María Pilar Gómez Bahamonde, gerente de la Fundación Camino Lebaniego, ha participado este miércoles en la jornada de debate 'Todo un país de turismo III. Un presente y un futuro sostenibles', organizada por elDiario.es en Madrid. Durante su intervención en la mesa redonda 'Cultura y patrimonio, un tesoro por descubrir', ha puesto sobre relieve una cuestión fundamental en la convivencia entre peregrinos y residentes locales.
“Buscar el equilibrio entre el habitante local y el peregrino es algo que nos concierne muchísimo”, ha resaltado, asegurando que “hay que vigilar constantemente la dicotomía peregrino lugareño, acoger al primero defendiendo la vida rural y sencilla del segundo”. “No podemos morir de éxito y meter 200 personas ahí, eso no es peregrinar”, ha expresado.
Gómez ha compartido coloquio con José María Sadia, periodista especializado en patrimonio, y Xosé Manuel Merelles, responsable de comunicación de la Agencia de Turismo en Galicia, bajo la moderación de Elena Cabrera, redactora jefa de Cultura de elDiario.es.
Así, la gerente de la Fundación Camino Lebaniego ha resaltado la “importancia de trabajar desde la base para construir relaciones sostenibles y enriquecedoras tanto para las comunidades locales como para los visitantes”. “Si metemos peregrinos, por ejemplo, por un territorio donde hay 18 vecinos, ni el lugareño va a tener una vida con calidad como está acostumbrado, ni el peregrino va a tener una experiencia transformadora del camino y la peregrinación”, ha argumentado.
El objetivo, tal y como ha detallado, es desarrollar estrategias que diferencien y preserven la identidad de estos caminos, garantizando al mismo tiempo una experiencia auténtica y respetuosa para quienes los recorren.
“El peregrino del Camino Lebaniego viene buscando más introspección; la orografía del terreno es mucho más dramática, más montañosa y espectacular, pero eso implica otro tipo de perfil de peregrino; y es complejo gestionarlo porque los territorios por los que pasan son muy pequeñitos”, ha relatado.
Durante su intervención, Pilar Gómez también ha enfatizado en la riqueza patrimonial y natural del Camino Lebaniego, mencionando descubrimientos recientes, a los que denominan “murales ocultos”, y la diversidad de mariposas en la zona, que supera a la del Reino Unido, como ejemplo de la riqueza natural del entorno por el que discurre.
La mesa redonda también ha servido para mostrar las cifras de visitantes y peregrinos en años jubilares, destacando los desafíos que plantea la gestión de un turismo creciente frente a la necesidad de preservar la calidad de vida de los residentes locales y la autenticidad de la experiencia peregrina. “En el Año Jubilar de 2006 tuvimos 1.250.0000 visitantes y 2.000 peregrinos; en 2017 fueron un millón y 15.000 a pie sellando credenciales; veremos cuáles son las cifras de 2023, pero esta es la realidad”, ha apuntado Gómez.
Así todo, la gerente de la Fundación ha asegurado que “estamos en las antípodas de morir de éxito”. “Tenemos que trabajar en conseguir difusión para el Camino Lebaniego; trabajar en el Camino diferenciándolo de las efemérides de los años jubilares, porque el peregrino tiene otras necesidades diarias”, ha concluido.