Son datos que han facilitado hoy en rueda de prensa el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), José Luis Arteche, y el responsable de la sección de Climatología de la misma, Juan José Rodríguez, quienes han indicado que los valores de la primera quincena de junio se sitúan en Cantabria dentro de lo esperado.
Arteche ha expuesto que la predicción apunta una tendencia para los meses de julio, agosto y septiembre de temperaturas por encima de lo habitual en España, incluida Cantabria, si bien el modelo no se decanta por una opción clara de precipitación, de modo que ésta puede ser menor de lo habitual, mayor o normal.
En este sentido, ha explicado que un verano más cálido no significa necesariamente que vaya a aumentar la sequía puesto que el calor puede generar inestabilidad y dar lugar a tormentas al sur de la región y en la costa, camino del mar.
De cara a los próximos días, para mañana se espera un descenso de las temperaturas en la mitad norte, incluida Cantabria, que serán más altas en el sur. Además, podrían producirse precipitaciones.
Al respecto, Arteche ha descartado que este cambio pueda mejorar la situación de sequía en el sur de la comunidad puesto que será “un episodio breve” y en Cantabria “ha dejado de llover hace mucho tiempo”. El domingo se esperan chubascos pero “para solucionar el problema tendría que llover unos cuantos días”, ha indicado.
Y es que, desde el verano de 2016, todos los trimestres han sido deficitarios en precipitaciones en Cantabria. Así, en lo que va de año agrícola (de septiembre a septiembre) el déficit de lluvias de la comunidad se sitúa en el 30%, mientras que baja al 25% en el año hidrológico (de octubre a octubre).
La entrada esta madrugada a las 6.24 horas del verano ha dejado una primavera muy cálida y seca en Cantabria, con una insolación por encima de lo normal y viento escaso, heladas tardías en abril y un mes de mayo con tormentas secas más propias del verano.
Rodríguez ha informado que tras un enero muy frío, el resto de meses han sido cálidos o muy cálidos en Cantabria. Así, marzo ha sido cálido, con temperaturas casi un grado por encima de lo esperado; abril también, con un temperaturas 0,3 grados por encima; y mayo ha sido extremadamente cálido, con temperaturas 1,9 grados por encima de lo esperado.
Pluviométricamente, marzo ha sido seco, al caer el 71% de las lluvias esperadas, abril muy seco (solo el 47%) y mayo normal, pues las lluvias se situaron en el 98% de lo normal para ese mes.
En la misma línea, Arteche ha indicado que España ha vivido la primavera más cálida de los últimos 65 años, con un marzo cálido, un abril muy cálido y un mayo extremadamente cálido. Además, las precipitaciones han estado un 23% por debajo de la media, y el año hidrológico en junio presenta unas precipitaciones un 13% por debajo de lo normal.
RIESGOS
Como es habitual, el delegado ha advertido de los riesgos del verano, que en Cantabria son las galernas, aguaceros intensos sobre todo a final de agosto, nieblas súbitas en Picos de Europa, golpes de calor y exposición a los rayos UV.
Por otra parte, ha informado de que, desde ayer, la AEMET está utilizando un nuevo modelo de predicción, el 'Harmonie-Arome', con una resolución más alta.