Cantabria establece las medidas más flexibles para la Navidad COVID: reuniones de 10 personas y toque de queda a la 1.30 para los festivos
Cantabria aplica las medidas más flexibles para esta Navidad COVID en materia de movilidad y reuniones sociales. En este sentido, la comunidad permite reuniones de hasta un máximo de 10 personas en las cenas de Nochebuena y Nochevieja, y en esos mismos festivos relaja el toque de queda hasta la 1.30 de la madrugada “para retornar al domicilio, no para acudir a encuentros sociales”.
Este Plan de Navidad que ha anunciado este jueves el presidente, Miguel Ángel Revilla (PRC), se enmarca en el acuerdo alcanzado en la tarde del miércoles en el Consejo Interterritorial de Salud, donde Sanidad y las comunidades pactaron poder restringir más las medidas inicialmente consensuadas, desde que las cenas sean de menos de 10 personas hasta un cierre perimetral que impida los viajes de familiares y allegados, pasando por una rebaja en el toque de queda en los días festivos.
Cantabria, no obstante, ya había decidido no abrir el interior de los locales de hostelería y restauración, manteniendo así durante 14 días más -al menos hasta final de año- la restricción para este sector que sigue movilizándose contra las medidas adoptadas por el Ejecutivo autonómico. “Nos gustaría tomar medidas más flexibles, pero pondríamos en riesgo la salud de todos y nos llevaría a un colapso sanitario”, aseguró la directora general de Salud Pública, Paloma Navas.
Así todo, la comunidad ha decidido aplicar las normas más laxas de las consensuadas en el Consejo Interterritorial y, en este sentido, aunque mantendrá su cierre perimetral, lo levantará entre el 23 de diciembre y el 6 de enero para visitar a familiares y allegados a su residencia habitual.
No obstante, según ha resaltado Revilla, estas medidas pueden ser objeto de modificación en los próximos días en función de la evolución de la pandemia, pero tanto él, como el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez (PSOE), que también ha estado presente en la comparecencia, han avisado que no se relajarán más, en todo caso se endurecerán.
Así pues, el decreto firmado este jueves por el presidente autonómico estará vigente hasta el 16 de enero y cuenta con las mismas restricciones sobre movilidad y reuniones sociales (fronteras cerradas y grupos de seis personas), salvo las particularidades citadas anteriormente en Nochebuena y Nochevieja, así como para las visitas de familiares y allegados entre el 22 de diciembre y el 6 de enero.
“Desplazamientos solo de auténtica necesidad”
Sin embargo, el presidente y el consejero de Sanidad han hecho un llamamiento a la responsabilidad individual. “Aunque damos libertad de circulación en algunos casos pedimos que se utilice lo menos posible, que solo se hagan los desplazamientos de auténtica necesidad”, ha reclamado Revilla, poniendo como ejemplo su caso personal en las cenas navideñas: “Nosotros teníamos previsto ser seis, pero ahora seremos cuatro”.
Y es que respecto a los encuentros de estas fechas señaladas, el Gobierno permite un máximo de 10 personas, salvo que se trate de convivientes, y pide que esas reuniones no superen los dos grupos de convivientes, así como que se tenga “especial cuidado” con las personas vulnerables.
Revilla ha querido dejar claro que este decreto “responde íntegramente a las recomendaciones generales y al decreto nacional” y que, además, cuenta con el “informe sanitario favorable vista la evolución de la pandemia en la comunidad”. “Pese al índice altísimo, la evolución es favorable y descendente, también a nivel hospitalario”, ha recalcado el líder del Ejecutivo, quien se ha justificado una y otra vez sobre las medidas adoptadas, especialmente sobre la más polémica, la que concierne a la hostelería, afirmando que quienes deciden son “los técnicos y los funcionarios”.
“Ni el presidente ni el consejero, sino los técnicos”, ha enfatizado Revilla, señalando que cometerían “una prevaricación” si abriesen el interior de los locales cuando el informe sanitario indica lo contrario. “Los lugares cerrados en los que la gente está sin mascarilla, porque están comiendo o bebiendo, son un foco de contagio”, ha sentenciado, tras reclamar que “no se celebren estas navidades como si fuese el fin del mundo” y que no se produzcan aglomeraciones en las calles durante las fiestas, con especial mención para la 'tardebuena' de Peña Herbosa en Santander. “Me encantaría venir aquí ese día y no encontrarme a nadie”, ha dicho. “Ahora que tenemos un horizonte de esperanza con la vacuna hagamos un esfuerzo, porque estamos en una situación mejor”, ha concluido el presidente autonómico.
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