Las obras de rehabilitación del Cargadero de mineral de Dícido de Mioño, Castro Urdiales, comenzarán en 2022 y se prevé que tengan un coste de 1,5 millones de euros, de los cuales 1,1 serán financiados por el Gobierno de España y el resto por el Ejecutivo y el Ayuntamiento.
Así lo ha anunciado el vicepresidente del Gobierno, Pablo Zuloaga, en la firma del convenio de colaboración con la alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán, que ha tenido lugar en Santander y en la que se han comprometido a rehabilitar el Cargadero de mineral de Dícido y a “compartir gastos”.
Zuloaga ha recordado que en enero se licitó este proyecto, al que se han presentado dos ofertas, y ha apuntado que la semana que viene la Mesa de Contratación “avanzará” para elegir al equipo técnico que desarrollará las obras.
En este sentido, ha detallado que a lo largo de 2021 se realizará el trabajo del proyecto, en el que se conocerá “cómo queda definitivamente rehabilitado” el Cargadero de Dícido y cuáles son las características finales de la obra.
La actuación se enfoca principalmente en la recuperación del monumento en sí, aunque también se harán obras previas en el acceso.
Según la alcaldesa, se trata de un Bien de Interés Cultural que es “único” y el “último” cantilever de España, con gran importancia en el patrimonio mineral del municipio, y cuya rehabilitación se ha estado reclamando durante muchos años.
Herrán ha explicado que el Consistorio ha conseguido una subvención cultural por parte del Estado de 1.125.000 euros destinada a este proyecto de rehabilitación, en resolución provisional, de los 1,5 millones presentados por el Ayuntamiento para optar a esta ayuda.