'Yo compro aquí, yo vivo aquí', nueva campaña para apoyar a los comercios locales
El Gobierno de Cantabria pretende convencer al consumidor de que los establecimientos de proximidad tienen ventajas imbatibles frente a las grandes corporaciones de distribución
El Gobierno de Cantabria acaba de poner en marcha una campaña para incentivar las compras en establecimientos de proximidad y generar con ello un circuito beneficioso de consumo local y autonómico. La campaña de publicidad para estimular el consumo de proximidad lleva por lema 'Yo vivo aquí, yo compro aquí' y se centra en la divulgación de los beneficios y las medidas de apoyo al comercio minorista, ofreciendo la visión de que comprar en proximidad, además de adquirir productos de calidad, supone un beneficio al comercio, a la calidad de vida, la competitividad y el empleo en Cantabria.
Así lo han explicado este jueves el consejero y la directora general del área, Francisco Martín y Odette Álvarez, respectivamente, quienes han agradecido a las asociaciones de comerciantes y a las cámaras de comercio la colaboración prestada con este fin.
Martín ha explicado el concepto de la campaña, que gira en torno a una cadena de compras en establecimientos de cercanía, conjugando el carácter cordial del trato al cliente con los beneficios a la comunidad local, en una referencia nada velada a contrarrestar las compras online de gigantes de la distribución como Amazon. Precisamente, el consejero ha animado a los comerciantes a hacer de la necesidad virtud, incorporando sus negocios a plataformas digitales y poniendo en valor el trato cercano y el beneficio no menos cercano de las compras de proximidad. 'Compra local: tu beneficio, beneficio de todos' es otro de los lemas de una campaña que se dejará ver en calles, medios de comunicación y soportes de todo tipo, como bolsas y mascarillas, hasta el 30 de diciembre.
La Consejería de Innovación, Industria, Comercio y Transporte está preparando otras medidas de apoyo al sector, pero mientras tanto lanza esta campaña que pretende concienciar al consumidor de la idoneidad de apoyar su comercio de barrio y ciudad. Y lo hace siendo consciente del cambio de mentalidad del ciudadano, cuyos hábitos de compra se orientan cada vez más al soporte online, un proceso que ha acelerado la pandemia, los sucesivos estados de alarma y las restricciones.
“Hace 10 años, el enemigo (del comercio local) eran las grandes superficies. Desde hace cinco años, ambos miran a Amazon”, ha dicho Martín. Para el consejero, la respuesta tiene que aunar tanto la oferta también en el campo digital como una rapidez en el servicio que haga factible que el consumidor disponga de su pedido en una hora. Esta combinación, a su juicio, es “invencible” y haría que la riqueza del comercio se quedara en Cantabria. En todo caso, la decisión final es del cliente, a quien la campaña ofrece razones para convencer. “El pequeño comercio que no se suba a una plataforma y no entregue en una hora va a pasarlo mal. Quien lo haga, tendrá futuro”, ha sentenciado Martín.
Plan de Choque y Cheque Escaparate
La Consejería Comercio perfila un Plan de Choque para incentivar el comercio de Cantabria que está negociando con los representantes del sector. El esbozo de este planteamiento se ha presentado días atrás durante la constitución del Grupo de Trabajo de Comercio para el desarrollo de la segunda fase de medidas para la recuperación ante la COVID-19, grupo de trabajo que se ha formado por mandato del Acuerdo de Diálogo Social.
Se intentará que el plan se ponga en marcha en el mes de octubre y que los beneficiarios sean empresas y consumidores de Cantabria. También ha considerado “imprescindible” la colaboración con el sector que condicionará los mecanismos de ayuda. La tramitación del Plan de Choque contará con la colaboración de Sodercan.
Además de este plan, la Consejería ha puesto en marcha un Cheque Escaparate, que con 125.000 euros se destinará a diez comercios de Cantabria para la mejora de la imagen exterior y de sus respectivos escaparates. Tiene como objetivo ayudar a impulsar el consumo del comercio minorista (pymes y micropymes) colaborando en la mejora de la apariencia para hacer más atractiva la compra.
Se prevé que la ayuda alcance un 70 o un 75 por ciento si el establecimiento está adherido a la junta arbitral, con un máximo de 12.500 euros. La ayuda será compatible con el resto de subvenciones, excepto si el destino es el mismo, es decir, la mejora de la imagen exterior y de los escaparates. Según han comentado la directora general, Odette Álvarez, y la secretaria general de la Consejería, Mónica Berrazueta, se tendrán en cuenta las obras de mejora desde mayo de 2019 a mayo de 2020, y según la respuesta que tenga habrá continuidad y convocatorias posteriores.