Cantabria mantendrá el protocolo de vigilancia y detección ya establecido para la viruela del mono

El Gobierno de Cantabria, al igual que el resto de comunidades autónomas, continuará aplicando el protocolo y las medidas ya establecidas para la vigilancia, detección y determinación de la variante en los casos de infección por Monkeypox (mpox), más conocida como viruela del mono.

Se trata de un protocolo “perfectamente válido y aplicable” y que se está demostrando “eficaz” en todas sus medidas, tanto para el clado en circulación a partir de 2022, procedente del África Occidental, como del actual clado IB, procedente de África Central, del que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decretado la emergencia sanitaria internacional.

En este sentido, todas las comunidades autónomas, incluida Cantabria, han considerado “fundamental” determinar en cada caso si la infección está provocada por la cepa predominante desde 2022 o por la nueva cepa, “mucho más contagiosa y mortal”, procedimiento que ya se ha implementado en Cantabria por el laboratorio de microbiología del Hospital Valdecilla, encargado de confirmar la enfermedad.

Durante el encuentro en la 'Ponencia de Alertas', en que por parte de la Consejería de Salud han participado el jefe de Servicio de Salud Pública, Luis Viloria, y la técnica de Vigilancia Epidemiológica, Marta Pacheco, se ha insistido en la necesidad de reforzar la comunicación e información a los viajeros de las zonas afectadas por mpox, sin que ello suponga ninguna restricción al movimiento de personas o al control de fronteras.

Además, a raíz del debate surgido en el seno de la reunión, Cantabria considera que es necesario reforzar las políticas de salud pública, incrementando los medios personales, económicos y materiales dedicados a la prevención, vigilancia y control epidemiológico.

Asimismo, la Consejería de Salud ha instado a constituir “de una vez por todas” la Agencia Estatal de Salud Pública, un órgano técnico que el Ministerio de Sanidad comprometió con todas las comunidades autónomas, que se quedó en una “mera” propuesta, porque sigue sin crearse, y que parece más “un brindis al sol” que un proyecto sólido.

Desde Cantabria se ha apuntado que es “urgente” contar con esta agencia, que disponga de las capacidades y recursos de la actual red, dotándola de suficientes medios para vigilar, y coordinar las actuaciones frente a cualquier problema de salud pública, entre otros cometidos, ha indicado el Ejecutivo autonómico en nota de prensa.

Recomendaciones

La Dirección General de Salud Pública está siguiendo de manera rigurosa el protocolo establecido desde el comienzo de la expansión de esta enfermedad.

Los síntomas habituales de la enfermedad son erupciones en manos y cara y otras zonas del cuerpo, que en ocasiones van acompañadas de fiebre, dolor de cabeza y cuerpo e inflamación en los ganglios.

El período de incubación va de los 5 a los 13 días, aunque en ocasiones puede llegar hasta los 21, durante los cuales se recomienda que el paciente reduzca sus contactos y proteja sus lesiones para evitar el contagio de otras personas.

El protocolo de Sanidad, no obstante, solo establece el aislamiento para las personas contagiadas.

La transmisión del mpox es por contacto directo con lesiones cutáneas, fluidos corporales de una persona infectada o con objetos contaminados utilizados por personas infectadas, como ropa de cama o ropa.

También se han documentado otras vías de contagio, como a través de gotas respiratorias grandes durante el contacto cara a cara directo y prologado o la transmisión de madre a hijo, si bien es entre parejas sexuales, debido al contacto íntimo, el modo más probable de infección.