Cantabria está viviendo un inicio de año muy complicado por el empeoramiento de la pandemia, que se ha cobrado otras tres víctimas mortales en las últimas horas. Los fallecidos en la jornada del viernes a consecuencia de la COVID han sido una mujer de 69 años y un hombre de 70, ambos vacunados y que han muerto en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, y otra mujer de 87 años que no había recibido la vacuna contra el coronavirus y que estaba ingresada en el Hospital Sierrallana de Torrelavega. Tras estos tres decesos, el número total de fallecidos en la comunidad autónoma desde el inicio de la crisis sanitaria es de 643 personas.
Además, el ritmo de contagios no se frena y ayer se detectaron otros 2.011 positivos. A lo largo de la última semana son 11.002 personas las que se han contagiado, una cifra que se eleva hasta las 18.125 si se echa la vista atrás a los últimos 14 días. De esta forma, la incidencia acumulada alcanza los 3.109 casos por cada 100.000 habitantes, un parámetro que continuará creciendo previsiblemente dado que la tendencia sigue al alza, con un 54%, al igual que la positividad de las pruebas, que se sitúa en el 44,8%.
En cuanto a la situación de los hospitales cántabros, en estos momentos tienen un total de 175 pacientes ingresados, lo que supone una ocupación hospitalaria del 11,1%. De ellos, 21 enfermos se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Valdecilla, con un descenso que permite rebajar la ocupación de la UCI hasta el 14,9%.
Todos estos datos mantienen a la comunidad autónoma en el nivel de alerta sanitaria de riesgo 3, a la espera de que la próxima semana se actualice el semáforo COVID que elevó las restricciones y limitó los aforos en la práctica totalidad del territorio cántabro.
En lo que se refiere a la campaña de vacunación, el Servicio Cántabro de Salud (SCS) sigue avanzando en la inoculación de la vacuna entre el colectivo de niños de 5 y 11 años, que llega ya al 47,5% de ellos, y en la dosis de refuerzo para los colectivos más vulnerables y los mayores de 50 años. En estos momentos, un 93,6% de la población diana de Cantabria ha recibido al menos la primera dosis, lo que supone el 87,3% de la población total de la comunidad autónoma.