Cantabria ha detectado una veintena de positivos en la residencia de Villacarriedo, municipio en el que la pasada semana se detectó un brote tras una reunión sin mascarilla en un bar. Así pues, la Consejería de Sanidad ha detallado que se trata de 19 usuarios y dos trabajadores, de manera que, por el momento, este brote secundario se mantiene en el ámbito interno de la residencia.
No obstante, el consejero, Miguel Rodríguez (PSOE), ha asegurado este miércoles que vigilarán su evolución y la posibilidad de que se extienda al resto de la población, a quien pide que evite las reuniones tanto en casas como en locales de ocio. Con todo, si el brote se expande, el consejero ha dejado claro que tomarán medidas restrictivas en el ámbito de las reuniones y del ocio. “No se descarta nada”, ha dicho.
El titular de Sanidad, junto a la directora general de Salud Pública, Paloma Navas, han lamentado que cuando la situación parecía estar “controlada y estabilizada” se han encontrado con este brote originado en un segundo rastreo en la residencia. Y es que, según han explicado, los primeros positivos aparecieron la semana pasada, cuando detectaron dos residentes y un trabajador contagiados.
Sin embargo, ha sido esta semana cuando han surgido los demás en ese segundo rastreo, con 17 usuarios positivos y un trabajador infectado. Los dos usuarios positivos del primer rastreo, tal y como ha informado el consejero, ya se encuentran en la residencia COVID de Suances mientras que los 17 restantes serán trasladados allí “en las próximas horas”.
Finalmente, aunque no lo puede dar por seguro, Rodríguez ha señalado que “lo más probable” es que la vía de entrada del coronavirus en la residencia haya sido un trabajador, aunque también podría ser alguna visita.