Las negociaciones entre PP, PSOE e IU para impulsar una moción de censura en el Ayuntamiento de Astillero han concluido sin llegar a buen puerto, por lo que el regionalista Francisco Ortiz seguirá siendo alcalde del municipio hasta que se celebren las próximas elecciones municipales y autonómicas en mayo de 2019, según ha podido confirmar eldiario.es a través de distintas fuentes.
Después de que hace dos semanas el PRC rompiera unilateralmente la coalición con los socialistas a causa de las discrepancias en el proyecto de semipeatonalización de la calle Francisco Díaz Pimienta, PP, IU y el propio PSOE se emplazaron a explorar las posibilidades para desalojar a Ortiz de la Alcaldía, conscientes -dicen- de que su “carácter autoritario” y un gobierno del PRC en minoría puede llevar al Consistorio a la “parálisis”.
Sin embargo, por motivos diversos la oposición no ha logrado alcanzar un acuerdo, de modo que los regionalistas continuarán llevando las riendas de la Administración local. La principal razón para que la moción de censura no haya fructificado es la negativa del portavoz del PP, Carlos Cortina, a dar un paso a un lado. PSOE e IU habían pedido su retirada política al considerar que un concejal que está siendo investigado por prevaricación “no puede formar parte de la solución”.
A cambio de su renuncia, Cortina había puesto como condición que PSOE e IU se apartaran de la causa judicial que tiene abierta y en la que ambos partidos están personados como acusación particular, algo “imposible de asumir”.
También ha influido negativamente la complicada situación que existe dentro del Partido Popular. La división interna que viven los populares desde que hace un año María José Saénz de Buruaga arrebatara la presidencia a Ignacio Diego se ha trasladado de lleno a la formación local. Dentro del PP de Astillero hay voces que han pedido a Cortina que no sea un obstáculo ni para el partido ni para la moción de censura, pero éste se ha mantenido firme, negándose a dimitir, contando para ello con el inestimable apoyo de la dirección regional, contraria a propiciar cualquier relevo en el Ayuntamiento.
El panorama interno en las filas del PP es tan convulso que hasta Cortina se ha opuesto a convocar a la Junta local del partido, pese a que así lo habían solicitado por escrito las dos terceras partes de sus 20 miembros con el deseo de analizar la situación en el Consistorio y la viabilidad de arrebatar a Ortiz el bastón de mando. De hecho, Cortina ni siquiera ha llegado a mantener conversaciones con los representantes del PSOE y de IU, sino que ha sido su compañero de partido, el concejal Javier Fernández Soberón, quien ha entablado los contactos. Así, el PP en Astillero está tan dividido que hasta comienzan a sonar los tambores de una posible escisión.
Gobierno de concentranción
Aunque la negativa de Cortina a retirarse ha sido la primera y principal causa para que la moción de censura no haya podido seguir adelante, aun quedaban muchas cuestiones por resolver, como por ejemplo qué partido ostentaría la Alcaldía: ¿el PP como fuerza más votada en las últimas elecciones o el PSOE después de llevar tres años en el gobierno municipal?
Por otro lado, tanto PP como PSOE defendían un gobierno de concentración para gestionar el día a día del Ayuntamiento durante los 14 meses que restan hasta los próximos comicios, una posibilidad que desde IU no veían con buenos ojos, prefiriendo continuar con la labor de oposición que han desarrollado hasta ahora.
Finalmente, IU había puesto algunas condiciones que a juicio del resto de partidos eran “complicadas” de asumir, entre ellas, revertir la privatización del servicio de aguas o una rebaja de los sueldos del equipo de Gobierno hasta alcanzar como máximo tres veces el Salario Mínimo (2.207 euros al mes).
En la reunión que han mantenido en la tarde de este lunes los concejales del PSOE e IU y en la que han acordado congelar la moción de censura debido a la negativa del PP a relevar a Cortina, ha habido “buena sintonía” y han acordado un “plan de trabajo” para el resto de legislatura para intentar llevar adelante temas que consideran prioritarios para los ciudadanos, entre ellos, algunas obras, según ha asegurado el socialista Salomón Martín.
Si bien el portavoz del PP, Carlos Cortina, se resiste por el momento a dar un paso a un lado, su jubilación política parece cada vez más cercana. Según consta en la documentación a la que ha tenido acceso en exclusiva eldiario.es, el Juzgado de Instrucción número 3 de Santander ha rechazado el recurso de reforma presentado por el dirigente del PP, al que ya solo le queda apelar ante la Audiencia Provincial de Cantabria antes de que se determine casi con toda probabilidad la apertura de juicio oral. Llegado a ese punto y siguiendo los Estatutos del partido, Cortina tendría que ser expulsado del PP hasta que se resolviera la causa y en caso de ser declarado inocente podría volver a ejercer como militante.
En un auto fechado el pasado 4 de abril, el magistrado Fernando Vegas García ratifica el escrito de acusación de la Fiscalía, que pide diez años de inhabilitación para Cortina por un delito de prevaricación por la contratación irregular de una militante del PP, también imputada, y considera que existen indicios de que el exalcalde vulneró la ley de contratos públicos “con la única finalidad de provocar un incremento patrimonial injustificado a esta persona”, a la cual pagó a cargo de las arcas públicas entre 2007 y 2010 casi 100.000 euros para realizar unos servicios que “no eran necesarios” puesto que los estaba haciendo una empresa externa y, además, “carecía de capacitación para desarrollarlos y no los llevó efectivamente a cabo”.