Humorista, guionista, escritor, mago... y un largo etcétera define a Luis Piedrahita, que visita este viernes 13 de agosto Santander dentro del Festival Magdalena Deluxe con su espectáculo 'Stand-Up Comedy', un show que ha tenido que reinventar y adaptar tras la pandemia, y que ha sido pensado para realizarse en verano, al aire libre y sin las solemnidades de los grandes teatros. “En Santander estoy entre amigos y puedo permitirme ser yo mismo”, asegura el cómico.
El show 'Es mi palabra contra la mía' quedó cancelado por la pandemia, pero lo retoma ahora que se puede apostar por una cultura segura. ¿Cómo está siendo esa vuelta a los escenarios?
Está siendo muy emocionante. Las personas acuden a los espectáculos de humor con la misma entrega que un adolescente acude a su primer lance venéreo. Necesitamos con urgencia volver a reír y a disfrutar. Pero ojo, tenemos que ser prudentes y hacerlo con cabeza. De lo contrario, estos encuentros tan divertidos, al igual que el primer lance venéreo de un adolescente si no se toman las precauciones adecuadas, pueden tener consecuencias no deseadas.
¿Qué puede esperar el público de su 'Stand-Up Comedy' en Santander?
Es una recopilación de mis mejores monólogos… y alguno de los peores. Se trata de un show de humor pensado para hacer en verano, al aire libre y sin las solemnidades de los grandes teatros en los que suelo actuar. Por unos instantes dejaré a un lado el frac que utilizo en el Carnagie Hall de Nueva York, apartaré los formalismos que exigen en Royal Albert Hall de Londres y me olvidaré del tutú que me obligan a llevar cuando actúo en el Bolshoi de Moscú. En Santander estoy entre amigos y puedo permitirme ser yo mismo.
El espectáculo no habla de la pandemia, pero tiene similitudes con la situación. ¿Por qué “uno sale del teatro vacunado” como le he escuchado en algunas ocasiones?
La gente sale muy reída. Con los rasgos faciales relajados, con dolor en los abdominales de tanto reír y con el cerebro oxigenado. Incluso, a la mañana siguiente, hay quien experimenta un ligero dolor muscular derivado de haberse reído muchísimo la noche anterior. Se llama 'risaca'.
La situación política a nivel nacional, ¿da para varios monólogos humorísticos?
Seguro que sí. Hay muchísimos humoristas que los hacen y que los hacen estupendamente. Yo no suelo centrarme en los temas de actualidad. Me gusta tocar esos temas que por trascendentales nunca salen en las noticias. ¿Un ejemplo? La botella de anís que todos tenemos en el mueble bar de casa, que tiene el tapón ya cristalizado. Algunas botellas llevan en mi familia más tiempo que yo. Yo tengo en casa una botella de anís que ya le han puesto la segunda dosis de Pfizer.
Dijo que cuando volviera a los escenarios tendría que “reinventar la alegría”. ¿Lo ha conseguido?
Estamos en ello y parece que la cosa va bien. He tenido que empezar por reinventar mi propia alegría y ahora ya podemos aspirar a poner contentos a los demás.
¿Seguimos necesitando más que nunca la risa?
La risa siempre es necesaria, como el oxígeno. Pero ahora necesitamos reír urgentemente como el submarinista que sale a la superficie después de 6 minutos de apnea necesita respirar. Llevamos mucho tiempo sin hacerlo y necesitamos recordar qué músculos se activan en la cara cuando somos felices. Es imprescindible. El humor es como el sistema de amortiguación de un coche. Si no lo tienes, cada una de las piedras del camino se van a tornar una molestia.
¿Nos podemos reír de todo?
Sí, por supuesto. Pero hay unos temas más difíciles que otros. Insisto, no existe un solo tema sobre el que no se pueda hacer humor. El humor, como la poesía, puede hablar de todo pero no todo el mundo esta preparado para hacerlo. Los temas complejos requieren grandes dosis de talento e inteligencia... por eso yo siempre hago humor de cosas pequeñitas.
¿Por qué centrar el humor en las pequeñas cosas?
Hablando de cosas pequeñas nadie se ofende, salvo que se hable de gónadas.
Tanto en el humor, como en la magia o en mis libros la meta es regalar al espectador un ratito único en el que juntos lleguemos a la conclusión de que la vida, a pesar de todo, vale la pena
Comenzó como guionista cómico. ¿Qué le llevó a pasarse a los escenarios?
Todo fue por casualidad. Surgió la oportunidad cuando yo escribía para 'El Club de la Comedia', probé, me gustó y aquí estoy ahora: charlando contigo, veinte años después de aquella prueba, sobre el show del día 13 de agosto en la campa de La Magdalena. Yo recomiendo probar siempre que se presente una oportunidad. Nunca sabes cuando te va a cambiar la vida.
Tiene muchas facetas, como escritor, guionista, mago, aparece también en televisión… ¿En cuál se siente más cómodo?
No es fácil contestar. En todas me siento tremendamente incómodo. Espera que me explico. Me apasionan la magia, el humor, el cine… y el origen de la palabra pasión, seguro que ya lo sabes, es passio que significa sufrimiento. Es una entrega muy parecida a la del enamorado adolescente, al enamorado de verdad, al enamorado que sufre. Una entrega en la que se acaba el mundo si la cosa sale mal y el mundo sólo tiene sentido cuando las cosas funcionan. Bendito sufrimiento, bendita incomodidad. Ojalá me dure toda la vida. ¿Cuál prefiero? No sabría contestar porque realmente todas esas cosas son la misma cosa. Tanto en el humor, como en la magia o en mis libros la meta es regalar al espectador un ratito único en el que juntos lleguemos a la conclusión de que la vida, a pesar de todo, vale la pena. En todas me siento plácidamente incómodo.
¿Qué está en la hoja de ruta de Luis Piedrahita para lo que queda de año?
Te lo cuento pero aún no está listo. No lo sabe nadie, así que es casi una primicia. La cosa es que llevo más de un año y medio preparando un curso de magia online para todos aquellos que quieran iniciarse en la magia con cartas. Se trata de un curso para empezar de cero y acabar haciendo 20 trucos de cartas realmente buenos. Algunos de ellos los he hecho en televisión ante estrellas internacionales. Y lo mejor de todo: no es necesario tener habilidad. Llevo trabajando en este curso desde el confinamiento y estará listo en septiembre, quizá octubre. Toda la información estará en la web. Quizá la próxima vez que hablemos ya seas maga.