El salario medio anual declarado a Hacienda se sitúo en Cantabria en el último ejercicio en 20.078 euros, 188 euros (0,95%) más que los 19.890 del año anterior, siendo el segundo menor aumento del país solo por detrás de La Rioja.
No obstante, La Rioja fue la única autonomía donde se redujo en comparación con 2018 (-167 euros), según un informe de UGT que recopila las estadísticas de la Declaración Anual de Retenciones e Ingresos a Cuenta de Rendimientos del Trabajo.
En España, el salario medio declarado en 2019 fue de 20.566 euros anuales, 757 euros o un 3,82% más que en 2018, lo que implica un incremento que cuadruplica al de Cantabria.
El sindicato precisa en un comunicado que este salario medio, que supera en Cantabria por primera vez los 20.000 euros anuales desde que en 1999 la Agencia Tributaria facilita esta información estadística, corresponde a todas las declaraciones de rentas salariales registradas, incluidas aquellas que durante el mismo ejercicio fiscal compartieron tributación con alguna prestación por desempleo o con una pensión.
En el último ejercicio fiscal correspondiente al año pasado se registraron en Cantabria 231.770 declaraciones, de las que 181.699 correspondieron a rentas exclusivamente salariales, 37.125 a rentas salariales pero también de prestaciones por desempleo, 11.725 a las que compartieron salarios y alguna pensión e incluso 1.221 que tributaron por los tres conceptos.
El responsable regional de Acción Sindical de UGT, Valentín Fernández, subraya que al margen de un aumento salarial “muy pobre”, el número de declaraciones de rentas salariales en Cantabria disminuye por primera vez desde el año 2013 y principalmente las declaraciones exclusivamente de salarios, lo que confirma que el mercado laboral tiene “problemas en la cantidad de empleo, en la calidad y también en las remuneraciones”.
Según la Agencia Tributaria, que no incluye en sus estadísticas las correspondientes a País Vasco y Navarra por disponer estas autonomías de su propio sistema tributario, el número de declaraciones de rentas salariales disminuyó en 2019 en Cantabria un 3,6%, con 8.786 menos que en el año anterior, de las que más de un 80% (-7.307) eran de trabajadores que sólo declararon su salario, sin prestaciones por desempleo o pensiones.
Esta reducción de asalariados declarantes, que interrumpe cinco años consecutivos de incrementos con 20.678 más entre 2013 y 2018, provoca que la recaudación del ejercicio fiscal de 2019 alcanzara en Cantabria los 4.653 millones de euros, 131 millones menos que en el año anterior (4.784 millones de euros).
En lo que respecta a las 181.699 declaraciones registradas en la comunidad y correspondientes exclusivamente a salarios, la remuneración anual media fue de 22.388 euros, 249 (1,12%) más que los 22.137 euros de 2018, “lo que implica el menor crecimiento de todo el país”, puntualiza Valentín Fernández, que recalca que es incluso inferior al mencionado de La Rioja, ya que en este concepto sí aumentó el salario en esta autonomía en 410 euros.
En España (siempre sin incluir a País Vasco y Navarra), el salario medio declarado a Hacienda en rentas exclusivamente salariales alcanzó los 23.168 euros, 782 euros más que en Cantabria y con un repunte en comparación a 2018 de 800 euros (de 22.368 a 23.168 euros), el triple que en la región.
Más de 83.000 declaraciones por debajo del SMI
El informe de UGT subraya también que en el último ejercicio fiscal 83.073 declaraciones de rentas salariales en Cantabria, un 35,8% del total, no alcanzaron los 900 euros mensuales del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) del año pasado.
De ellas, 47.876 fueron de mujeres, casi el 44% de todas las femeninas contabilizadas; y las 35.197 restantes de hombres, cerca del 29% de todas las masculinas.
Por ello, el responsable regional de Acción Sindical de UGT señala que las declaraciones “confirman la imperiosa necesidad de que la negociación colectiva mejore las remuneraciones y la capacidad de consumo de los trabajadores, que no deja de ser el principal motor de cualquier economía”.
E insiste en que los salarios han aumentado en Cantabria “menos de un 1% desde que en 2014 comenzó a repuntar la economía y el Producto Interior Bruto (PIB)”, mientras que el Índice de Precios al Consumo (IPC) ha acumulado un crecimiento en esos años de “más de un 10% (10,3%), por lo que la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores es más que notable”.