Cantabria ha sumado este miércoles seis nuevos fallecidos por coronavirus que no estaban registrados en las estadísticas oficiales. Tal y como ha informado Sanidad, los nuevos decesos, que ascienden la cifra total desde que comenzó la pandemia a 291, no son de esta jornada, sino de días previos.
Se trata, por tanto, de muertos extrahospitalarios, según la Consejería, que no estaban contabilizados y que se han incorporado al sistema tras la revisión de casos y ser detectados. Así pues, son cuatro varones de 72, 77, 83 y 88 y dos mujeres de 73 y 82 años, todos con patologías previas.
En lo que respecta a los datos diarios, pese a que este martes no ha habido que lamentar víctimas mortales COVID, las cifras siguen siendo preocupantes. Y es que en las últimas 24 horas, la comunidad ha registrado otro repunte de casos, 277 concretamente, de manera que los activos se han disparado hasta los 3.964, la mayoría de ellos pasando la enfermedad en cuarentena domiciliaria (3.765).
El resto de los enfermos, por su parte, se encuentra en los diferentes hospitales de la región, cuya situación sigue tensionándose en este segunda ola. Y es que son 199 los ingresados, de los cuales 35 están en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). La distribución por hospitales sitúa a 136 pacientes en Valdecilla, 40 en Sierrallana, 17 en Laredo y seis en Tres Mares.
Con estos datos, la ocupación hospitalaria se encuentra al 13,5% de su capacidad y las UCI al 32,1%. Asimismo, la incidencia acumulada en Cantabria a 14 días es de 533 casos por cada 100.000 habitantes, y a siete días de 263.
Los acumulados positivos en la región desde que comenzó la crisis sanitaria ascienden a 14.761, 13.738 detectados mediante PCR y 1.023 a través de test de detección de anticuerpos. Y el total de pruebas realizadas hasta la fecha es de 272.045, lo que supone un cómputo de 46.800 por cada 100.000 habitantes.