El Ayuntamiento de Santander ha impuesto una multa a la empresa Codelse de 1.138 euros por mantener desconectado el sistema de alarmas en el Museo de Arte Moderno (MAS) durante la ejecución de las obras de remodelación del edificio, lo que provocó que se agravaran los daños ocasionados a raíz del incendio desatado el pasado mes de noviembre.
El equipo de Gobierno (PP) ha rechazado en Junta de Gobierno Local las alegaciones presentadas por la empresa y da carpetazo a este expediente relativo a las sanciones económicas, si bien mantiene abierto otro para revocar el contracto que adjudicó el año pasado alegando pérdida de confianza.
Desde que se produjera el siniestro, ambas partes mantienen versiones contradictorias. La Administración sostiene que la empresa responsable de las alarmas anti robos y de detección de incendios de una setentena de edificios municipales incumplió sus obligaciones al no informar al servicio de ingeniería municipal de la anulación de estos sistemas en determinadas zonas del Museo, lo que evitó advertir con la debida antelación la existencia del fuego y que los bomberos se encontrasen con un incendio completamente desarrollado en el momento en que llegaron al M.A.S..
Este hecho, argumenta el Consistorio, supone un incumplimiento del contrato “muy grave” y lo penaliza con la indemnización máxima, equivalente al 10% del contrato, según consta en la documentación a la que ha tenido acceso eldiario.es.
Sin embargo, Codelse asegura que “el Ayuntamiento había previsto medidas para el desmontaje y posterior montaje de los sistemas de seguridad, ya que los mismos se encontraban instalados en las zonas de ejecución de obras, por lo que conocía perfectamente [...] que quedarían las instalaciones temporalmente fuera de servicio”.
En este sentido, la firma destaca que ha cumplido “escrupulosamente, como lo viene haciendo hace más de 4 años, con las condiciones del contrato, el Pliego de prescripciones técnicas y administrativas, informando puntualmente al responsable del contrato de todas y cada una de las intervenciones, de su resultado y de la operatividad de los sistemas”. Por ello, rechazan cualquier tipo de sanción y aseguran estar dispuestos a recurrir ante los tribunales de justicia.
El incendio, cuyas causas no han sido esclarecidas, quemó la mayor parte de la biblioteca del Museo y arrasó con ocho obras de arte por valor de 50.000 euros.