José Carlos Díez (Palencia, 1971) es uno de los economistas más conocidos en España. Su trayectoria profesional y su desparpajo a la hora de comunicar le han valido para ganarse un hueco entre los habituales tertulianos de los debates televisivos, tan de moda desde la llegada de la crisis. Este martes ha participado en Cantabria en una jornada con empresarios y directivos de todos los sectores productivos donde, entre otras cosas, se ha dado a conocer el Plan Juncker, promovido por la Comisión Europea para intentar movilizar dentro de los países miembros 315.000 millones de euros de inversión privada con el objetivo de dar respuesta a la recesión, dinamizando la economía del viejo continente y generando empleo.
¿Cómo pueden beneficiarse Cantabria y España del Plan Juncker?
Es una buena oportunidad. Las empresas entran directamente y consiguen financiación a largo plazo y a tipos muy atractivos. Es un programa muy interesante, pero creo que hay que ir un paso más allá. Hay que crear otro plan 2.0 donde entre inversión pública, que es lo que está pidiendo también el BCE (Banco Central Europeo), el FMI (Fondo Monetario Internacional) y la propia Comisión Europea, que se active el nivel de inversión y baje la tasa de paro. Ambos planes son complementarios.
Conocíamos esta semana que la deuda española ha superado el 100% del PIB. ¿Es compatible reducir el déficit y aumentar la inversión para generar empleo?
Existen dos vertientes: si lo haces a través del Plan Juncker, lo financia la Unión Europea y por lo tanto no te computa. Esto se puede completar, como ha especificado la propia Comisión, ya que si la inversión es en I+D, en mejora de eficiencia energética y en este tipo de cosas, puede no computar en el protocolo y podría aumentar la inversión nacional.
¿La solución a la crisis tiene que pasar principalmente por un cambio en Europa?
O viene por Europa o no hay. Lo que ha demostrado España es que tiene capacidad de crecimiento, que había dudas de que España pudiera crecer dentro del euro, como le ha pasado a Grecia o a Portugal o a otros países. Esas dudas se han eliminado pero, evidentemente, dos tercios de las exportaciones de España van a Europa, con lo que o a Europa le va bien o España no irá bien. “Dime a quién exportas y te diré cómo creces”. España tiene que entrar en un proceso de reducir las exportaciones europeas, buscar mercados en Asia, en América Latina, en África, que está incipiente, pero mientras eso pase, para nosotros Europa es clave.
¿Por qué los recortes no han conseguido reducir la deuda?
Lo que hicieron los recortes, sobre todo en 2012, fue hundir la economía todavía más y reducir los ingresos. La austeridad, lejos de recortar la deuda, lo que hizo fue aumentarla. El Fondo Monetario en 2009 recomendaba hacer un ajuste fiscal estructural en torno a un punto del PIB; en el año 2012, Rajoy metió un ajuste fiscal de cuatro puntos, nos pasamos cuatro pueblos. No es una cuestión de que haya ajuste, es la intensidad. Si te tomas una aspirina te quita el dolor de cabeza; si te tomas diez te tienen que llevar al Hospital.
El nuevo Gobierno que salga tras las elecciones del 26 de junio tendrá que recortar 8.000 millones. ¿Cómo afectará eso a los ciudadanos? ¿Habrá subida de impuestos?recortar 8.000 millones
La Comisión Europea estima que el año que viene va a haber un fuerte crecimiento en España pero, incluso con ese escenario, dicen que faltan 8.000 millones de ajuste. Por lo tanto, o subes impuestos o recortas gastos. Lo que suele hacer Rajoy, y hace bien la derecha, es subir impuestos. En el año 2012 subieron todos; subieron impuestos que yo no conocía. En este sentido, lo más probable es que nos vuelvan a subir los impuestos. La otra opción -el “agujero” está en la Seguridad Social- sería un recorte de pensiones pero, como los pensionistas mayoritariamente votan al PP, yo creo que lo más probable es que nos suban los impuestos a que nos recorten las pensiones.
La hucha está cada vez más vacía. ¿Es sostenible el sistema de pensiones?
Con este modelo de crecimiento de “yo te lo hago más barato” y con la reforma laboral del PP no, porque si tú no pagas salarios dignos, tú no puedes pagar pensiones dignas. Al final, las pensiones son un sistema de reparto: lo que entra, sale. Si entran salarios bajos, habrá pensiones bajas. En cambio, si cambiamos el modelo y empezamos a hacerlo en vez de más barato, mejor y a buen precio, podremos pagar las pensiones.
Cuando Felipe González creó el sistema de pensiones, el PP, bueno Alianza Popular porque el PP no existía todavía, ya dijo que era insostenible. El PP nunca ha creído en el sistema de pensiones público, siempre que ha podido ha intentado privatizarlo. Creo que hay que apostar por un sistema público pero evidentemente hay que decir la verdad a los ciudadanos: si no hay salarios dignos, no hay pensiones dignas.
Habla de aumentar los salarios y de cambiar el modelo productivo. Es un mantra que se viene repitiendo casi desde el comienzo de la crisis, pero a día de hoy el empleo cada vez es más precario y muy estacional, ligado al turismo. ¿A qué lo achaca? ¿Incapacidad, falta de interés, se necesita tiempo,…?
En 1950 en España el 50% de la gente trabajaba en el campo; en 1975, el 20%. Osea, lo que sabe España es cambiar su modelo productivo. Todos los países lo han hecho en un siglo, siglo y medio; nosotros en 40 años, lo que tiene más mérito. Ahora hemos llegado a un punto donde hay que seguir avanzando, hay que elegir. Por ejemplo, en turismo, si quieres competir con Grecia, con Turquía, con Marruecos, con el norte de África... pues pagarás salarios del norte de África. Si nos ponemos a competir con la Costa Azul y si hacemos un buen turismo cultural, desestacionalizado, si atacamos bien los mercados, si atacamos el crecimiento de clases medias, pues podremos pagar mejores salarios. No hay que desprestigiar a ningún sector, hay que modernizar a todos los sectores y que todos se adapten.
Voy a dar dos datos positivos: en este momento menos del 10% de los chinos y de los indios son clase media. Se estima que en 2030, el 70% van a ser clases medias y van a necesitar de todo. Entonces, vamos a ver qué podemos venderles nosotros mejor que la competencia. Y ahí hay que hacer educación, educación y educación; capital humano, innovación, política de marca, mejora de márgenes y de precios; política internacional, búsqueda de mercados… Lo que tienen que hacer los empresarios.
Suele ser muy crítico con Podemos, ¿por qué?
Porque ha cogido un camino equivocado. El fichaje de Anguita, que estaba para el partido homenaje, ¿no? Es que Anguita está diciendo que hay que salir del euro. Nadie en el mundo ya lleva ese camino; Fidel Castro está saliendo de ese camino, del comunismo, del antisistema y de la antiglobalización. Cuba está llegando a acuerdos con Estados Unidos y Syriza en Grecia ha abandonado ese camino. Con todos los respetos, están diciendo que el mundo empezó en mayo de 2010 y el mundo lleva miles de millones de años; estos todavía no se han enterado de que cayó el muro de Berlín. Lo que hay que decir a Podemos es que el comunismo fracasó.
La crisis ha sido muy dura pero lo que no podemos hacer es por haber cogido puertas equivocadas como la de la burbuja inmobiliaria ahora seguir por puertas equivocadas; tendremos que volver marcha atrás y empezar a construir lo que la burbuja destruyó, no meternos en una dinámica comunista como lo que quiere Podemos en Andalucía, Marinaleda, y Teresa Rodríguez y el Kichi. España tiene que mirar al siglo XXI y ellos están mirando a los años 80 y al siglo pasado.
Dicen sus detractores que fue asesor del Gobierno de Zapatero y que negó la crisis inmobiliaria.
(Ríe). Un periodista de Cantabria se le ocurrió y dijo que hablábamos a menudo. Yo no había hablado con el presidente Zapatero en mi vida. Yo le vi dos veces en una reunión que montó antes de un G20 que convocó a varios economistas y estuvimos allí charlando sobre la economía global. Pero vamos, que no pasa nada. Ahora sí que tengo buena relación con Zapatero porque organizamos un foro juntos, pero cuando estaba en la presidencia no. Pero lo de la burbuja es divertido porque el paper que dicen que escribí negando la burbuja decía que había una sobrevaloración del precio de la vivienda del 30%, y el precio ha caído un 35%, osea que tampoco me fui mucho, ¿no? El problema que hay es que yo trabajaba para una empresa que hacía previsiones; criticar a alguien que hace previsiones para el año siguiente cinco años después es como jugar al mus cuando ya has levantado las cartas, así acierta cualquiera.
Un pronóstico: ¿Cómo ve España dentro de cinco años?
Pues depende. Si de verdad Europa toma una decisión de avanzar en el proyecto común, de avanzar por la unión fiscal, aunque sea lentamente pero por el buen camino; si avanzamos con el plan de inversiones, si avanzamos por la unión bancaria, y si España abandona el “yo te lo hago más barato” y hace un nuevo pacto social, donde las empresas y los sindicatos en un nuevo entorno laboral hagan una negociación de salarios razonable... No hablo de subidas desproporcionadas, que un ingeniero recién licenciado en España cobre lo mismo que en Australia. ¿Por qué no? Si empezamos a hacer eso y una política económica racional, yo soy optimista con España. España es una economía muy agradecida que cuando le das condiciones de estabilidad crece y genera empleo. Lo ha demostrado desde lo años 60 y lo ha vuelto a demostrar los dos últimos años. Ahora, crear empleo es condición necesaria, porque sino no solucionas nada. Hay un problema de desigualdad y hay un problema de pobreza muy concentrado en un porcentaje pequeño de la población pero que hay que solucionar, que el mercado y el crecimiento no va a resolver, y yo creo que Rajoy y el PP tampoco porque no han hecho nada salvo negarlo.