La dirección estatal de Podemos ha abierto un expediente disciplinario al diputado cántabro Alberto Bolado por “incumplimiento del código ético” al no haber donado al partido la parte correspondiente de su salario del mes de octubre -1.945,24 euros-, un extremo que el afectado niega con rotundidad.
Bolado, al igual que todos los cargos públicos de Podemos, tiene limitado su sueldo a tres veces el salario mínimo interprofesional más complementos (por hijos, discapacidad, etcétera), y el resto de los honorarios han de ser cedidos a la organización para financiar su actividad y contribuir con causas sociales.
A preguntas de este diario, ha explicado que el pasado viernes día 15 recibió un correo electrónico de un trabajador del Área de Finanzas de Podemos en el que se le informaba “por primera vez” de que el recibo correspondiente a la donación del mes de octubre había sido devuelto por su banco, comunicándole así mismo la apertura de un expediente disciplinario por incumplimiento del código ético en materia salarial.
Según relata, en la mañana del lunes acudió a la oficina del banco donde verificó que efectivamente el recibo no había sido abonado debido a “un fallo de la entidad”, ajeno a su gestión, por lo que procedió a realizar una transferencia bancaria -que ha falicitado a este medio- en ese mismo momento.
Así, Bolado niega tajantemente haberse opuesto a donar parte de su sueldo y asegura que está al corriente “de todos y cada uno de los pagos” que Podemos ha pasado a su cuenta “desde el momento en que comencé a ejercer el cargo de diputado”. “En este caso puntual mi banco devolvió el recibo correspondiente al mes de octubre que me pasaron al cobro el día 1 de diciembre, cuestión que subsané el primer día laborable desde que me notificaron la existencia del impago”, subraya.
En este línea, lamenta que el expediente disciplinario se haya remitido a la Comisión de Garantías “sin tan siquiera haberme comunicado previamente la existencia de dicho impago” y considera “sorprendente” que se convoque una reunión del Consejo Autonómico -prevista para este miércoles- con este asunto en el orden del día “sin que nadie me haya informado ni se haya dirigido a mí para verificar esta situación”.
Bolado, que desde hace meses está enfrentado a la dirección internina del partido en Cantabria, ha rehusado entrar a valorar en profundidad el asunto, aunque en una carta remitida a los Círculos achaca este expediente disciplinario a un intento por “dañar” su imagen pública “con falsedades”.
“Desde luego que si este asunto acaba nuevamente en los medios de comunicación no me quedará otro remedio que pensar que el único objetivo es desprestigiarme y enmarcarlo en la existencia de una campaña de acoso contra mí”, concluye la misiva.
“Dio orden de no pagar”
El coordinador del Consejo Ciudadano en Cantabria, Alberto Gavín, descarta ninguna campaña de acoso contra su compañero de partido y explica que al recibir la comunicación por parte del Área de Finanzas de Podemos se decidió incluir el asunto en el orden del día del próximo Consejo dado que afecta a la financiación del partido y a la disciplina de un diputado autonómico.
Tras recordar que es una cuestión que depende de la dirección de Madrid y en la que Cantabria no ha intervenido, Gavín afirma que en la documentación que les ha remitido el partido se pone de manifiesto que Bolado había recibido “repetidas notificaciones de que se le iba a pasar el giro” y que fue él quien “dio orden de no pagar”.
A vueltas con el sueldo
No es la primera vez que el sueldo del diputado cántabro está en cuestión. El pasado mes de octubre un medio de comunicación publicó que la dirección del partido en la comunidad autónoma le instó a rebajarse el sueldo en caso de continuar con la dedicación parcial de la jornada que mantiene actualmente.
Bolado tiene dedicación parcial porque compatibiliza su labor en el Parlamento de Cantabria con su trabajo en un despacho de abogados. Aunque debería percibir alrededor de 31.00 euros por esa condición, en realidad cobra cerca de 45.000 por representar a su partido en la Mesa del Parlamento. Según Podemos, tendría que estar cobrando dos salarios mínimos (uno y medio más otro medio como complemento por su discapacidad) en lugar de tres y medio como hasta ahora.
Aquella instancia, que la dirección interina de Podemos enmarcó dentro de un proceso general para regularizar todos los salarios de sus cargos públicos, todavía no ha sido resuelta casi tres meses después, según ha podido saber este diario.