Ni la Navidad ha conseguido que María José Saénz de Buruaga e Ignacio Diego acerquen posturas. Las dos familias del PP, la oficial y la crítica, han celebrado por separado este fin de semana sus respectivos actos navideños visibilizando que el paso del tiempo no ha conseguido apaciguar los ánimos entre ambos dirigentes y que a día de hoy están lejos de encontrar una solución que ponga fin a la ruptura provocada a comienzos de este año con motivo de la celebración de primarias.
Cerca de 750 personas acudían el viernes al Palacio de la Magdalena para participar en el evento convocado por la dirección actual, al que asistieron entre otros el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna; el delegado del Gobierno, Samuel Ruiz; la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y los expresidentes Gonzalo Piñeiro y José Joaquín Martínez Sieso.
Menos de 24 horas después, unas 250 personas afines al exlíder de la formación se daban cita al mediodía del sábado para celebrar una comida de “amigos del PP”, la cual ha tenido lugar en el habitual cuartel general de los populares, el Hotel Santemar. Además de Ignacio Diego han asistido numerosos cargos públicos como los tres senadores del PP por Cantabria Javier Fernández, Blanca Martínez y Esther Merino; y el exconsejero Miguel Ángel Serna y los que fueran sus directores generales Joaquín Solanas y Javier Soler.
También han participado el portavoz parlamentario Eduardo Van den Eynde y el diputado regional Santiago Recio; varios alcaldes (Gastón Gómez de Santa María de Cayón, Lorenzo González de Valdáliga, Agustín Saiz de Cieza o Fernando Fernández de Udías), así como números 'uno' de agrupaciones locales.
Ambos actos han estado marcados por la situación que atraviesa el partido desde que Ignacio Diego perdiera el bastón de mando a manos de quien había sido durante años su número dos, María José Sáenz de Buruaga, a quienes los críticos acusan de haber ganado las primarias gracias a un “auténtico pucherazo”. De hecho, el resultado del proceso interno sigue en los tribunales, que ya han desestimado dos intentonas aunque aún queda una denuncia pendiente de resolverse.
“Un año duro”
En su intervención, Sáenz de Buruaga reconocía que para el PP ha sido un “año duro” y “meses díficiles”. Sin embargo, cree que “ha merecido la pena” para emprender un nuevo camino para “ganar mejor” y que “ganar sirva para gobernar tanto en nuestros ayuntamientos como en la comunidad”. “Vamos en la dirección correcta y volveremos a ser esa máquina de ganar elecciones”, afirma.
La presidenta también hacía alusión a uno de los principales reproches que ha recibido del bando contrario: la mano tendida a alcanzar gobiernos de coalición. En estos momentos “ya no basta con ser los primeros” y “tenemos que acostumbrarnos a abrir vías de diálogo y a tender puentes con otras fuerzas políticas” porque, desde hace tiempo, los resultados electorales equivalen a un mandato ciudadano de “diálogo y entendimiento”. “Diálogo sí y entendimiento también, pero sin entreguismos, sin dejar de ser fieles a nuestros planteamientos éticos y políticos”, ha dicho.
“Confianza, respeto y lealtad”
Por su parte, Diego ha asegurado que sigue “creyendo en el Partido Popular” y ha deseado que el partido “vuelva a regirse por los principios de confianza, respeto y lealtad”. Entre los “amigos del PP” que han hablado en el acto, uno de los más críticos ha sido Eduardo Van den Eynde, quien se ha referido al “congreso más indigno que se ha podido vivir, que ganó por amplia mayoría Ignacio Diego y en el que se produjo un engaño”.
A pesar de la situación de división que atraviesa el partido tras aquel congreso, el portavoz del Grupo Parlamentario del PP ha asegurado que “siempre” mantiene “la esperanza de que las cosas vayan a mejor, porque ya hemos tocado fondo y solo queda recuperar los valores que tenía este partido”.
Van den Eynde también ha asegurado que le “entristece mucho” que personas que “han trabajado tanto por el PP” como Carlos Bedia tengan abierto un expediente por el partido. “Parece que ahora llegan otras formar de hacer política, de arribistas sin compromiso”, ha añadido.
Al hilo, Bedia ha asegurado que creía que hoy sería “mi último día como afiliado del PP tras 33 años” porque “pensaba que la única cosa que nos quedaba que era la vía judicial pues no iba a parar esta deriva que está teniendo el partido”.
“Afortunadamente, los tribunales nos pueden volver a dar una luz de esperanza, que es lo que yo creo, que nos van a dar a la razón y volveremos a ser un partido limpio y honrado”, ha afirmado, y ha insistido en que la Ejecutiva encabezada por Sáenz de Buruaga “no es legítima”. “Nuestro presidente creo que es Ignacio Diego”, ha enfatizado Bedia.
También ha intervenido el diputado Santiago Recio, que ha esperado que todos los que se han reunido en la comida “nos volvamos a ver el año que viene y muchos más en mejores circunstancias por el bien del PP, por el bien de Cantabria y por el bien de España”.