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Comercios, almacenes u oficinas convertidos en casas: Cantabria registra más de 300 inmuebles como nuevas viviendas entre 2021 y 2023

Bajo reconvertido en alojamiento.

Rubén Alonso

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Es un fenómeno cada vez más extendido: almacenes, oficinas o comercios a pie de calle convertidos en hogares. En Cantabria, entre 2021 y 2023 se han registrado 306 inmuebles de estas características como nuevas viviendas, y en el conjunto de España la cifra roza los 28.000.

La información es del portal inmobiliario Idealista con datos de la Dirección General de Catastro y la realidad sombría que se esconde detrás de esta práctica es la dificultad de acceso a la vivienda y, sobre todo, la proliferación de pisos turísticos de los últimos años.

Según el informe consultado por elDiario.es, el cambio de uso más común en Cantabria se ha realizado sobre almacenes (138) e industria (79), en este último caso, principalmente, en lo que respecta a pequeños talleres convertidos en viviendas.

La tarea de modificar el uso del inmueble no es fácil, pero tampoco imposible. Requiere de tiempo, de procedimientos administrativos de obligado cumplimiento y del gasto que generalmente va asociado a ellos. Lo principal es conocer si el inmueble se encuentra en una zona urbanizable y si es posible modificar su uso. Por lo tanto, es necesario realizar una consulta urbanística al ayuntamiento correspondiente.

Si es posible ese cambio de uso, es obligatorio presentar una licencia con un proyecto técnico que debe cumplir con los requisitos de habitabilidad, accesibilidad y eficiencia oportunos. De esta forma, será pertinente llevar a cabo reformas para conseguir que sea posible vivir en el inmueble, es decir, para que obtenga la cédula de habitabilidad.

Los locales de almacenamiento, industriales y comerciales son las tres tipologías que abarcan el 80% de cambios de uso a nivel estatal, aunque también se han producido de otra clase, como oficinas, hoteles o incluso inmuebles de uso religioso, centros deportivos, de enseñanza y hasta edificios públicos

Por otra parte, el cambio de uso acarrea un impacto sobre los precios. De hecho, según los datos de Idealista, la diferencia de precios entre un inmueble de uso residencial y otro de industrial o de almacenamiento puede triplicarse en la mayoría de los casos, mientras que en comercios u oficinas se duplica.

Según recoge este portal inmobiliario, en Cantabria, tras los cambios de uso el valor de los inmuebles ha crecido un 54% cuando se ha pasado de comercio a vivienda y un 41% cuando la modificación ha sido de una oficina.

Este fenómeno se produce en el marco de una problemática acuciante en materia de vivienda en toda España a nivel general y en Cantabria a nivel particular. De hecho, España es el país de Europa donde más inquilinos hay en riesgo de pobreza, y Cantabria se encuentra entre las comunidades donde los arrendatarios están en una situación más vulnerable. Paralelamente, Cantabria es el la región (sin contar Canarias y Baleares) que ha experimentado mayor aumento de pisos turísticos desde 2020.

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