Parece que a Cantabria le costará alcanzar los 50 puntos de Incidencia Acumulada (IA) necesarios para pasar a nivel bajo de riesgo por COVID. Y ya lo parecía hace unos días, cuando la IA comenzó a descender a razón de un punto por jornada, pero parece que durante la última semana, este decrecimiento ha llegado incluso a pararse. El caso de este viernes es aún más llamativo, puesto que esta pasa de golpe de 90 a 93 casos por 100.000 habitantes, es decir, con un dato que más aleja a la comunidad de la nueva normalidad.
Además, la incidencia a siete días se mantiene fija en 44 casos por 100.000 habitantes, y según ha comunicado Sanidad a primera hora de la mañana, se ha notificado una nueva muerte por la COVID. Esta pertenece a un varón de 70 años, vacunado, que ha fallecido en el Hospital Marqués de Valdecilla de Santander, y que se corresponde con la primera muerte de la semana. Esto eleva la cifra de decesos registrados desde el inicio de la pandemia a 615.
Otro factor que empeora es el de la presión hospitalaria, que pese a encontrarse aún en riesgo bajo, ha pasado en las últimas 24 horas de 15 hospitalizados a 18, lo que supone un aumento de la ocupación que llega al 1,7%. No ocurre lo mismo con las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), que permanecen iguales que la jornada previa con cinco enfermos críticos y el 5% de ocupación.
Por otro lado, la positividad de las pruebas practicadas se reduce en una décima hasta alcanzar el 3,5%, y los casos nuevos de COVID aumentan y pasan de los 37 del jueves a los 45 de esta jornada. En la última semana se han registrado en Cantabria 259 contagiados de coronavirus, que se elevan a 542 si se tienen en cuenta las últimas dos.