Cae un grupo criminal responsable de más de 30 robos en Cantabria que contaba con un arsenal de casi 50 armas

elDiario.es Cantabria

Santander —
11 de diciembre de 2024 11:49 h

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La Guardia Civil ha desarticulado un grupo delictivo responsable de más de 30 robos en establecimientos y viviendas de Cantabria, además de la sustracción de vehículos, que se consideraba especialmente peligroso y contaba con un arsenal de medio centenar de armas. En el marco de esta operación, denominada 'KARR1', han sido detenidas tres personas de entre 30 y 40 años, de las que dos están vinculadas al tiroteo ocurrido en Torrelavega el pasado mes de noviembre. Los tres detenidos, con vínculos familiares, han ingresado ya en prisión por orden judicial.

La delegada del Gobierno de España en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, el coronel jefe de la Guardia Civil, Antonio Orantos, y el capitán de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, Alfonso Serrano, han dado este miércoles en una rueda de prensa los detalles de una de las operaciones “más relevantes de los últimos años”.

La investigación, que comenzó en julio y continúa abierta, ha permitido esclarecer una treintena de delitos contra el patrimonio en las localidades de Santander, Piélagos, Santa Cruz de Bezana, Maoño, Sancibrián, Reocín, Vega de Pas, Vargas, Laredo, Colindres, Corrales de Buelna, Suances y Revilla de Camargo.

En los registros realizados, los agentes han incautado un arsenal de casi 50 armas, en el que destacan 20 armas de fuego, entre pistolas, revólveres, escopetas, un rifle y un fusil. Además, en el momento en el que se hallaron algunas de ellas se encontraban municionadas y preparadas para hacer fuego. También tenían en su poder catanas, espadas, bastones estoques, navajas, cuchillos y puño americano, entre otras. Igualmente, se han intervenido 27 maletines con herramientas eléctricas y recuperado 12 cajas fuertes, cajas de cambio inteligentes y cajetines, todo ello forzado; además de joyas, dinero y llaves de vehículos, fruto de robos perpetrados.

Modus operandi

Durante la fase de investigación, se constató que el grupo investigado incrementó su actividad delictiva hacia el mes de noviembre hasta alcanzar una media de dos robos diarios, poniendo el foco en establecimientos hosteleros, farmacias, maquinaria y viviendas. Además, había crecido la tensión y el enfrentamiento con otros clanes rivales de la misma zona, por lo que, según ha explicado la Guardia Civil, se han tomado muchas medidas de precaución que han dificultado hallar la vivienda donde ocultaban las armas y el material robado.

Finalmente, el 4 de diciembre se realizaron registros en viviendas y un garaje en Campuzano, donde se detuvo a los tres sospechosos y se recuperaron los objetos robados. Aunque las investigaciones no han arrojado un patrón único en la comisión de los delitos, habitualmente robaban vehículos para utilizar en sus atracos, y también robaban armas del interior de coches de cazadores. Aunque algunas las destinaban al mercado negro, otras se las quedaban para su uso.

Los investigadores observaron que los detenidos eran recogidos y trasladados a diferentes localidades donde compraban latas de gasolina, que posteriormente utilizaban para repostar vehículos que previamente habían sido robados y abandonados en diferentes lugares para no levantar sospechas. Con la ayuda de mazas u otros objetos contundentes, entraban a los establecimientos y, utilizando la fuerza, se apoderaban de las cajas de cambio inteligentes y cajas fuertes que posteriormente en un lugar seguro forzaban para sacar el dinero.

Robos en una farmacia de Renedo y un camión en Reocín

Un ejemplo de ello es el robo cometido sobre una farmacia de Renedo de Piélagos, donde sustrajeron la caja inteligente valorada en 14.000 euros, que contenía en su interior más de 9.000 euros. Por el valor de lo sustraído también destaca el robo de un camión en Reocín, que utilizaron para posteriormente sustraer una carretilla elevadora en Sancibrián. El conjunto está valorado en unos 80.000 euros, y tanto la carretilla como el camión fueron vendidos en el mercado negro, consiguiendo recuperarse posteriormente en Asturias.

A todo esto se suma el peligro para la seguridad del tráfico, ya que circulaban con los vehículos sustraídos sin permiso de conducción. La investigación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Santander, en colaboración con la Fiscalía; mientras que la operación ha sido desarrollada por el grupo de delitos contra el Patrimonio de Policía Judicial, con el apoyo del Grupo de Acción de Acción Rápida (GAR), unidades de Seguridad Ciudadana, así como efectivos y perros del Servicio Cinológico.

“Se trata de un golpe importante contra la delincuencia, uno de los más relevantes de los últimos años”, ha señalado la delegada del Gobierno, quien ha destacado el trabajo “excepcional” de la Guardia Civil y también de la Policía Nacional. “Su profesionalidad, dedicación y capacidad de respuesta merecen nuestro máximo reconocimiento”, ha subrayado.

Las ciberestafas crecen un 2.000%

Gómez de Diego ha aprovechado para subrayar que Cantabria es “una de las comunidades autónomas más seguras de España”, con unas cifras de seguridad que reflejan una realidad que se mantiene estable, salvo el aumento de delitos vinculados a las estafas informáticas, que han crecido más de un 2.000% en los últimos años. “Es cierto que la delincuencia cero no existe y que, inevitablemente, se seguirán produciendo delitos. Sin embargo, nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad actúan con eficacia, como lo demuestra esta operación, para garantizar que quienes delinquen respondan ante la justicia”, ha dicho. Por ello ha pedido a la ciudadanía que confíe en su trabajo y ha remarcado que “España es un país seguro y Cantabria es una comunidad segura”.