El Gobierno de Cantabria ha abierto un expediente y ha pedido un informe técnico para decidir si el accidente de una joven madrileña en el Faro del Caballo de Santoña se debió a “una imprudencia manifiesta” ya que, de ser así, se procederá al cobro de una tasa por el rescate que tuvo que efectuar el equipo del helicóptero del Servicio de Emergencias 112.
Así lo ha anunciado este viernes la consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández, que ha explicado que la Ley de Medidas de 2002 establece que cuando hay “dolo o negligencia que es una imprudencia manifiesta”, se procederá al cobro de esa tasa.
“Esa tasa no es una sanción”, ha matizado la consejera, que ha explicado que la cantidad de la misma se determina en función del tipo de rescate que se haya tenido que efectuar y del tiempo que se haya tardado en llevar a cabo el mismo.
Ha insistido que será el informe técnico de los rescatadores el que determine si se procede al cobro de esa tasa o no a la joven madrileña de 23 años que tuvo que ser rescatada el pasado martes 20 de agosto en el Faro del Caballo, donde se tiró al agua y luego no pudo salir debido a un traumatismo lumbar por lo que tuvo que ser rescatada por el equipo medicalizado del helicóptero del 112.
“He puesto en marcha ese procedimiento para saber si realmente ha habido una imprudencia manifiesta en el accidente ocurrido los días pasados en el Faro del Caballo en Santoña”, ha dicho Fernández tras el acto de toma de posesión del nuevo director del Servicio de Emergencias de Cantabria (SEMCA), Íñigo Claramunt.