El sindicato USO ha instado al Servicio Cántabro de Salud (SCS), y en general al Gobierno autonómico, a que, de forma “urgente”, publique los pliegos del contrato de transporte sanitario para que éste pueda estar adjudicado en febrero de 2023 y evitar el “serio conflicto laboral y social” que se puede desencadenar si el actual se sigue prorrogando y le ha advertido de que, si no lo hace, adoptarán “medidas de presión”, sin descartar incluso la huelga.
El contrato del transporte sanitario en Cantabria fue adjudicado a Ambuibérica en febrero de 2018 por cuatro años y con posibilidad de dos prórrogas, de un año cada una de ellas. Actualmente, se está en la primera de esas prórrogas, que concluye en febrero de 2023. USO ha advertido que la actual prórroga “está causando la asfixia económica” de la concesionaria, con, según ha dicho, unas pérdidas mensuales del entorno de 300.000 euros, lo que está causando a su vez “un deterioro del servicio y el bloqueo del convenio colectivo”.
El sindicato ha afirmado que la situación de pérdida de la actual concesionaria del servicio está causando la congelación del salario de los trabajadores e --insisten-- el “más que probable descuelgue salarial por parte de la concesionaria que puede poner en riesgo el pago puntual de salarios”. USO ha advertido que, si se llega a ese escenario, ello hará “saltar por los aires la prestación” de este servicio “esencial”. Por todo ello, el sindicato ha alertado de las “graves consecuencias sociales y laborales” que ello puede generar y ha afirmado que el Gobierno aún está “a tiempo” para evitarlo, sacando los nuevos pliegos para su licitación y adjudicación, algo que debe estar en febrero de 2023 y en todo caso antes de que concluya la actual legislatura.
“De no hacerlo, toda la responsabilidad recaerá en el mismo”, ha advertido al Gobierno el sindicato USO, que ha avisado de que el conflicto que se puede desencadenar puede alcanzar unas dimensiones similares al que se ha vivido en el sector del metal. En este sentido, desde USO han criticado la actitud del actual gerente del SCS, Rafael Sotoca, en la reunión mantenida el pasado 21 de junio.
Y es que, según el sindicato, en este encuentro el actual responsable del SCS espetó a los representantes de los trabajadores que “acaban de llegar” (tomó posesión en marzo de este año) y “estaban de paso”. Además, siempre según USO, dejó entrever, la intención del Gobierno de prorrogar el contrato otro año más y que “no tenían prisa en publicar un nuevo pliego”. De hecho, USO han señalado que, según se les trasladó en el encuentro, aún no estaban concluidos ni los pliegos técnicos ni los económicos.
Por otra parte, desde el sindicato, se ha puesto en duda que, como afirmó el consejero de Sanidad, Raúl Pesquera, asumir la prórroga del contrato fuera algo “obligatorio” para la concesionaria. De hecho, el presidente de USO, José Vía, ha explicado que hay una reciente sentencia del Tribunal Supremo (sobre otro contrato) que no lo considera así.