El Gobierno de Cantabria ha homenajeado este viernes a los 19 profesionales sanitarios jubilados que han gestionado de forma voluntaria y altruista la línea 900 desde el 13 de marzo hasta el 31 de mayo, atendiendo las llamadas que solicitaban información acerca del coronavirus.
El acto ha estado encabezado por el vicepresidente, Pablo Zuloaga, acompañado por el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, y por la gerente del Servicio Cántabro de Salud (SCS), Celia Gómez.
Zuloaga ha destacado la solidaridad de estos voluntarios, que ha sido “permanente y desde el minuto cero de la crisis sanitaria”, y ha puesto en valor sus años de experiencia y ese “talento recuperado para poner detrás de una línea de teléfono ha servido para calmar llanto, dudas, dolor y miedo”.
“Cantabria ha tenido, gracias a vosotros, el mejor colchón” para afrontar ese primer contacto, cargado de miedo e incertidumbre de todas las personas que se veían “solas, aisladas y desprotegidas en una situación sin precedentes y nueva para todos”, ha destacado.
Por su parte, el consejero de Sanidad ha destacado, “en este homenaje absolutamente merecido”, el valor del servicio 900 y de los profesionales que han estado detrás “con una vocación enorme y de forma altruista, con el único objetivo de ayudar a vuestros conciudadanos y al sistema sanitario”.
“Habéis sido un elemento fundamental en la gestión de esta crisis y un alivio para todos aquellos ciudadanos que pedían hablar con alguien para rebajar sus miedos y su ansiedad”, ha asegurado.
Además, la gerente del SCS ha anunciado que esta línea 900 de la que han sido partícipes los homenajeados, que ha recibido unas 16.000 llamadas, se va a mantener y consolidar como un servicio a la ciudadanía de Cantabria porque hay “muchos contenidos que pueden ser útiles en este formato de servicio”.
Gómez también ha aprovechado para agradecer a la Subdirección de Cuidados del SCS “que han estado entregados a una tarea fundamental durante esta pandemia como es la información y la respuesta a las personas que necesitaban ayuda”. De hecho, Pedro Herrera, el subdirector de Cuidados, ha ejercido de maestro de ceremonias en el acto.
En cuanto al servicio, Gómez ha ensalzado que “más que llamadas fueron atenciones, soluciones, acompañamientos, indicaciones de autoaislamiento o gestiones de bajas laborales, acompañadas de consejos, indicaciones, recomendaciones y apoyo”.
Y en nombre de los voluntarios han intervenido en el acto María Jesús Torres y Jesús Casanueva, que han asegurado que “las gracias las tenemos que dar nosotros” por que se les haya brindado la oportunidad de volver a trabajar después de estar ya jubilados.
Cuidado a los mayores
Ambos han destacado la unión entre voluntarios, su espíritu de colaboración y la ayuda que han recibido del personal del 112 “que siempre han estado pendientes”. Además, han hecho un llamamiento a la sociedad para que cuide de sus mayores “que se han sentido más solos y más aislados que nunca” y de los profesionales sanitarios “porque todos podemos ser pacientes en algún momento”.
Han agradecido a la Consejería de Sanidad que en el momento “más álgido, frío y crucial de esta pandemia” les haya brindado “la oportunidad de volver a trabajar”, de sentirse “útiles” y volver a la vida activa. “Han confiado en nosotros” y eso hizo aflorar la autoestima profesional, el orgullo de ser útil y el placer de poner todo el conocimiento y experiencia en cada una de esas llamadas, en las que había “intranquilidad, desasosiego, ansiedad, angustia e incertidumbre”.
Del total de profesionales sanitarios voluntarios que se hicieron cargo de la línea 900 la mayor parte eran jubilados, si bien cuatro de ellos forman parte de la sanidad privada y aún están en activo, aunque al ver interrumpida su actividad se ofrecieron para ayudar en el servicio.
Línea 900
La línea 900 se puso en marcha “de forma exprés” el 13 de marzo para dar respuesta a las necesidades de información y asesoramiento a la población ante la pandemia de COVID-19 en Cantabria, fundamentalmente como cauce para canalizar la demanda de información y no saturar otros sistemas.
Estructuralmente compartió espacio con la sala del 112, dónde se habilitaron hasta siete puestos para la oferta del servicio. El horario de atención a la ciudadanía se fue adaptando en función de sus necesidades y llegó a estar operativo desde las 8.00 a las 22.00 horas los siete días de la semana. En la actualidad, da servicio de 9.00 a 21.00 horas de lunes a domingo.
Si bien hasta el pasado 18 de mayo la línea estaba atendida por estos voluntarios junto a médicos internos residentes y profesionales del Servicio Cántabro de Salud, en estos momentos son profesionales de enfermería del SCS los que dan respuesta a las llamadas.
Desde el pasado 13 de marzo hasta primeros de junio la línea 900 ha atendido unas 16.000 llamadas. En ellas, se indicó aislamiento a 4.235 personas y se realizó seguimiento a 3.148 personas, de las cuales un 18% (567 personas) han precisado intervención especial, bien por una problemática social, psicológica o administrativa, con una media de 2-3 llamadas de seguimiento y derivación a otros recursos (trabajador social, unidad de salud mental, voluntariado, etc.).
En estas llamadas también se realiza un despistaje de violencia de género, que ha detectado cinco casos sobre los que se ha intervenido. Desde la Línea 900 también ha servido para la captación de las personas incluidas en el estudio epidemiológico de seroprevalencia del virus SARS-CoV-2 en España (ENECOVID).
En estos momentos, la Línea 900 está diseñada como una herramienta estratégica y muy versátil, que da respuesta tanto a las necesidades del servicio de salud como de la ciudadanía, ya que trabaja en la identificación y contención de las fuentes de contagio y el refuerzo de las medidas de protección colectiva. Además, proporciona información sobre las fases de transición.
Además, el servicio telefónico 900 612 112 de información, atención y asesoramiento sobre el coronavirus tiene, desde el pasado 1 de junio, nueva ubicación en el Centro de Salud Nueva Montaña, donde también se localiza el centro de llamadas del 061. Se trata de unas instalaciones que mejoran el acceso a las herramientas de Historia Clínica Digital y permiten disponer de un mayor número de puestos de gestores, en el caso de que fuera necesario.