Paula Fernández Viaña (Bárcena de Pie de Concha, 1971) asegura que la situación actual del PRC a nivel interno es buena. “El partido está bien”, defiende la vicesecretaria de Organización regionalista. Sobre el batacazo electoral que padeció su formación hace un año, la también diputada autonómica defiende que se ha hecho autocrítica y que el objetivo para este año es “levantarse” y trabajar “desde otra perspectiva” para “fortalecer” el partido.
La otra perspectiva de la que habla es un horizonte sin Miguel Ángel Revilla. “Siempre ha sido un estratega en ese sentido”, subraya Fernández sobre una sucesión que el veterano líder del PRC dejó claro en la última Asamblea de Dirigentes que tendrá lugar cuando él diga. Respecto al Gobierno de María José Sáenz de Buruaga (PP), la que fuera consejera de Presidencia y Justicia la pasada legislatura critica que “está viviendo de la herencia que dejó el bipartito PRC-PSOE”. “Está muy parado y necesita despertar ya”, incide.
En esta legislatura repite como diputada autonómica del PRC en un contexto muy diferente al de la pasada, esta vez en la oposición a un Gobierno del PP. ¿Cómo está siendo el cambio?
No solamente en la oposición, sino también con unas carteras en principio desconocidas para mí. Es un reto que asumí con muchísima ilusión y que me está costando mucho trabajo. La oposición evidentemente es dura, ya lo viví con Rafael de la Sierra entre 2011 y 2015, aunque desde la posición de asesora del grupo parlamentario, y ya sé todo lo que se trabajó en aquel momento. Hay que presentar iniciativas todos los lunes y hay que hacer un seguimiento muy exhaustivo de todos los temas. Y, como te decía, en este caso, con la novedad de llevar asuntos como sanidad, que era un mundo totalmente desconocido para mí y que está dando mucho juego porque están ocurriendo muchas cosas. También me está permitiendo aprender y trabajar muchísimo, por lo que ha sido un año complicado.
¿Qué valoración hace del primer año de este nuevo Ejecutivo en Cantabria?
Evidentemente, la cuestión positiva es que este Gobierno está llevando a cabo los proyectos que dejamos en el anterior. Parece que eso tiene que ser así, pero es que eso no lo vivimos en 2011, cuando, entre otras cosas, el Fondo de Cooperación Municipal quedó reducido a cuatro millones de los 15 que se había establecido en la legislatura donde gobernó el PRC, por poner un ejemplo. Todos los proyectos se echaron para atrás, ya no nos acordamos de Comillas ni de un montón de cuestiones que nosotros habíamos dejado en marcha. Destruir es fácil y construir después cuesta muchísimo tiempo. Eso es lo positivo, que sigan adelante con el polígono de La Pasiega, el Museo de Prehistoria o la protonterapia del Hospital Valdecilla. Lo negativo, por contra, es que ha pasado un año y el Gobierno está viviendo de la herencia que dejó el bipartito. En obras públicas, evidentemente, se inicia la variante de Sarón, pero es que prácticamente quedó adjudicada, por poner un ejemplo. Entonces, el Gobierno está muy parado y necesita despertar, y desde luego que lo tiene que hacer ya.
Permitieron la aprobación de los primeros presupuestos de la legislatura. Teniendo en cuenta esa parálisis de la que habla, ¿cuál va a ser la estrategia del PRC a partir de ahora?
Bueno, hay que analizar todos los documentos que se firmaron para aprobar los presupuestos, que fueron muchos, y hay que ver el grado de cumplimiento de los mismos para ver en septiembre qué decisión toma el partido.
¿Y cómo define el papel regionalista en la oposición durante este año?
Tú lo has dicho antes: desde una generosidad bastante inusual en política, permitimos una investidura de una presidenta y le dimos la herramienta, que fueron esos primeros presupuestos. Ahora vamos a ver si se cumple todo lo que se pactó y en base a eso tomaremos decisiones. Lo que sí es cierto es que ya, a pesar de aprobar la investidura y el documento presupuestario, sí que en nuestras áreas estamos haciendo una oposición seria y dura en determinadas áreas de trabajo, como medio rural o sanidad.
Con la perspectiva de la situación actual, y a punto de cumplirse un año, ¿mantiene que fue acertada la decisión de facilitar la investidura en solitario de Buruaga?
Por supuesto que fue acertada, sí, evidentemente. El PP ganó las elecciones ampliamente. Fue una decisión debatida y discutida en el órgano de gobierno del partido. Y también fue acertada la decisión de aprobar los presupuestos, que llevan aparejados documentos importantes para los municipios de Cantabria donde hay un elevado número de alcaldes regionalistas.
La principal contestación del PP a las críticas que hacen desde la oposición a determinados asuntos es que ustedes han gobernado los últimos ocho años. ¿Esa circunstancia les resta fuerza o incluso credibilidad a los argumentos sobre determinados asuntos o problemas que no son flor de un día?
Claro, efectivamente. Siempre que uno tiene 'mochila', como yo digo, le pasa factura cuando está al otro lado, como nos toca estar ahora a nosotros. También hay una cuestión que está muy clara, que son las expectativas que tú crees. La presidenta, en su investidura, en su toma de posesión y en sus primeros discursos en este Parlamento, creó expectativas, por ejemplo, en materia de sanidad. Ella se autodenominó 'presidenta sanitaria' y aseguró que en 100 días iba a hacer un pacto por la sanidad con los profesionales de esta comunidad autónoma. Para hacer lo que ha hecho, después de 300 días, lo podía haber hecho al día siguiente, porque era tan fácil como llevar a cabo una subida salarial lineal a un colectivo como es el de los médicos, muy necesaria, por cierto. Pero eso no es un pacto sanitario, es un acuerdo con los profesionales de la medicina en una subida lineal. Esas son expectativas que creó y que estamos viendo que no se han cumplido. Es curioso que cuando el Partido Regionalista lleva al Parlamento un plan para los autónomos se rechace y a los dos días se presente un plan que después de tres meses no es nada. Son todas las ayudas que tenía el Gobierno anterior a las que le falta la cuota cero para los autónomos y la oficina virtual. Y no sabemos nada de ninguna de las dos cuestiones, cuando una gran parte de las comunidades autónomas ya la han puesto en marcha. Recordemos que la cuota cero no es una exclusividad de la comunidad autónoma de Cantabria, ni que se haya inventado el Gobierno autonómico. Lo que ellos han tenido que gestionar, lo estamos viendo. Las expectativas que ellos han creado ha pasado un año y no se han cumplido. Nosotros claro que tenemos una mochila de muchas cosas, también positivas para esta comunidad autónoma, que se pusieron en marcha y que, por lo tanto, sí que queríamos blindar a este Gobierno para que pudieran continuar a lo largo de esta legislatura.
Hemos hecho autocrítica porque así no podemos seguir, hay que levantarse y trabajar para fortalecer el partido
El principal argumento del PRC para apoyar la investidura fue que la extrema derecha de Vox no entrara en el Gobierno de Cantabria. Ahora, si el PRC, como dice, se plantea retirar su apoyo al PP podría abrirse ese escenario de nuevo...
Pues en ese caso veremos qué pasa, si entra, cómo entra y qué carteras gestiona. Tenemos ejemplos en España donde hay un gobierno de coalición del Partido Popular y Vox y donde hemos visto cómo ciertas políticas, que además siempre han sido defendidas por el PRC, se están viendo dañadas. Es muy serio. Me acuerdo que ha habido gobiernos en los que el presidente en ese momento, Miguel Ángel Revilla, sacrificaba las consejerías del ala regionalista por el Estado de Bienestar, porque realmente la sanidad, la educación y el bienestar social fueron la prioridad de su Ejecutivo. Y eso también es un ejemplo en política.
En los últimos meses se han dado una serie de mociones de censura en ayuntamientos como Rionansa, Voto o Santillana del Mar en laos que el PRC de un modo u otro ha sido protagonista. ¿Por qué en el caso de Rionansa se expulsó al edil en cuestión y no en el resto?
Las diferencias están muy claras. En el caso de Rionansa, cuyo procedimiento disciplinario de expulsión está en marcha, todavía no ha concluido, es claramente, y así lo expliqué, un caso de un transfuguismo de libro. Firmamos todos un pacto antitransfuguismo en Madrid que nos compromete a no hacer estas cosas. El resto de las otras mociones de censura no tienen a un edil tránsfuga. Se trató de un concejal del PRC que estaba en el equipo de gobierno y con el que el Partido Popular pudo obtener la mayoría necesaria para hacer la moción de censura. En los pueblos cuesta a veces que la gente vea estas cosas. Pero es que nosotros mismos nos ponemos herramientas jurídicas y legales, las firmamos de manera voluntaria, y evidentemente las tenemos que cumplir. Cada municipio es diferente. Los regionalistas vivimos en propias carnes cuando en una legislatura 'obligamos' a hacer pactos de gobierno. Eso salió mal, es una experiencia de la que aprendimos y tras la que en congresos posteriores acordamos que no iba a volver a suceder. La autonomía municipal para nuestros comités locales en el partido está clara en nuestros estatutos, hay autonomía municipal para el pacto y, en este caso, hay autonomía municipal para poder llevar a cabo a través de una herramienta democrática como es la moción de censura, como ha ocurrido en Santillana o en Voto.
Sin embargo, en estos últimos años, a raíz del acuerdo a nivel autonómico, el pacto PRC-PSOE ha sido el preferente en los ayuntamientos cuando los números lo han permitido. ¿Con estas mociones de censura se ha abierto definitivamente la veda para poder romperlos?
En los que funciona bien no tiene por qué haber ningún problema. Esto es el día a día y la convivencia política. Había un problema en Santillana desde hacía meses. A nivel de partido y de direcciones hemos intentado cumplir un pacto al que habíamos llegado y un compromiso que había en ese ayuntamiento, pero no ha podido ser. Ahora, evidentemente, la única concejala que tenemos allí tiene que demostrar mucho en este tiempo para que los vecinos vean que el cambio realmente es beneficioso para ellos, que es de lo que se trata al final.
Como vicesecretaria de Organización del PRC, ¿cómo definiría la situación interna del partido actualmente?
No sé a qué te refieres. El partido está bien. Es evidente que ha tenido un momento muy duro y muy complicado. También lo tuvimos en el año 2011. Entonces fue distinto porque en la Asamblea de Dirigentes que hemos tenido hace escasos días nuestro secretario general ya ha dicho que no se va a volver a presentar a las próximas elecciones. Es una situación anómala, que nunca hemos vivido los regionalistas hasta ahora y que tenemos que afrontar fortaleciendo el partido durante este año. Ese fue el resumen de esa reunión de dirigentes que tuvimos. Fortalezcamos el partido porque tenemos mucho que trabajar, porque hemos perdido votos, porque hemos hecho autocrítica, porque hemos dicho esto así no puede seguir y porque hay que levantarse y empezar a trabajar desde otra perspectiva desde la que nunca habíamos trabajado.
¿Cuáles han sido las conclusiones que se han extraído de esa labor de autocrítica?
En la Asamblea de Dirigentes hubo cuatro ponencias relativas a la organización del partido y se extrajeron conclusiones muy interesantes que el partido tiene que poner en marcha sin ninguna duda, como por ejemplo la necesidad de un órgano que, dependiendo de la Ejecutiva del partido, trabaje muchísimo en las áreas de fortalecimiento de la organización, de comunicación externa, de estrategia política... Se ha hecho autocrítica y se ha demostrado que se ha perdido mucho voto joven. Hay que volver a recuperar ese espacio, el voto joven, desde la ilusión de un partido que siempre va a luchar por los intereses de esta tierra, sin ninguna duda. Se ha visto también en los comicios europeos por la participación que ha habido de los cántabros que se sigue necesitando al PRC. También se ha dicho que hay que analizar mucho nuestra participación en caso de que se celebren elecciones generales anticipadas, porque no podemos dejar a nuestros electores huérfanos. Se han extraído muchas conclusiones muy interesantes, que son sobre todo internas, pero que nos llevan a fortalecer y a permitir que haya mayor participación de todas las comarcas de Cantabria del partido. Todos los comités comarcales están recién renovados, con nuevas caras, con gente más joven, con ilusión y, a partir de ahí, van a participar de manera más directa en las decisiones que vayamos tomando.
En esa Asamblea de Dirigentes, Miguel Ángel Revilla dejó claro que será él quien decida el momento de su sucesión. ¿Cree que los tiempos que está manejando son los adecuados?
Bueno, Miguel Ángel [Revilla] siempre ha sido un estratega en ese sentido, siempre ha sabido cuándo era el momento más adecuado. Hay muchísimas personas en el partido trabajando en primera línea, en los ayuntamientos importantes, en el Parlamento... Y lo importante es, también lo dijo Miguel Ángel, seguir trabajando desde la unidad. Este partido tiene que permanecer unido porque ha sido siempre una de sus grandes fortalezas y lo tenemos que seguir haciendo así, porque el peor enemigo que tiene un partido político en la mayoría de las ocasiones son sus propios miembros cuando las cosas no van bien. Y es evidente que nosotros hemos tenido un momento muy duro cuando perdimos seis diputados en las últimas elecciones autonómicas. Rafa de la Sierra lo decía siempre y yo lo repito, más aún en tiempos convulsos: Miguel Ángel Revilla es insustituible y solo le puede suceder un partido con la organización fortalecida y unido a nivel interno.
¿Percibe alguna voz o corriente crítica dentro del partido que crea que se debería abordar el relevo cuanto antes o incluso que se debería haber hecho ya?
Siempre hay voces críticas dentro de un partido, eso es muy sano y necesario. Lo más importante es que debatamos las cuestiones en el órgano de gobierno de este partido, que es la Ejecutiva, y que tomemos las decisiones. Yo lo he dicho siempre, ha habido decisiones en mi partido que a mí personalmente no me han parecido bien, pero una vez que se toman vamos todos a una, porque esa es la unidad de un partido, y así es como tiene que ser.
Revilla ha asegurado que no se va a ir, que tras su relevo seguirá tutelando el partido. ¿No cree que eso más que un activo puede suponer un lastre o un problema de cara a las decisiones o al rumbo que decida tomar la persona elegida para tomar las riendas de la formación?
Hay muchos esquemas en ese sentido y podemos mirar a partidos muy cercanos con los que además hemos tenido mucha relación, como por ejemplo el PNV, que siempre ha tenido esa bicefalia a la hora de trabajar, con su presidente y luego con el líder y el candidato. Entonces, creo que Revilla va a saber también estar ahí, en esa línea que él dice de tutela, y estoy convencida de que va a dejar que el partido trabaje como lo está haciendo ahora y como estamos trabajando aquí, tomando decisiones importantes en el grupo parlamentario, y como lo estamos haciendo también en temas donde nos coordinamos con nuestros alcaldes, como el reciente del transporte en la sanidad rural y los problemas que hay con los médicos de familia.
En una reciente entrevista a la alcaldesa de Polanco y diputada del PRC, Rosa Díaz, aseguró que es cierto que “se hace mejor una transición gobernando que desde la oposición”. ¿Considera que si la sucesión se hubiera llevado a cabo progresivamente durante la pasada legislatura la situación actual del PRC sería otra más favorable?
Nunca sabemos lo que hubiera pasado si hubiéramos hecho otras cosas, ¿no? Como todo en la vida. Podría haber sido de otra manera, evidentemente, y podría haber sido mejor, no lo sé. A veces hay ciertas cuestiones de las que te das cuenta cuando ha pasado el tiempo.
Mencionaba antes la necesidad de recuperar el voto joven. En un momento en el que otra formación, Cantabristas, integrada por gente joven, está adquiriendo más notoriedad, ¿le urge al PRC recuperar el cantabrismo original del partido?
Lo mismo que cuando vimos los resultados electorales y los analizamos. Evidentemente ellos ahora que han visto y han analizado lo que nos ha pasado también querrán ese espacio para ellos. Es legítimo y en eso consiste también la democracia. Cada uno hacemos nuestras propuestas y tenemos nuestra manera de trabajar. Creo que las Juventudes Regionalistas están demostrando que saben hacer bien las cosas. Quiero recordar que la única ley que se ha traído a este Parlamento en un año, y eso es otro tema también que deja muy clara la parálisis de este Gobierno, es una Proposición de Ley del Grupo Parlamentario Regionalista, trabajada por las Juventudes Regionalistas, que es la Ley de Juventud. Y recientemente el secretario general de Juventudes ha sido el primer cántabro al que se ha elegido para trabajar en el Comité de las Regiones, por lo que vamos a seguir llevando la voz de Cantabria a Bruselas desde el PRC. Desde que nosotros no estamos en Europa, a través de esa vía de representación de las comunidades autónomas como es el Comité de las Regiones, no se está hablando nada de Cantabria. Ya ha habido al menos tres reuniones del Comité de las Regiones, y nosotros no perdíamos ninguna oportunidad. Ahora la vamos a tener a través de un miembro de Juventudes de Regionalistas. Todas estas cuestiones, y más que van a salir, son las que van a demostrar que hay muy buena cantera en el partido que se tiene que encargar de trasladar a la gente joven nuestro mensaje, nuestro discurso.
¿Qué opina de la movilización que tuvo lugar hace unas semanas en Ribamontán al Mar?
Nosotros siempre hemos tenido ahí una posición clara. Sinceramente, volvemos a lo mismo. Hay que saber trasladar bien los problemas a la ciudadanía y los mensajes para que no se desvirtúen y se entiendan. Y en política hay que ser coherentes. Nosotros hemos estado en el Gobierno y hemos tenido bajo nuestra competencia a la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (CROTU). El Plan de Ordenación Urbana de Ribamontán al Mar, después de muchos años, fue uno de los planes que se aprobó la pasada legislatura, muy recientemente, con muchísima fuerza y con muchísimo rigor legislativo. Tenemos que confiar en los instrumentos que nos hemos dado a la hora de trabajar. Como digo eso, también digo lo que está ocurriendo con el tema de los parques eólicos. Nosotros hemos sido firmes defensores de esa fuente de energía, pero hemos tenido muy claro, y así lo hemos manifestado, que hay muchos lugares donde esto no puede ser. Y ahí está nuestra posición frontal al parque eólico de Corus, por ejemplo, en Guriezo, en Liendo, en Limpias, en la zona de Ampuero... Lo hemos manifestado y lo hemos traído aquí al Parlamento de Cantabria. Las cosas tienen que hacerse, pero tienen que hacerse con informes, con rigor y con respaldo legal siempre. Y, por supuesto, el respeto al medio ambiente es fundamental para los regionalistas y el respeto a la idiosincrasia de nuestra tierra también. Lo hemos defendido siempre y lo vamos a seguir defendiendo.
¿Cree que Cantabria corre el riesgo de convertirse en la 'Ibiza del Norte'? No solo por el polémico proyecto que motivó la manifestación, sino por la masificación turística, la proliferación de pisos vacacionales...
Creo que tiene que ser una de las principales preocupaciones de los políticos, eso está claro. No podemos permitirnos correr ese riesgo. Estamos preocupados por ello y desde nuestra posición en distintos municipios donde tenemos alcaldes, háblese de toda la zona que hemos mencionado antes, de Ribamontán al Monte y de Ribamontán al Mar, o háblese de Comillas o de Santillana del Mar, vamos a trabajar precisamente para que eso no ocurra. Eso lo tenemos muy claro.