El sindicato médico de Cantabria ha anunciado este miércoles en rueda de prensa la fecha máxima a la que los profesionales sanitarios están dispuestos a esperar para que el Gobierno de Cantabria “reaccione y se reúna” con el sindicato para buscar soluciones a los problemas. Desde el colectivo, recriminan la “escasa implicación” de la consejera de sanidad en el asunto, quien “no ha ofrecido ninguna idea o iniciativa para arreglarlo”, y subrayan su “terquedad” ante el rechazo de sus propuestas.
Los profesionales de la medicina se enfrentan a la “escasez de personal”, lo que implica un aumento de sus jornadas para cubrir las vacantes que no se sustituyen, mientras que sus sueldos han disminuido, así como numerosas tensiones con sus pacientes. La precaria situación de los médicos es una causa directa del decadente estado de la sanidad cántabra, que desde el sindicato tildan de “situación de guerra”.
“Los pediatras están atendiendo 48 consultas diarias, más del doble del máximo recomendado por las sociedades científicas”, manifiesta el doctor Santiago Raba, vicepresidente del sindicato médico de Cantabria, quien además incurre en que ante tal situación, en lugar de apaciguar las aguas, la consejera de sanidad, Maria Luisa Real, “ha acalorado más la situación ignorando al colectivo sanitario e incluso dictando medidas que empeoran sus condiciones”.
La consejera ha atrasado hasta un mes y medio una reunión urgente con el sindicato médico que pretendía aclarar los puntos anteriormente mencionados. También, ha dado instrucciones de usar a los pediatras de área (pediatras que tienen cupo en dos centros de salud diferentes), como médicos sustitutos, “forzándolos” a abandonar a sus pacientes para desplazarse a otros centros de salud, acción que implica un incumplimiento “flagrante” de sus derechos laborales y de sus contratos, según subraya el vicepresidente del sindicato.
El último movimiento que ha llevado a cabo la consejera se dio hace dos días, cuando presentó un documento en la mesa sectorial de sanidad, que pretende “ampliar aún más” el horario de pediatría en atención primaria. Fue rechazado por “ilegal”, de manera unánime por los sindicatos, y a pesar de su postura contraria, la nueva medida se impondrá primero en el área de Torrelavega, con intención de hacerlo extensible a Santander, Camargo y Castro, ya que desde la consejería acusan a los sindicatos de rechazarla por una “cuestión de ideología”.
“Incapacidad” de Real
Raba advierte la imposición de ese documento, ya que “en ningún momento fue negociado” con ellos y atribuye esta acción a la “incapacidad” de Maria Luisa Real para ejercer su cargo, alegando que Cantabria “está ante una consejera de sanidad sin talante negociador ni figura política alguna, que no afronta los problemas y huye de ellos y que cuando se ve agobiada”.
El sindicato afirma que la sanidad es una “fortaleza” que nuestra comunidad tiene y los políticos no saben aprovechar, “Cantabria no debiera tener problema de escasez de personal médico, ya que es una comunidad pequeña con una red hospitalaria que forma más médicos de los necesarios”, admiten desde el sindicato, que el personal no se queda en la región ya que la falta de gestión de la consejería no ofrece a éstos unas condiciones de trabajo atractivas para que se queden.
Santiago Raba confía en que el Gobierno envíe a un interlocutor con capacidad de negociar para afrontar la situación y buscar entre todos una solución, ya que considera que desde la consejería están llevando, de manera consciente y premeditada, la situación al extremo pues afirma que “algún asesor les ha dicho que una huelga de médicos les va a dar más votos, amén de ahorrar dinero”, ante la incomprensión del comportamiento de la consejera.
La decisión del sindicato es convocar a la prensa a mediados del próximo mes, donde anunciarán el calendario de movilizaciones, si para entonces no se han sentado junto con el Gobierno para poner en común las propuestas y debatir sobre las soluciones a los problemas, que se están asentando en el tiempo. El vicepresidente del sindicato médico de Cantabria lanza la pelota al tejado del Gobierno, “es su decisión si quieren negociar con los médicos o con el comité de huelga de los médicos”, sentencia.