La Consejería de Fomento ha adjudicado en 1,8 millones de euros las obras de mejora de abastecimiento de agua en el municipio de San Vicente de la Barquera y en varios barrios de Lamadrid.
Unos trabajos que, según ha explicado su titular, Roberto Media, tendrán un plazo de ejecución de 12 meses y se centrarán en la sustitución de las actuales tuberías de abastecimiento de agua en alta, “muy deterioradas y en las que se producen numerosas fugas debido a su antigüedad”.
El proyecto, adjudicado a la empresa SENOR, tiene como objetivo acabar con las pérdidas de agua que se producen en estas tuberías, fabricadas en fibrocemento hace más de cuatro décadas, para garantizar el suministro de agua potable a la zona, así como velar por la optimización de los recursos hídricos del Plan Hidráulico Valdáliga.
Según Media, las obras conseguirán eliminar los cortes e irregularidades en el suministro que los vecinos de estas zonas padecen a consecuencia de las continuas fugas que presentan las tuberías.
El abastecimiento de agua en alta al municipio de San Vicente de la Barquera y a los distintos barrios de Lamadrid se realiza a través de dos tuberías de fibrocemento que salen del depósito de Radillo, de más de 45 años.
El proyecto recoge la sustitución de la tubería de fibrocemento desde el depósito de Radillo hasta el depósito de La Maza por una nueva tubería de fundición dúctil y la sustitución de la tubería de fibrocemento desde el depósito de La Maza hasta el puente de La Maza en San Vicente de la Barquera, por una nueva tubería de fundición dúctil.
Los trabajos se completarán con la sustitución también de la tubería de fibrocemento desde el depósito de Radillo hasta el norte de Sejo de Abajo donde finaliza el término municipal de Valdáliga, por una nueva tubería de fundición dúctil.
En la mayor parte de su recorrido los trazados de las tuberías discurrirán por viales públicos, con el objetivo de sacar las conducciones de las parcelas privadas para tener acceso libre para realizar cualquier actuación de mantenimiento en las tuberías y sus arquetas.
La actuación generará el ahorro de recursos de agua captada en el río Escudo (Roiz) y también económico, al reducirse los costes de explotación y los gastos de reparación de las numerosas fugas que se generan actualmente.