Un leopardo persa del Parque de Cabárceno es abatido tras escaparse de su recinto

Uno de los dos leopardos persas del Parque de la Naturaleza de Cabárceno fue abatido el pasado martes tras escaparse del recinto donde se ubicaba.

Ambos animales se encontraban en periodo de adaptación tras llegar a la instalación cántabra recientemente --este verano-- procedentes del Zoo Aquarium de Madrid.

Según ha confirmado a Europa Press el coordinador de los servicios veterinarios del parque, Santiago Borragán, el hecho tuvo lugar sobre las 8.15 horas -prácticamente una hora antes de la apertura de la instalación- cuando los trabajadores del parque se dieron cuenta de la falta del animal.

“Era una situación enormemente complicada porque era un animal muy peligroso”, ha afirmado Borragán ante la fuga del felino. De ahí, ha justificado, tuvieron que tomar la decisión de abatirlo. “Dispararle con un dardo anestésico no se podía hacer porque tarda más de siete minutos en dormir y, en ese tiempo, puede esconderse o salir corriendo hacía nosotros y causar una desgracia”, ha explicado.

Esta decisión, ha asegurado el veterinario, se tomó en aplicación del plan de prevención de fugas que tiene establecido el propio parque, que recoge que en una situación de estas características -la fuga de un animal extremadamente peligroso-, “lo primero que hay que pensar es en los trabajadores y los visitantes”. “No nos gusta, pero lo primero es lo primero”, ha señalado.

Según ha indicado Borragán, los dos leopardos persas se habían peleado el día antes y uno de ellos no había entrado a la cuadra a dormir. A la mañana siguiente, con la primera luz del día, los trabajadores comprobaron que el animal no estaba en su recinto y que “había saltado la valla”.

Gracias al collar GPS de seguimiento que colocaron a los dos animales, pudieron encontrarlo escondido bajo una higuera cercana al recinto.

Los dos ejemplares se encontraban en periodo de adaptación. Según ha comentado Borragán, como felinos, son animales “complicados” y su proceso es “más lento”, si bien uno de ellos, el que entró en la cuadra y que continúa haciendo “vida normal”, está “totalmente adaptado”, mientras que el abatido no lo estaba “tanto”.

Se trata de dos machos de 6 años de edad, hermanos, provenientes del Zoo Aquarium de Madrid, instalación en la que nacieron, un hecho excepcional ya que fue la primera vez que esta especie se reprodujo en España.

El recinto en el que fueron ubicados estaba dedicado a jaguares y, dado que el ejemplar de esta especie falleció, el espacio fue renovado y reforzado a nivel de seguridad para acoger a este félido de comportamiento complejo dada su agresividad.

Este espacio tiene una superficie total de casi 4.000 metros cuadrados y comprende alojamiento interior, piscina, zonas arboladas, rocosas y pradería. El recinto exterior está dividido en dos áreas para facilitar el manejo de los animales.

Con ellos, Cabárceno incorporó una nueva especie protegida. Fueron trasladados siguiendo las recomendaciones del coordinador del Programa Europeo de conservación de especies ex situ (EEP) específico para el leopardo persa, dependiente de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA).