Kulunka y su teatro de máscaras recala este miércoles en Santander con 'Solitudes'

La compañía Kulunka Teatro ofrecerá este miércoles en Santander la obra 'Solitudes', representada por actores con máscaras y sin utilizar las palabras, lo que, según su director, Iñaki Ricarte, “permite poner la lupa en los detalles de la vida”.

La obra, con entrada libre, tendrá lugar a las 20.00 horas en el Casyc, dentro de las actividades culturales de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), y se enmarca en la gira mundial de la compañía.

Según han explicado el director y la cofundadora de la compañía y actriz, Garbiñe Insausti, este miércoles en rueda de prensa, 'Solitudes' ahonda, a través del humor, en la incomunicación y la soledad de una familia, compuesta por tres generaciones --el abuelo, el hijo y la nieta.

Para interpretar a los personajes, los actores utilizan una máscara que les cubre toda la cara, una especie de “títeres de carne y hueso”, según el director, cuyo trabajo consiste en contar historias sin utilizar las palabras y “tratar de que el público no las eche de menos”.

Según ha señalado, este tipo de espectáculo con máscara “sorprende” a la gente porque no se espera que se pueda hacer con una temática adulta así como entender lo que sucede sin que se utilicen las palabras.

Desde la compañía, que en sus casi 15 años ha visitado 34 países, han subrayado que “a pesar de las diferencias culturales o lingüísticas, hay un lugar en el que te puedes entender, que es el teatro”, por lo que sus funciones se han podido “disfrutar y entender de la misma manera” en China, Colombia o en Nueva York.

Para ello, los intérpretes parten de un texto que, aunque no se oiga, tienen que “escribir”, lo que obliga a hacer una creación “colectiva”, cuyos procesos son “más largos de lo habitual”.

De hecho, han indicado, para 'Solitudes', en vez de 45 días, que es lo que está “estipulado” para la creación de un espectáculo, el ensayo se ha prolongado casi dos meses.

Un lenguaje, han apuntado, que desconocían al principio, pero que creían que podía ser “muy poderoso” a la hora de contar historias, por lo que aprendieron a usar la máscara según iban ensayando, un reto “muy grande”.

Según han detallado, en sus inicios, aunque no tenían “muchos referentes” en España, existían otras compañías europeas que ya venían trabajando con un lenguaje “similar”, como la alemana Hamilton, que fue una “fuente de inspiración” si bien han ido construyendo su propio lenguaje y su manera de contar las historias.

El director ha subrayado que juntar los mundos de la máscara y del trabajo gestual con las dramaturgias más convencionales ha sido “lo que nos ha traído hasta aquí”.

A su juicio, el uso de la máscara es “volver a la esencia del teatro” porque es un lenguaje, a priori, “muy limitado” y están “constantemente obligados a encontrar una manera diferente de contar las cosas”. “Ese pensar distinto para la creación es estimulante, te lleva a lugares insospechados”, ha aseverado.

“No voy a decir que se puede decir todo, pero se puede decir mucho y, sobre todo, se puede decir con una gran profundidad, en contra de lo que pueda parecer, puede resultar que la máscara a priori resulte algo muy superficial, pero te da la posibilidad de trabajar con máscaras de poner una especie de lupa en los detalles de la vida”, ha trasladado.

Asimismo, ha destacado que “para conseguir que una máscara de arte tenga vida, el trabajo que hay que hacer detrás es inmenso”. “Los espectáculos son una partitura de acciones muy medida, trabajamos mucho, casi milimétricamente, para poder lograr expresar lo que queremos expresar y no otra cosa”, ha detallado.

Por su parte, la actriz ha apuntado que la prioridad es “contar una historia” y el uso de la máscara exige “una limpieza y un rigor” en el movimiento y en la coreografía que ha sido “muy enriquecedor” poder explorar, cuyo lenguaje les ha ido “enganchando” dado todo lo que pueden contar.

Además, ha subrayado la posibilidad de hacer múltiples personajes al utilizar en una misma función hasta cuatro o cinco máscaras, lo que es “muy estimulante” como actor.

Kulunka Teatro se creó en 2010 en Hernani (Guipúzcoa), por Garbiñe Insausti y José Dault, actores con formación académica en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid y con una extensa trayectoria teatral.

Tras la interpretación de 'Solitudes' en Santander, la compañía se trasladará a Suecia y Noruega, con la obra 'André y Dorine' y en septiembre mostrará estos dos espectáculos y 'Forever' en el Teatro Español de Madrid.