La Justicia impide a la UC descontar la cuota patronal del salario de los investigadores del programa María Zambrano

El Juzgado de lo Social número 1 de Santander ha reconocido el derecho del personal investigador del programa María Zambrano que trabaja en la Universidad de Cantabria (UC) a percibir la suma mensual de 4.000 euros brutos sin que se les deduzca de esa remuneración la cuota patronal que se destina a la Seguridad Social.

El Juzgado ha estimado así la demanda formulada en este sentido por la Sección Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) de Cantabria, tras existir ya otras sentencias que dan la razón a los investigadores de otras universidades por el mismo asunto.

De hecho, la sentencia, difundida por el sindicato, señala que la cuestión ya ha sido resuelta por el Tribunal Supremo, que apunta a que en las ayudas que reciben las universidades para contratar al personal de programas como el de María Zambrano “en modo alguno ha previsto que de él se descuente la cuota patronal”.

“Ese importe no deja de estar destinado al beneficiario y para atender la actividad que, por vía de contrato laboral, debe atender, que no es otra que el objeto al que se destinan las ayudas”, explica.

Esta sentencia afecta en la UC a 10 trabajadores del programa María Zambrano aunque también se extiende al Margarita Salas, cuyo personal, unas 23 personas, sufre las mismas deducciones salariales.

Por ello CCOO espera un fallo judicial similar en este caso, como ha trasladado en un comunicado en el que ha celebrado que con esta sentencia se acaba un conflicto que “lleva peleando desde hace años por el empeño de la institución académica de perpetuar una discriminación que en la demanda afecta directamente a 10 trabajadores”.

“La UC ha preferido mirar para otro lado e incluso decir que este problema no iba con ellos a pesar de que la justicia ya se había pronunciado en contra de la deducción de la cuota patronal del salario de los y las investigadoras en otras universidades españolas”, ha apuntado el delegado de CCOO en la UC, Diego García.

A su juicio, “este fallo es importante porque no solo va a permitir al personal afectado recuperar una suma importante de dinero y alcanzar un salario de 4.000 euros brutos mensuales, sino que también es un varapalo para la UC en su obsesión por llevar a los tribunales asuntos donde ya sabe que no tiene razón y que está suponiendo mucho dinero que podría estar invirtiendo en crear condiciones más idóneas para atraer talento a la institución”.

En este sentido, ha afirmado que también se ha llevado a los tribunales ante la “obstinación de la UC, y concretamente del Vicerrectorado de Investigación, de no dar su brazo a torcer y no seguir el ejemplo de otras universidades que ya han empezado a pagar los salarios íntegros”.