“Tenemos un ejército de esencia franquista porque tenemos un gobierno de esencia franquista”

Luis Gonzalo Segura es una de las pocas voces críticas que se alzan contra el funcionamiento del ejército español, uno de los estamentos menos transparentes y sobre los que más reservas existen. Fue expulsado en el año 2015 por denunciar públicamente corrupción, abusos, acosos y privilegios anacrónicos, y desde entonces ha publicado tres libros.

Tras 'Un paso al frente' (2014) y 'Código rojo' (2015), el exteniente Segura presentará este sábado en la Librería Gil de Santander su última obra 'El libro negro del Ejército español' (2017), un ensayo de casi mil páginas con el que pretende demostrar “todo aquello que lleva años denunciando y que la mayoría de la sociedad ha decidido ignorar: nuestras fuerzas armadas siguen siendo las de Franco, pero estandarizadas a niveles OTAN”.

¿Qué aporta de novedad este libro con respecto a los dos anteriores?

Uno de los principales problemas que he tenido hasta ahora ha sido de alguna forma la legitimidad y la credibilidad. Muchas personas, interesadamente, afirmaban que lo que se contaba en mis libros era ficción. Este nuevo trabajo es un ensayo de 880 páginas y 1.600 referencias. Ya no es lo que yo cuento o lo que digo que me pasa a mí, sino que son hechos claros.

Creo que este libro es muy importante porque une por primera vez todas las piezas del puzle y se pueden constatar una serie de patrones tanto en la justicia militar como en los casos de corrupción, en abusos sexuales, etcétera.

¿Cuáles es el problema más grave que tiene el Ejército?

¿Cuál es el problema que no tiene el Ejército? En la actualidad hay más de 100 oficiales condenados por cometer algún delito, entre los que se incluye a un capitán condenado por 28 agresiones sexuales que sigue dentro de las fuerzas, puesto que los oficiales tienen un privilegio que les permite seguir siempre que sean condenados a menos de tres años. Es algo tremendo.

Aparte de este caso, en el libro se repasan las negligencias que han causado muertes, como el caso del Yak 42 que todos tenemos en la memoria. Pero lo que la mayoría de los ciudadanos no saben es que ese no es ni mucho menos un caso aislado. Por ejemplo, en la etapa de [Pedro] Morenés ocho militares fallecieron en dos accidentes por minas en mal estado y siete fallecieron en dos accidentes aéreos de helicóptero por mal estado. Estamos hablando de quince muertos en cuatro negligencias, y ya no es que no dimitiera Morenés, es que ni siquiera se le reprobó. En Holanda hace tres meses la ministra de Defensa y el jefe del Estado Mayor para la Defensa dimitieron por una mina en mal estado que causó la muerte de dos militares holandeses.

¿No funcionan los tribunales militares en España?

Ese es uno de los grandes problemas. Esta semana hemos sabido que se sientan en el banquillo de los acusados dos tenientes coroneles por haber recibido diferentes prebendas, como entradas para partidos de fútbol, relojes, etcétera, y estos señores van a ser condenados pero seguirán siendo militares. Estos casos siempre llegan a los juzgados porque hay alguien externo que los denuncia no porque dentro de las fuerzas armadas haya unos órganos de control que detecten estos problemas. La pregunta que nos hacemos es cuántos casos más de corrupción hay puesto que los órganos de control no han descubierto ninguno.

En estos dos años largos que lleva denunciando la situación interna del ejército español, ¿ha cambiado algo?

Absolutamente nada. Tenemos unas fuerzas armadas en esencia franquistas que efectivamente se han modernizado pero que no se han democratizado. Hay quien dice que eso es una banalización. Bien, esta semana mismamente en el Casino Militar de Madrid se iba a celebrar un acto de ensalzamiento de los neonazis que asaltaron [la librería] Blanquerna. Es decir, dentro de recintos militares se celebran actos absolutamente fascistas e incluso más, en esto caso filonazi, y es absolutamente aberrante. Al final no ha cambiado absolutamente nada, aunque sí es verdad que el ejército se cuida muy mucho de aquellas publicaciones que salen al exterior. Eso sí ha cambiado, pero lo demás nada.

Por ejemplo, este ensayo ha tenido repercusión en distintos medios digitales pero no ha tenido ninguna presencia en ninguna de las televisiones. ¿Por qué la primera vez que se publica un ensayo como este no sale en ninguna televisión nacional? Evidentemente de eso ya se ha encargado el Ejército.

¿Qué responsabilidad tiene la política en todo esto?

Toda, toda. Desde el PSOE hasta el PP. Los últimos seis ministros han favorecido este tipo de delitos. Voy a poner un ejemplo: gobernando Carme Chacón o José Bono se ascendieron a militares que participaron tanto en el 23-F como en movimientos posteriores como el Manifiesto de los 100 que fue una amenaza a toda la sociedad. Señores que firmaron el manifiesto han terminado siendo generales con el PSOE y los militares de la UMD (Unión Militar Democrática) fueron apartados de actos, vejados, humillados. Eso te marca en qué situación se encuentran nuestras fuerzas armadas.

Estas cuestiones que denuncia, ¿solo suceden en el ejército español o está generalizado en el resto de fuerzas armadas de otros países?

No, no. Es un problema del ejército español. En Europa esto sería impensable. Otro ejemplo: en España este mismo verano, el 18 de julio, se leyó en los cuarteles una efeméride ensalzando el golpe militar del 36. ¡Este mismo verano! No estoy hablando de hace 15 años. Y en los últimos años hemos sabido que después del 12 de octubre nuestros militares uniformados, aquellos que venían de Andalucía al desfile paraban a comer en el restaurante museo franquista Casa Pepe. Y se publicada y no pasa nada.

En Alemania este mismo verano se detectó que había una cierta cantidad de militares de tendencia neonazi muy similar a la que hay en nuestras fuerzas armadas. Bueno, pues pusieron patas arriba las residencias, las habitaciones y expulsaron a casi 300 militares, impulsado por el propio Ministerio de Defensa. Esto te demuestra hasta qué punto en Alemania esto no sucede y en España sí.

Por desgracia nuestro ejército se parece al saudí y al turco. ¿Son modernos estos ejércitos? Sí ¿Son demócratas? Ese es uno de los grandes problemas que hemos tenido, se nos confunde o se nos engaña en cuanto a que como nuestras fuerzas armadas se han modernizado pues también se han democratizado y son dos cosas muy diferentes.

¿Qué cambios deberían llevarse a cabo a su juicio?

Necesitaríamos terminar con la justicia militar, eso lo primero; tener una justicia como en el resto de Europa; necesitaríamos tener sindicatos militares, como en el resto de Europa, y necesitaríamos derechos y libertados para nuestros militares como en el resto de Europa.

¿Por qué no hay voluntad de cambiar esto?

Supongo que se ha firmado un pacto y también porque es reflejo de nuestra sociedad, no nos confundamos. Tenemos un ejército de esencia franquista porque tenemos un gobierno de esencia franquista. El Partido Popular es un partido franquista sin ningún género de dudas. Otra cosa es que se haya modernizado, que no sea el franquismo rancio del año 70 sino que sea un franquismo 3.0 del año 2018. Pero que en las filas del PP hay diputados franquistas e incluso neonazis, eso es evidente. No hay nada más que rascar un poquito.

Voy a poner un ejemplo. No sé si recordarán los lectores una fotografía que se veía a un par de chavales neonazis y se llegó a decir que era Albert Rivera. El Plural demostró que no era Rivera, pero resulta que era un diputado del PP de Extremadura. Cuando esto se supo no le expulsaron. Y no es un caso único. En el Ministerio de Defensa, el segundo que está al mando a día de hoy, Agustín Conde, es un declarado franquista y además un homófobo que hace unas declaraciones tremendas.

¿Pero cree que eso representa a la sociedad española?

Lo cuento un ejemplo: en el chat de la Policía de Madrid hay más de cien policías y hay cinco o seis que están haciendo comentarios absolutamente disparatados, como ensalzar a Hitler o barbaridades como que hay que quemar a [Manuela] Carmena. Auténticas salvajadas. ¿Son los cien que están ahí los que hacen esos comentarios? No, son cinco o seis. ¿Cuál es el problema? Esta es la ideología respaldada por el sistema, la ideología que permanentemente no se castiga. Los otros que están ahí habrá unos cuantos estarán de acuerdo con esas barbaridades aunque no lo manifiesten, y habrá muchos que no lo están pero saben que ese tipo de manifestaciones no se castigan. Y como este caso en el ejército hay muchos.

Sin embargo, fíjate lo que me sucede a mí. Yo digo que las cosas no funcionan, que hay que cambiarlas y me expulsan. Ojo, no expulsan al capitán con 28 agresiones sexuales, no; expulsan al que muestra unos ciertos valores democráticos. Esto se percibe y la ciudadanía tiene muy claro qué es lo que se castiga y lo que no. Hay mucho de permisividad. ¿Quiénes han llegado a generales? Aquellos que fueron golpistas, franquistas, etcétera. Esta es la verdadera desgracia.

¿Por qué no hay más voces críticas dentro de las fuerzas armadas?

Pues porque surge una voz crítica y pierdes tu puesto de trabajo. Y esto genera miedo. Yo a veces no sé si hablar o no hablar. Si hablo recuerdan que he sido expulsado y estoy fuera del sistema, con lo cual es una forma de amedrentar a aquellos que quieran denunciar; pero si no hablo no hay una voz discordante.

Usted también ha sido muy crítico con el gasto en armamento.

Esta misma semana ha habido un ciclo inversor de 30.000 millones de euros y nadie se pregunta para qué y si es necesario. En el libro se detalla el anterior ciclo inversor también de 30.000 millones, que terminó en un submarino que no flota; en aviones de transporte A400M de los que hemos devuelto la mitad de las unidades por graves deficiencias; en 150 carros de combate Leopard almacenados en hangares porque no tenemos combustible; en 12 Eurofighter almacenados porque resulta que no podíamos asumir el aumento de gasto; helicópteros NH90 almacenados también porque el ejército de tierra no tenía personal… La pregunta es: ¿Cómo puede ser que después de haber malgastado 30.000 millones de euros ahora iniciamos otro ciclo inversor y nadie pregunte si lo necesitamos? Enciendes la televisión y nadie te cuenta que vamos a gastar 30.000 millones de euros. Eso es un rescate Bankia, son seis recortes en Sanidad de los que impuso Rajoy. Es disparatado.

La visión que aporta del funcionamiento y gestión del ejército es muy negativa. ¿Es todo tan caótico?

Esto está absolutamente probado. No es algo que haya surgido por casualidad. Hay una serie de patrones que dentro del libro se analizan. Todos los casos de corrupción han salido a la luz por agentes externos. ¿Cómo puede ser que nuestros órganos de control no hayan detectado ni un solo caso? Tienes que darte cuenta de que algo está pasado. ¿Puede ser casualidad que el ejército español tenga más de cien oficiales condenados por delitos? Hay un edificio de privilegios, abusos, acosos sexuales… que es dramático.

Después de la publicación de estos libros, ¿ha recibido apoyo de algún mando militar que comparta su análisis?

Desde la cúpula militar no porque hay un corporativismo rancio que entienden que esto un ataque al ejército. Y yo lo que quiero decir es que este libro no es un ataque al ejército, no está escrito por alguien que no quiere que tengamos ejército, no. Está escrito por alguien que quiere que tengamos un ejército pero que quiere que las cosas se hagan bien.