Los hechos, de los que ha informado este viernes la Guardia Civil, tuvieron lugar el pasado lunes cuando una patrullera prestaba servicio en una zona próxima al Puerto de Laredo y observó la presencia de una embarcación neumática sospechando que se podía estar realizando pesca submarina.
Tras comprobar que un hombre estaba realizando esta actividad y que había extraído una importante cantidad de erizos de mar, se le comunicó que se procedía a instruirle una denuncia por recoger este marisco careciendo de autorización para realizarlo buceando, interviniendo lo que había pescado.
Los erizos de mar intervenidos superaron los 120 kilos y fueron entregados en la Lonja de Santoña, lugar donde se subastaron. El importe de esa venta es ingresado a la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria, organismo al que igualmente se le remite el informe denuncia que formulan los efectivos del Servicio Marítimo de la Guardia Civil.