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“El traslado del psiquiátrico de Parayas a Liencres va a ser beneficioso para los enfermos y sus familias”

Ignacio Fernández Allende es el presidente de ASCASAM (Asociación Cántabra pro Salud Mental). Se trata de una asociación con 26 años de historia que cuenta con 45 trabajadores, de los cuales más del 80% tienen una titulación superior. Dispone de tres centros de rehabilitación, en Colindres, Reinosa y Santander; un centro ocupacional, una mini residencia y un piso tutelado.

Fernández Allende lleva un año en la presidencia y asegura que le llama la atención la enorme capacidad de gestión que tienen este tipo de asociaciones y todo lo que se involucran los encargados de ello. Por otro lado, afirma que es una labor complicada que requiere de mucha dedicación puesto que la agenda siempre está muy apretada.

¿Qué se entiende por problema de salud mental?

Hay un estigma social importante, algo de lo que la gente no es consciente. De acuerdo con cifras de la OMS (Organización Mundial de la Salud), una de cada cuatro personas a lo largo de su vida padecerá un problema de salud mental. El nivel de salud mental es la capacidad que cualquier persona tiene para afrontar los problemas de la vida sin que eso influya en su equilibrio emocional. En el momento en que un problema dificulta o influye en ese equilibrio e impide el desarrollo de la vida con normalidad, hay un problema de salud mental, que puede ser temporal provocado por algo puntual, como la muerte de un ser querido. El nivel de salud mental depende de la capacidad para afrontar los problemas del día a día.

Hay una serie de tópicos y de expresiones con connotaciones negativas en torno a este tema.

Nosotros lo que pretendemos, y así lo manifestamos a la sociedad y a los medios de comunicación, es desterrar todo aquello que antiguamente era peyorativo. Antes se trataba a cualquier tipo de persona con una discapacidad de “minusválido”, y ¿por qué va a ser menos válida esa persona? A lo mejor tiene una capacidad mucho más alta que nosotros para escribir, para inventar, como ingeniero o como arquitecto y no para correr. Eso no quiere decir que sea menos válido.

Palabras como esa, o como manicomio u hospital psiquiátrico, por ejemplo, no decimos. Tampoco trastornos mentales, sino enfermos que padecen un trastorno mental o personas con problemas de salud mental. Nadie dice: “Este es un enfermo diabético o un enfermo del riñón”, pero un enfermo mental sí, porque lo importante para la gente que lo dice no es la enfermedad, sino la persona. Hay una serie de connotaciones negativas que intentamos que la sociedad vaya asimilando y que exista una integración social buena en todos los aspectos.

¿Cuál es vuestra postura respecto al traslado del hospital de Parayas?

La Ley de Sanidad desde el año 1986 dice que los hospitales tienen que estar integrados en centros generalistas, es decir, una planta más. No puede haber un hospital aislado donde todo el mundo sabe que quien coge un autobús a Parayas es porque va al psiquiátrico. Se anunció el cierre de Parayas y el traslado a Liencres y a mí lo que me ha chocado es que ningún grupo político o medio de comunicación se ha interesado por nuestra opinión respecto a ello. 

Los agudos, aquellos que tienen un ingreso no voluntario, están en un proceso de crisis y no controlan sus actos, están en Valdecilla, no están en Parayas ni van a Liencres. Los que se trasladan son los que necesitan unos cuidados especiales pero que tienen controlado su brote, con lo cuál no ha habido nunca ningún caso de agresión.  Entonces, ¿por qué de pronto un sector de la población de Liencres se niega a que trasladen psiquiatría y no se niegan a ningún otro? Además, está estudiado que menos del tres por ciento de las personas que tienen problemas de salud mental son violentos, el mismo porcentaje que el de las personas que no los tienen.

¿Cuál era la situación en Parayas?

La consejera de Sanidad tenía razón cuando dijo que si en vez de tratarse de un centro psiquiátrico hubiera sido otro tipo de enfermos no se hubiera consentido estar como se estaba. Lo que no se puede tener es a tres personas por habitación, un baño para cada planta y que por las mañanas haya cola. Eso no se hubiese consentido en ningún país occidental, y ya no digamos cuál ha sido el mantenimiento para que algunos baños se hayan tenido que cerrar porque había legionella.

Supongamos que se hace la reforma, les tendrían que trasladar igualmente, y ¿luego te gastas una millonada, que el Gobierno regional no tiene, para rehacer aquello que además va contra la Ley de Sanidad del año 1986? Además de que durante cuatro años no se gastó ni un euro en mantenimiento. Hay familias que se niegan a llevar a sus hijos a Parayas por la situación en la que se encuentra y prefieren tenerlos en casa, con los problemas que ello conlleva, en un estado de crisis.

Con el traslado han surgido otra serie de problemas con las contratas externas. La de limpieza y la de las comidas no se necesitan porque ya están las de Liencres, por lo que es gente que se queda en la calle. El personal sanitario sí se desplaza. Allí, los pacientes, van a estar en habitaciones individuales y con baño. Eso es lo importante para nosotros y que cuando un persona se meta en un autobús no se sepa si va a Oftalmología o a Psiquiatría.

Hemos tenido una reunión con la alcaldesa de Piélagos y con la concejala de Servicios Sociales ofreciéndonos a organizar una jornada informativa en Liencres para todos los vecinos con motivo de explicarles lo que es la salud mental y qué grados hay de deterioro y de intervención. El Ayuntamiento va a colaborar con nosotros, lo trasladarán a la Junta Vecinal, allí iremos y que opinen sobre el tema.

¿Qué habéis trasladado a los grupos políticos con los que os habéis reunido?

Solo nos han recibido el Grupo de Podemos, el mixto, que es Ciudadanos, y el del PSOE. El PP y el PRC no han contestado a nuestra solicitud. Nosotros estamos a favor del traslado, les hemos entregado un escrito en el que argumentamos en base a la Ley de Sanidad y a la convención de Derechos Humanos de la ONU cómo tenemos que estar en unos servicios comunitarios y en un centro generalista. Sin entrar en disquisiciones políticas, nuestras familias y nuestros asociados van a estar mucho mejor en Liencres de lo que están en Parayas.

¿Alguno se ha opuesto?

Sí, el que se ha opuesto ha sido el Partido Popular pero no porque nos lo haya trasmitido a nosotros. Con los que nos reunimos sí estaban de acuerdo. Ciudadanos decía que no lo estaba con la forma, en el sentido de que no se les había facilitado documentación suficiente del grado de deterioro de Parayas. Allí puede ir cualquiera a comprobarlo. En conjunto, el traslado se va a hacer porque no ha habido una moción que lo haya tirado para atrás.

Este lunes día 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, ¿cuál es su objetivo?

Se celebra desde 1992 y el objetivo en un principio era más de tipo reivindicativo. Hoy en día, nuestra pretensión es que las dificultades que padecen las personas con problemas de salud mental se sitúen en un grado prioritario dentro de la agenda política. De ahí el lema, que es importante porque estamos avanzando cada vez más en que las personas que tienen este tipo de problemas tengan un peso específico dentro de las organizaciones. Tienen capacidad de funcionamiento y de gestión, por lo que pueden estar en puestos importantes. Existe un comité que ellos mismos han bautizado como 'Comité de salud mental en primera persona'. Son aquellos que tienen la enfermedad, y que desde hace tres años buscan la consigna de cada campaña. Escogen cinco lemas y después se vota por Internet. Se busca desde febrero y el de este año es: “Soy como tú aunque aún no lo sepas”.

¿Cuáles son las actividades previstas?

Este año tanto Padre Menni, como entidad que se dedica hospitalariamente a la salud mental y nosotros, como asociación, tenemos unas carpas informativas. A las 11.00 de la mañana, el alcalde de Santander, la vicepresidenta de Cantabria, un chico de Padre Menni y uno de 'ASCASAM' leerán un manifiesto, habrá una intervención de los políticos y les trasladaremos nuestras inquietudes y necesidades.

Después, en el stand vamos a hacer una vivencia con los estudiantes de Formación Profesional relacionada con este ámbito. Se trata de un test con preguntas sobre salud mental a los asistentes y cuando hayan descubierto lo que saben de ello y se hayan asombrado de algunas respuestas, se mirarán a un espejo.

El espacio también tiene un marco con 60 fotos de personajes mundialmente conocidos en la ciencia, en la música, en el arte, en la investigación…que han declarado públicamente que han tenido un problema de salud mental. El juego consiste en mirarse y decir: “Soy como ellos”, y el que quiera se saca una foto como muestra de solidaridad y de conformidad que luego se colocará en un corcho.

Por la tarde comenzará el ciclo de Cine de Salud Mental. Son cinco jornadas con personalidades de la psiquiatría y psicología que comentan la película. El intercambio de opiniones es muy importante.