Padres y jugadores de la Gimnástica de Torrelavega y el CD Covadonga, de Asturias, se enzarzaron este domingo, 29 de septiembre, en una pelea tras el partido de Juvenil de División de Honor que ambos equipos disputaron en el campo de Santa Ana. A la finalización del encuentro, ya en el aparcamiento cuando familiares y futbolistas se disponían a abandonar las instalaciones, se produjo la batalla campal multitudinaria.
En un comunicado, la Gimnástica ha condenado y lamentado lo sucedido y ha recordado que el club “siempre se ha posicionado en contra de cualquier tipo de violencia y acoso”. Además, ha anunciado que está trabajando para esclarecer los hechos y tomar las medidas “pertinentes en cualquiera de los ámbitos jurisdiccionales que estimemos oportunos”.
Asimismo, el club torrelaveguense ha agradecido la colaboración del conjunto asturiano que “se ha prestado a ofrecernos su ayuda para reconocer a los implicados en tan desafortunados hechos”. Según ha relatado en la Gimnástica en su comunicado “nuestros jugadores y sus familias se vieron envueltos en esta lamentable situación cuando regresaban a sus vehículos para emprender su vuelta a casa”, y ha mandado su apoyo “a todas las personas que resultaron afectadas en este incidente”.
“Nuestra entidad y las autoridades competentes somos los principales interesados en llegar hasta el fondo de lo sucedido y pondremos en conocimiento del CD Covadonda cualquier novedad en nuestra investigación para que tomen las medidas que consideren oportunas con las personas que se han visto involucradas”, ha señalado el club cántabro.
Por su parte, el CD Covandonga también ha lamentado “profundamente” los hechos y ha condenado cualquier tipo de violencia. “Desde ya nos ponemos a investigar lo sucedido para tomar las medidas pertinentes si fueran necesarias”, ha señalado el club en un comunicado, que se “pone a disposición tanto de las fuerzas del orden público como de la Gimnástica de Torrelavega para aclarar lo sucedido”.