Los hosteleros cántabros se han quejado de las ferias y verbenas que acarrean botellones “descontrolados”. La Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC) ha mostrado su preocupación ante la “impunidad” frente a los mismos, resaltando que para ellos suponen una “competencia desleal”. En concreto, han alertado de que ese tipo de eventos ejercen su actividad “sin contar con las licencias y permisos necesarios, al margen de los controles administrativos, especialmente en materia de seguridad”.
Existe una “proliferación de eventos y festejos sin las necesarias medidas de seguridad o de control”, ha lamentado la patronal hostelera, insistiendo en “la impunidad total con la que se extiende el botellón por la región”. Un problema que, han dicho, “se agrava sin que se concrete un plan de actuación claro y contundente que acabe con los problemas derivados del mismo, seguridad, altercados, molestias vecinales y suciedad”.
Al respecto, han asegurado que el funcionamiento de las ferias, discomóviles y verbenas “incumplen sistemáticamente la normativa sobre contaminación acústica ya que se prolongan en horarios absolutamente desproporcionados que alcanzan la madrugada, generando molestias vecinales y eliminando cualquier posibilidad de actividad de los locales reglados dentro de su horario legal”.
Ante esta tesitura, desde Hostelería de Cantabria han insistido en que hay eventos y actividades que ejercen su actividad “sin contar con las licencias y permisos necesarios, al margen de los controles administrativos, especialmente en materia de seguridad mientras que los locales de ocio y hostelería están sometidos a todo tipo de controles y normativas que ofrecen toda la confianza”.