Podemos ha comunicado este martes la decisión de Julio Revuelta de dimitir como secretario general de la formación morada, cargo al que accedió hace tan solo un año tras vencer con rotundidad a Jimena González en las primarias que el partido celebró en mayo del año pasado.
En un comunicado remitido en la noche de este martes, Podemos asegura que Revuelta se marcha al considerar que ha cumplido con los objetivos que se había establecido al presentarse al cargo: “estabilizar el partido y hacer del mismo una herramienta política capaz de ganar las elecciones de 2019”.
La salida de Revuelta, que no se había planteado en ningún momento ni había trascendido, coincide con la marcha de otros cinco miembros del Consejo Ciudadano, órgano que mantuvo su última reunión este pasado viernes.
Aunque han expresado que su baja ha sido voluntaria -según recogía este martes El Diario Montañés- por considerar que su ciclo se había acabado, según ha podido saber eldiario.es existen “discrepancias” dentro del partido y en el propio seno del grupo parlamentario ante el control y las formas de trabajo que está imponiendo el denominado 'sector castreño', encabezado por la diputada Verónica Ordóñez.
Con la marcha de Revuelta se abre un nuevo frente interno en Podemos, que pese a su juventud como partido político ha atravesado ya por tres crisis. La primera, con las elecciones internas en 2015, las cuales acabaron en los tribunales ante la expulsión del proceso del exsecretario de Podemos en Santander y abogado Juanma Brun.
Su rival, José Ramón Blanco, lideró la candidatura y logró un buen resultado al obtener tres diputados en el Parlamento. Sin embargo, el Consejo Ciudadano le retiró la confianza poco tiempo después, en la primavera de 2016.