El jefe del Servicio de Medicina del Trabajo y coordinador del Servicio de Prevención del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, Marco Antonio Gandarillas, ha manifestado que los sanitarios del centro empiezan a “tener sensación de alivio” ante el coronavirus y a pensar que “lo peor ha pasado, pero sin bajar la guardia”.
Así lo señala en una entrevista al Colegio de Médicos de Cantabria, recogida por Europa Press, con motivo del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que se celebra este martes, 28 de abril.
Tras recordar que las previsiones iniciales de la pandemia “no eran buenas”, al estimarse que Valdecilla podría superar el millar de ingresos por Covid-19, Gandarillas ha valorado que “por fortuna” el 'pico' de la enfermedad se alcanzó con 226 hospitalizados en planta, y una treintena en unidades de cuidados intenstivos.
Desde entonces, las cifras han ido descendiendo hasta situarse en la actualidad en cerca de 60 pacientes ingresados y unos seis en la UCI, por lo que se planifica ya la vuelta a la actividad normal, pero “por etapas y de forma pausada”.
Así, se van a recuperar áreas de Valdecilla que se dedicaron en exclusiva a atender casos de coronavirus, ha indicado el jefe de Medicina del Trabajo del hospital, que se inició en esta faceta en el año 2001 en Sierrallana.
Tres años después tuvo que preparar un protocolo ante la alerta por la gripe aviar, a la que se sumó una década después la del ébola y hace dos años la del virus de Crimea-Congo.
Y aunque “las tres no pasaron de amenaza”, sí obligaron a documentar protocolos frente a nuevos virus peligrosos de origen animal y a formarse en la puesta y retirada de equipos de protección individual (EPI) con los que “no estábamos familiarizados”, reconoce el experto.
De este modo, pese a que el coronavirus surgido hace unos meses en la ciudad china de Wuhan “pasó en poco tiempo de amenaza a realidad” y generó al inicio una “gran preocupación” en profesionales y “tensión” en la organización, “disponíamos de protocolos de amenazas previas y no fue difícil adaptarlos a situación actual”.
En este sentido, reconoce que los EPIs siguen siendo una medida “clave”, pero no la “única” para afrontar esta pandemia, pues hay que actuar en el origen del riesgo (identificar al paciente, realizar el diagnóstico y aislar) y el medio de transmisión (limpiando y desinfectando superficies de contacto frecuente y ventilando espacios).
Y debido a las vías de transmisión, es “clave” durante la asistencia usar guantes, proteger boca y nariz con mascarilla y los ojos con pantalla o gafa de seguridad, así como usar bata y lavarse las manos con frecuencia.
Teniendo en cuenta esto, el responsable de Medicina del Trabajo asegura que Valdecilla tiene en la actualidad el material de protección “adecuado” para abordar la crisis del Covid-19, “en cantidad y calidad”.
Para finalizar, Gandarillas cree que cuando pase la crisis del coronavirus más que las necesidades de seguridad de los profesionales sanitarios cambiará “la percepción de la importancia de cumplir las medidas de prevención frente al riesgo biológico, conocidas como precauciones estándar establecidas.
“Esta crisis facilitará en el futuro integrar la prevención en las actividades y decisiones de toda organización sanitaria, como una actividad más a gestionar como calidad, costes o medioambiente”.
Y “se desarrollará la Telemedicina reduciendo los desplazamientos a los centros sanitarios, a veces para un resultado o control rutinario. Se impulsará el teletrabajo en las actividades donde sea posible”, concluye este experto, que cree al que el haber pasado de la amenaza a la realidad hará que estemos “mejor preparados ante una nueva contingencia”.