepa conocida comúnmente como la variante británica de la COVID-19.
Se trata de una persona procedente de Reino Unido que llegó a Cantabria con PCR negativa, pero que inició síntomas a los tres días de su llegada. El resto de positivos son parte de la misma agrupación familiar.
Así lo ha anunciado este lunes el departamento que dirige Miguel Rodríguez (PSOE) tras informar de que la comunidad ha vacunado este lunes a un total de 300 personas del Centro Hospitalario Padre Menni de Santander, que son tantas como las vacunadas durante la semana de inicio de la campaña.
Una cifra, según ha señalado la Consejería en un comunicado, que se irá “incrementando exponencialmente” ya que, a lo largo de esta semana, se aumentará el ritmo de vacunación y, a partir del jueves, se comenzará a inmunizar a los profesionales sanitarios de primera línea, el segundo grupo diana en la estrategia diseñada para la región siguiendo las directrices del protocolo ministerial.
De hecho, el mismo jueves, se simultaneará la vacunación de profesionales en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, Hospital Sierrallana y Hospital de Laredo, así como en dos centros de salud de atención primaria.
Los equipos de vacunación del Servicio Cántabro de Salud trabajarán durante toda la semana, de lunes a domingo, incluido el día de Reyes. La planificación establecida para esta semana contempla la vacunación de los residentes y trabajadores del propio Padre Menni, así como del Asilo San José de Torrelavega y la Residencia Santa Lucía en Santander.
Además, el mismo jueves, tendrá lugar una reunión con la dirección del penal El Dueso y del Centro de Inserción Social (CIS) José Hierro para abordar la vacunación tanto de sus profesionales sanitarios como de los internos y los trabajadores.