Diego Movellán (Santander, 1979) fue una de las primeras personas en conocer que Pablo Casado aspiraría a suceder a Mariano Rajoy al frente del PP. “Él estaba convencido de que iba a ganar y le vi con tanta ilusión que le dije 'adelante, cuenta conmigo'”, relata. La relación entre ambos se fraguó al calor de Nuevas Generaciones, cuando uno era presidente de la organización juvenil en Madrid y otro en Cantabria. Ahora, con la victoria de su amigo, el diputado nacional y exalcalde de Camargo ha saltado a la primera línea de la política autonómica e incluso se le empieza a señalar como posible candidato a la Presidencia de Cantabria. “Estaré siempre a disposición de mi partido”, responde para no cerrarse ninguna puerta, si bien asegura que su objetivo es repetir como cabeza de lista en su municipio.
El hecho de que Pablo Casado no ganara el voto directo de los militantes, ¿puede ser un hándicap?voto directo de los militantes
No. Es difícil de entender. Nosotros nos hemos dado un sistema en el que la primera vuelta es una preselección, a no ser que alguien arrolle. Es un primer filtro, primero seleccionas y luego ya entre los finalistas, decides. Pablo Casado ha salido legitimado y la prueba de ello es que ya todo el partido está detrás del presidente.
Tras ese primer filtro, el resto de candidatos apoyaron públicamente su candidatura. ¿Por qué el acuerdo entre distintas fuerzas políticas que le desalojó a usted de la Alcaldía de Camargo es una “alianza de perdedores” y la unión de todos los candidatos que perdieron la primera votación en las primarias del PP contra Soraya Sáenz de Santamaría no lo es?
Porque es un sistema totalmente diferente. Ojalá en las municipales consigamos tener la doble vuelta. Cuando te presentas a unas elecciones municipales sabes que elijes ya a quien quieres que sea alcalde. En este caso, el sistema de doble vuelta del PP en un primer lugar haces una preselección de los candidatos y en segundo lugar eliges ya directamente. Si hubiera habido solo una votación, probablemente el resultado hubiera sido diferente y Pablo hubiera ganado en la primera vuelta.
La primera decisión ha sido el anuncio de bloquear los nuevos objetivos de déficit aprobados por el Gobierno de España y la Unión Europea, lo que supone privar a las comunidades autónomas de 2.500 millones de euros que…bloquear los nuevos objetivos de déficit
No, no, no, no. Eso no es así, porque lo que va a hacer es que no se aumente el endeudamiento. Si España llegó en 2011 a donde llegó es por la barra libre del Gobierno socialista, la falta de previsión de la crisis que ya era una realidad. No se tomaron las medidas ni nos apretamos el cinturón en aquellos años, lo que hubiera supuesto que luego no hubiéramos tenido que tomar medidas tan drásticas. En este caso no estamos hablando de mayor capacidad de inversión, sino de mayores niveles de endeudamiento.
Pero no se está hablando de no pagar o de aumentar la deuda, sino de acomodar el objetivo de déficit, que estaba previsto para el 1,3% y pasaría a ser del 1,8% en 2019, cuatro décimas menos que el 2,2% marcado como objetivo para este año.
Aumentar el endeudamiento, el déficit. Soy economista y si de algo sé es de números. No vamos a engañar a los ciudadanos: de lo que están hablando es de volver a la etapa de la barra libre del gasto, del déficit… y todos los españoles saben que si en su casa entran 1.000 euros, no te puedes gastar 1.500. Pues eso parece que es lo que no ha aprendido el Gobierno socialista de etapas anteriores.
¿Qué papel jugará usted en el nuevo Comité Ejecutivo y cómo lo compatibilizará con el hecho de ser diputado en el Congreso, concejal en Camargo y miembro de la Ejecutiva regional del PP?
Hasta ahora he podido compatibilizarlo todo a costa de quitarle tiempo a la familia y a los amigos. Estoy muy ilusionado ante este nuevo reto. Jugaré el papel que el presidente Casado quiera darme, pero lo que tengo claro es que, como siempre, allí donde esté seré una parte muy proactiva, ayudando en esta nueva etapa del PP a recuperar a todos los votantes desencantados que en los últimos años no confiaron en nosotros. Me dejaré la piel como me la dejo día a día en Camargo y, por eso, las expectativas dentro de diez meses son buenísimas. Los vecinos quisieron que fuera alcalde y creo que dentro de diez meses volverán a refrendarlo.
A nivel regional, en el partido tenemos mucho trabajo. Es una etapa también ilusionante después del Congreso del año pasado y ahora a nivel nacional también creo que puedo ser útil.
Dice unas expectativas buenísimas, ¿ve una mayoría del PP en Camargo?
Creo que va a haber una mayoría, sobre todo, después del estrepitoso fracaso del cuatripartido, un cuatripartido que nació sin proyecto, con el único objetivo de desalojar a aquellos que habíamos ganado la Alcaldía. Ya estamos en la recta final de la legislatura y no han mejorado nada, han subido la presión fiscal, no hay obras, han destrozado hasta los eventos turísticos y festivos… La mejor pregunta a los camargueses es si está hoy Camargo mejor que hace cuatro años. El sentimiento mayoritario es que quieren que vuelva a gobernar el PP y estoy convencido de que me darán la confianza mayoritaria.
¿Se va a presentar como candidato a la Alcaldía?
Es mi objetivo, siempre lo digo. Me tira mucho Camargo, si bien es verdad que estaré siempre a disposición de mi partido. Donde mi partido crea que puedo ser más útil, allí estaré yo.
Suena a tópico. ¿Se descarta para ser candidato a la presidencia de Cantabria?
No es cuestión de descartarte o no. Cuando toque el momento, los órganos del partido decidirán quién debe ser el cartel electoral para Cantabria, pero en mi opinión quien mejor posicionada está a día de hoy es nuestra presidenta regional –María José Sáenz de Buruaga-.
¿Le gustaría que Íñigo de la Serna se integrara en el equipo de Pablo Casado?
De la Serna es un activo muy importante para el PP. Creo que va a depender en cierta medida de lo que él decida. Si decide formar parte activa de esta nueva etapa, por supuesto que tendrá un hueco en el futuro del partido, pero va a depender, principalmente, de la decisión que tome Íñigo de la Serna.
¿Ha hablado con él?
Yo hablo continuamente con todos los compañeros y con Íñigo por supuesto, y creo que él va a decidir en los próximos días cuál va a ser su futuro. Yo le animo a que siga en la primera línea y que siga aportando para el partido a nivel nacional y a nivel de Cantabria.
Hablaba antes de las expectativas de Camargo. En Cantabria no son muy halagüeñas según reconocen en privado dirigentes de su propio partido.
Hasta que no lleguemos a ese río, no cruzaremos ese puente. La fortaleza del PP en Cantabria no se va a resentir tan fácilmente. Lo mismo que decía para Camargo: ¿en qué hemos mejorado en estos últimos años?, ¿qué ha hecho el Gobierno de Revilla por Cantabria? Estaba pendiente siempre de las inversiones del Gobierno nacional y ese discurso del ‘España nos roba’ se le desbarató con la moción de censura. Ahora, vamos a ver si vemos un líder reivindicativo o una mascota sumisa, que es por la opción que yo me decanto. Creo que Revilla será sumiso con el Gobierno de Pedro Sánchez con el interés de mantener el sillón de presidente.
Hay abierta una investigación en la Universidad Complutense porque Pablo Casado aprobó 12 asignaturas de su carrera en solo 4 meses, y hay otra investigación judicial abierta porque convalidó 18 de 22 asignaturas de un máster en la Universidad Rey Juan Carlos. Esta Universidad acaba de remitir un escrito al Juzgado en el que afirma que no hay constancia de los cuatro trabajos que supuestamente presentó Pablo Casado para obtener el título. ¿Qué pasará si es imputado como ya sucedió con Cristina Cifuentes?no hay constancia de los cuatro trabajos
Detrás de todo esto hay un interés claro en desgastar, sobre todo ahora que tenemos nuevo presidente. Yo lo tengo claro, si Pablo ha dado el paso es porque está totalmente inmaculado. Eldiario.es ha dado una información en la que decía que no había irregularidades en torno a la carrera porque la propia Universidad así lo había confirmado. Así que considero que había un interés claro en desgastar la imagen de una figura que hace dos meses era emergente y que por aquellos que tanto interés pusieron en desgastar, ahora es tan emergente que es el presidente del Partido Popular.
Esa investigación en la Complutense por la carrera todavía no está cerrada. Sin embargo, el máster está en manos de la Justicia, hay varios imputados y el Juzgado ha preguntado al Supremo si Casado es aforado.hay varios imputados
Estoy convencido de que Pablo dice la verdad porque ha dado pruebas. Creo que todo es totalmente correcto. Lo que me sorprende es que no se esté hablando de todos aquellos miembros del Gobierno del PSOE que han empezado a hacer un reseteo de todos sus currículums cuando ocurrió la polémica de Cifuentes, incluido el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Y a él no se le pide explicaciones, solo se nos pide a algunos.
¿Se identifica con el giro a la derecha que propone Pablo Casado para el Partido Popular?
A mí me sorprende lo de ese “giro a la derecha”. ¿Qué giro a la derecha? Ninguno. Yo sigo apostando por las mismas ganas de regeneración, de trabajar por la vocación del servicio a los demás. No ha habido ningún giro a la derecha y creo que no se ha sabido entender que ahora lo que hemos elegido es el presidente del partido y que gran parte del éxito de Pablo viene de haber sabido tocar y llegar al corazón de los militantes y de los compromisarios. Ha sabido hablar en clave interna y ahora empieza una etapa ilusionante en la que la gente va a ver cómo el Partido Popular es el partido más abierto del panorama nacional. Él lo ha dicho claramente: todo lo que esté a la derecha del PSOE entra en el PP. Liberales, socialdemócratas, conservadores… E incluso aquella gente de izquierdas que confía en el Partido Popular porque sabe que el PP gestiona mucho mejor.
Estábamos en una primera fase de elección interna en la que había que dirigirse y hacer vibrar a todos los militantes del partido y ahora se va a dirigir a todos los españoles. Por lo que ahora la gente va a ver cómo nuestras propuestas y nuestro programa es mucho más abierto que el de cualquier partido.
Giro a la derecha porque Pablo Casado se ha mostrado en algunos temas más contundente que Mariano Rajoy, como en la aplicación del artículo 155, revertir la Ley del aborto, ha cargado contra la Ley de Memoria Histórica, se ha posicionado en contra de la eutanasia…
Lo que ha dicho conecta con la mayoría de la sociedad española. Con la Ley del aborto hubo un gran consenso con el Partido Socialista de Felipe González y espero que volvamos a esos grandes consensos. En cuanto a las demás políticas, lo que vemos es un revisionismo al pasado por parte del PSOE que no quiere trabajar, que no quiere gobernar, sino que lo que quiere es abrir fantasmas del pasado. Reabrir esas heridas que nuestros abuelos y nuestros padres cerraron con la Transición española.
¿Tú crees que a un joven que no conoció la dictadura le preocupa ahora ese interés casi obsceno de Pedro Sánchez por exhumar los restos de Francisco Franco? A los españoles les preocupa que haya empleo y lo que quieren es intentar escorar al Partido Popular hacia una derecha con el apoyo mediático de muchos grupos de comunicación, pero la realidad es diferente porque si alguien es de centro o de centro liberal, es del PP.
¿Qué papel ha jugado José María Aznar en la candidatura y campaña de Pablo Casado?
Yo he estado en el equipo de campaña y Aznar no ha estado en ninguna de las reuniones. Ha estado gente joven, gente mayor, gente de toda España y en ningún momento en esas reuniones ha estado José María Aznar.
Aznar fue un presidente que hizo cosas muy buenas, al igual que lo hizo Rajoy, pero no tenemos que renegar de nuestro pasado, sino aprender de lo que nos hizo grandes y mejorar aquello en lo que no fuimos tan buenos. Por eso creo que hay que reconocer la labor de todos los que han escrito la historia del Partido Popular y la historia de España.
El PDeCAT ha dado galones a Puigdemont y ya que ha anunciado que va a ser más duro y beligerante contra el Gobierno. También Pablo Casado ha mostrado sus intenciones de hacer una oposición más dura al Gobierno de España. ¿Es usted partidario de un adelanto electoral?
Yo de lo que no era partidario era de una moción de censura, sobre todo, cuando Pedro Sánchez se ha presentado varias veces y nunca ha tenido el respaldo de los españoles. Tiene que haber elecciones para que los ciudadanos puedan elegir porque tenemos un Gobierno no electo, pero lo que tampoco podemos estar es sometiendo a los españoles a elecciones cada dos por tres. Ahora estamos en un proceso previo a las elecciones municipales y autonómicas, y creo que debería ser posteriormente cuando se celebraran esas elecciones nacionales. Una vez ya estén elegidos los alcaldes, los presidentes, los Gobiernos autonómicos... Así que creo que deberían ser después del verano de 2019.
Usted forma parte de la dirección regional en el Partido Popular y el verano suele ser el tiempo que se aprovecha para formar las listas en todos los municipios de Cantabria y a nivel autonómico. ¿Cómo está ese trabajo?
Está muy adelantado. La presidenta ya ha anunciado que la inmensa mayoría de los alcaldes y de los líderes quieren volver a repetir como números uno. Estamos trabajando en sumar a los mejores, en recuperar a gente válida, en sumar nuevos talentos y en sumar a gente nueva al proyecto del Partido Popular en Cantabria.