La portada de mañana
Acceder
Feijóo confía en que los jueces tumben a Sánchez tras asumir "los números"
Una visión errónea de la situación económica lleva a un freno del consumo
OPINIÓN | La jeta y chulería de Ábalos la paga la izquierda, por Antonio Maestre

Cerámica y objetos metálicos, primeros hallazgos científicos en los restos del castillo medieval de Puente Viesgo

Europa Press

12 de noviembre de 2024 13:05 h

0

El Gobierno de Cantabria ha dado a conocer este martes los primeros hallazgos científicos de la investigación realizada en los vestigios del castillo medieval de Puente Viesgo, donde se ha encontrado cerámica de aspecto medieval, objetos metálicos y material de carácter bélico, como dos puntas de proyectil de flecha.

La directora general de Cultura y Patrimonio Histórico del Gobierno de Cantabria, Eva Guillermina Fernández, ha presentado estos primeros hallazgos de la actuación que comenzaba el pasado verano, consistente en un sondeo arqueológico realizado en la cumbre del monte Castillo durante los meses de agosto y septiembre.

En concreto, se han encontrado cerámica de aspecto medieval, junto con restos de fauna, objetos metálicos y conchas de ostras, entre otros, y material bélico vinculado con el uso guerrero-militar: dos puntas de proyectil de flecha (arco o ballesta).

También se han hallado dos dinteles de ventana en piedra, posiblemente procedentes de las paredes desaparecidas del castillo. Uno de ellos es un ventano en el que se usa el arco ultrasemicircular o de herradura, lo que podría indicar que sean de inspiración prerrománica.

Fernández, que ha estado acompañada de los responsables de la excavación, los arqueólogos Javier Marcos y Lino Mantecón, ha destacado la importancia “no solo paisajística, sino también cultural” del monte Castillo, en cuyo interior se encuentran cuevas con arte rupestre declaradas Patrimonio de la Humanidad.

“Una montaña muy singular y especial en cuya cima hay otro tipo de elementos como el castillo alto medieval”, ha remarcado, objeto de los trabajos de investigación que financia la Dirección General de Cultura y Patrimonio Histórico.

La directora general ha resaltado que la arqueología es un trabajo “lento, arduo”, que hay que realizar “con cuidado y de manera sostenida en el tiempo” para poder arrojar datos y resultados como los que hoy se han presentado.

Por su parte, Marcos y Mantecón han puesto en valor la importancia de los trabajos arqueológicos desarrollados hasta el momento como “una primera aproximación al yacimiento”, aunque han asegurado que los resultados científicos hablan de “un importante castillo roquero” de unos 600 metros cuadrados de planta, con varios recintos y fases constructivas.

En su opinión, este importante yacimiento ha permanecido “casi inédito y a la sombra” de las cuevas con arte rupestre paleolítico que alberga en su interior el monte Castillo y han recordado que hasta ahora estos restos arqueológicos del castillo de principios de la Edad Media (Alta Edad Media) “no habían conocido una intervención científica de calado”.

Si bien las labores de campo concluyeron a finales de septiembre, los investigadores están actualmente realizando trabajos de gabinete y recepción de la información de laboratorios externos, por lo que “todavía no se tienen conclusiones categóricas”.

Aún así, han explicado que las labores de limpieza y desbroce vegetal que han llevado a cabo han servido para descubrir una fortificación compleja y de gran extensión espacial que conserva, en algunos puntos, muros de unos dos metros de altura.

“Es muy posible que el castillo posea varias fases constructivas. Su morfología denota importantes labores de regularización de la cumbre con el objeto de generar una plataforma artificial. Esta empresa exige un importante esfuerzo de la comunidad, que es incrementado por la construcción de una muralla empleando sillarejo de piedra arenisca”, han apuntado.

Durante su explicación, los arqueólogos han destacado también que la geología del monte Castillo es caliza, por lo que consideran que el uso de piedra arenisca exigía traslado desde una distancia de, al menos, un kilómetro de distancia y su ascenso hasta a la cumbre.

“Este ingente esfuerzo evidencia que la promoción del castillo tuvo que venir de la alta nobleza altomedieval”, han remarcado.

El proyecto de investigación que actualmente continúa, tiene entre sus objetivos aquilatar la cronología exacta de la fortificación. Es por lo que se han recogido muestras que se enviarán a un laboratorio especializado, en las que realizar dataciones de carbono 14.

También se han recogido muestras de mortero-argamasa para conocer las características de éste y que también serán enviadas a un laboratorio para su análisis y estudio.

La intervención sobre este castillo pretende sumar este enclave arqueológico al conjunto de recursos culturales que forman las cuevas prehistóricas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y el Centro de Arte Rupestre de Cantabria.