El mercado de Puertochico ha abierto sus puertas este jueves y lo ha hecho completamente transformado gracias a una inversión de 1,4 millones que ha permitido rehabilitar sus estancias, para convertirlo en espacio de ocio y comercial referencia en Santander.
La alcaldesa, Gema Igual, ha sido la encargada de inaugurar la primera fase de las obras del mercado, y ha puesto en valor la reconversión de las instalaciones y la imagen arquitectónica del edificio.
Ha asegurado que el proyecto aunará el aspecto más tradicional -al mantener los habituales establecimientos de carne, pescado, fruta o pan- con un nuevo concepto que supone un atractivo añadido para el entorno y a nivel turístico, una oferta hostelera de gastrobares que van a atraer a un nuevo público.
En este sentido, Igual ha recordado que se trata del primer mercado de Cantabria en el que se ha llevado a cabo una transformación integral, para dotarlo de dos zonas de usos diferentes, coordinadas y proactivas, generadoras de sinergias siguiendo la línea de mercados como los de San Miguel o San Antón, en Madrid.
La zona de mercado seguirá dependiendo del Ayuntamiento y acogerá a comerciantes que continúan, como es el caso de Carnicería Charcutería Castillo, Frutas Angelines, Frutas Isabel, Bar Popi y Pescados Tesoros del Mar. A ellos se suman otros nuevos como Panadería la Crujiente, Quesoba, un nuevo establecimiento de comida para llevar que abrirá próximamente, así como la oficina del espacio digital municipal El Mercaderío.
Coincidiendo con la inauguración, el Ayuntamiento de Santander ha puesto en marcha una campaña promocional para animar a los santanderinos a conocer el renovado mercado, en la que se incluye una nueva imagen de marca, artículos de merchandising, promoción en mupis, medios y autobuses; sorteos o la creación del 'Escenario Puertochico', y un nuevo espacio en el interior del mercado que acogerá actuaciones en directo y actividades.
Igual ha avanzado además que se han preparado acciones de dinamización durante el próximo mes, que se desarrollarán todos los sábados del 19 de octubre al 9 de noviembre. Serán sesiones de vermú y pinchos, con música de charanga.
“Con esta importante remodelación avanzamos en el objetivo de esta legislatura de mejorar los cuatro mercados municipales tanto en infraestructuras como en servicios, para actualizarlos hasta los próximos 20 años”, ha subrayado Igual, que ha presidido una jornada en la que además del recorrido por las nuevas instalaciones se ha festejado la apertura con una degustación de productos del propio mercado, a cargo del cocinero Floren Bueyes, amenizada por la Agrupación Puertochico.
“Seguimos impulsando el producto y el comercio de proximidad, ayudando a las empresas locales, al tiempo que favorecemos la sostenibilidad y revitalizamos este espacio desde el punto de vista urbano, económico y social, gracias a la ampliación de sus usos”, ha subrayado.
En el acto inaugural Igual ha estado acompañada por los comerciantes, por el concejal de Comercio y Mercados, Álvaro Lavín; y responsables de Baika Mercado de Puertochico Abastos Gestión (concesionaria y responsable del área gastronómica); y de las empresas que han llevado a cabo la rehabilitación integral y han dirigido las obras, Copsesa y Transprojekt.
Detalles del proyecto
La redistribución de los espacios del mercado parte de dos zonas conceptualmente distintas, sin que por ello se encuentren segregadas entre sí, y que se corresponden con el mercado tradicional (zona sur) y con la nueva zona de hostelería y restauración (zona norte).
Ese reparto es coherente con el ya existente en el mercado y su entorno, quedando los puestos de alimentación en la zona donde ahora se concentran en mayor medida y los de hostelería en el extremo de la calle Tetuán, que cuenta con un sector hostelero muy dinámico.
En la zona de mercado se reubican los puestos que actualmente tienen actividad en una superficie de 573 m2 y 188 m2 de sótano.
La superficie restante (645 m2) se destinará a la zona de restauración, con diferentes puestos en torno a un espacio central para el consumo.
Este espacio se ordena de manera similar al del mercado ya que aprovecha la proyección de los pasillos del mercado, con sus mismas proporciones.
El proyecto potencia los dos accesos principales al mercado: El suroeste, en la intersección entre las calles Andrés del Río y Casimiro Sainz, con un soportal de entrada que permite refugiarse de la lluvia y ejerce de separación entre la calle y el mercado, permitiendo una conexión visual completa; y la zona norte, a través de la plazoleta, que da acceso a la zona de restauración, con la fachada retranqueándose de tal manera que se crea una pequeña terraza cubierta y una entrada a resguardo.
Un espacio que cobrará una especial relevancia será la plaza superior, ya que en la segunda fase de las obras se dotará de un pabellón liviano y transparente, que potenciará su uso a modo de terraza y punto de encuentro.
La actuación incluye la renovación de la red de saneamiento, la fontanería y electricidad, sistema de frío, climatización y ventilación, protección contra incendios, aislamiento acústico y seguridad (detectores, sirenas y central de alarma).