Los datos correspondientes a noviembre muestran que Cantabria ingresó hasta este mes 1.725,7 millones y gastó 1.785 con lo que contabilizó un déficit del 0,46% del Producto Interior Bruto (PIB).
Estos datos de ejecución del presupuesto de Cantabria, que no incluyen las cuentas de las empresas públicas ni otras como las de la Universidad de Cantabria, suponen que la comunidad continúa en el terreno negativo iniciado en abril.
De los casi 1.726 millones que ingresó Cantabria hasta noviembre, la mayor parte corresponde a transferencias del Estado (496,3 millones), seguidas de la recaudación por el IRPF (386,4 millones), el IVA con 381,6 millones, y los impuestos sobre consumos específicos (que gravan el alcohol, el tabaco y los hidrocarburos, entre otros), con 196,3 millones.
Por su parte, las políticas sanitarias concentraron la mayor partida de gasto en los once primeros meses del año, con casi 733,7 millones, seguidas de las de educación, con 451,6 millones. Además, las infraestructuras alcanzaron los 166,2 millones, los servicios sociales y la promoción social los 162,1 millones, mientras que al fomento del empleo se destinaron 60,1 millones. Además, 202,2 millones fueron al pago de deuda pública.
Hasta noviembre, el Gobierno de Cantabria contrató préstamos por 383,4 millones y amortizó deuda por 207,3 millones, con lo que el endeudamiento de la comunidad autónoma se situó en 2.340,7 millones, un 3,4% más que en enero, cuando alcanzó los 2.262 millones.