El plan de reestructuración de Altadis no afectará inicialmente a la fábrica que esta empresa tiene en Cantabria, en la localidad de El Bosque (Entrambasaguas), y que será la única del Grupo Imperial Tobacco en Europa dedicada a la producción de puros y cigarros.
Así lo ha apuntado este martes el secretario de Política Industrial de la Federación Agroalimentaria de Comisiones Obreras, Jorge Tomé, quien ha subrayado que la factoría cántabra -cuya plantilla está compuesta por unos 230 trabajadores- “no corre peligro”.
La compañía tiene previsto el cese de actividad en la planta de cigarrillos rubios y negros de La Rioja el próximo 30 de junio de este año, lo que afectará inicialmente a 471 empleados, el 46% de la plantilla, integrada por 1.021 personas, en las áreas de Finanzas y Ventas y de Producción, según ha anunciado la tabaquera. A estos empleos hay que sumar cerca de medio millar más de puestos indirectos, según el sindicato, que ha tachado de “tremendo” el impacto que este cierre tendrá en La Rioja.
Tomé ha señalado a Europa Press que no está previsto el traslado de la producción de la comunidad riojana a la cántabra, debido a que la fabricación de cigarros y cigarrillos requiere diferentes materias primas, tecnologías y procesos de producción. En cuanto a los trabajadores, parte de los despidos en La Rioja podrían recolocarse en Cantabria siempre y cuando haya, por ejemplo, prejubilaciones en la planta de Entrambasaguas.
Las recolocaciones también podrían tener un “efecto colateral” sobre un “pequeño núcleo” de empleados eventuales en la factoría cántabra, ya que “primero son los fijos, después los temporales”, ha recordado el sindicalista. No obstante, ha aclarado que estas cuestiones se abordarán en el periodo de consultas que se abre ahora, tras el anuncio de la dirección.
En este sentido, ha indicado que las condiciones (prejubilaciones, bajas incentivadas, y recolocaciones por movilidad geográfica) ya vienen preestablecidas en las cláusulas de procesos anteriores, pues en la última década, y tras su privatización, Altadis ha acometido el cierre de una docena de plantas en toda España. Así las cosas, el objetivo para los representantes de los trabajadores es “mantener la fábrica”.
Reducción de plantilla
El objetivo del plan de reestructuración anunciado este martes por Altadis a los representantes de los trabajadores es evitar la pérdida de eficiencia y competitividad de la compañía ante la compleja situación que atraviesa el mercado del tabaco en España y en otros mercados. En España, concretamente, ha sufrido una caída de ventas en volúmenes de cigarrillos de más del 45% en los cinco últimos años.
La tabaquera ha achacado este descenso, fundamentalmente, a la influencia de dos factores que se han agravado en ese período: la presión regulatoria sobre el tabaco y el considerable aumento del comercio ilícito, provocado en gran medida por la situación de crisis económica y cuyo índice se estima actualmente en el 10,6% de las ventas legales.
Ante esta situación, en los últimos 16 años, la compañía ha cerrado un total de 12 fábricas en España, incluyendo la anunciada este martes, lo que ha supuesto la salida de unos 6.000 trabajadores.
Altadis, propiedad de la británica Imperial Tobacco, propondrá a 180 de los 471 trabajadores afectados que se acojan a la prejubilación e impulsará un programa de reindustrialización que permita recolocar trabajadores excedentes de la fábrica.